domingo, 1 de junio de 2014

Auguste Rodin - Gigante y Titán (I) - GALERÍA: Señor de la tierra (1)





Preámbulo
.....Ya en la entrada anterior, dedicada a Edward McCartan, el que esto escribe establecía una diferenciación entre el artista escultor de la piedra y el del bronce. Allí me acogía a una analogía/alusión a los Gigantes y los Titanes como detentadores del dominio sobre la tierra y sobre el fuego. Ambas son órdenes de deidades primordiales, sublevadas y pretendientes al trono de Zeus/Júpiter, señor de los cielos. Los Gigantes, como hijos de Gea -la tierra-, sabedores de los secretos de ésta, son capaces de utilizar su saber sobre los elementos minerales para dedicarlos a la construcción (civil o militar) o el ornato. Los Titanes, representados por el más famoso de todos ellos, y más determinante para la raza humana, Prometeo, conocedor del secreto del fuego, capaz de fundir metales y, con ellos, crear ingenios artesanales (instrumentos, armas, estructuras) o artísticos. Allí decía que el escultor de la piedra podía asociarse a un Gigante; el fundidor y moldeador del metal a un Titán. Por regla general, todos los escultores realizan sus obras indistintamente en unos u otros materiales: mármol, yeso, terracota, cerámica, bronce, hierro, acero, metales preciosos. Todo escultor de la piedra, siempre intentará realizar parte de su obra en metal, y viceversa, todo fundidor, bien por técnica, bien por elección, tenderá a dejar prueba de su genio y habilidad para labrar la piedra o modelar la arcilla. Empero, el gesto creativo es diferente. No es lo mismo esculpir que modelar o que fundir. La piedra permite sentirse taumaturgo al vaciar y labrar con detalle la mole informe; modelar el yeso o la terracota permite sentirse divino alfarero; fundir y moldear el metal permite imbuirse del hálito de eternidad. Ninguno es preferible al otro, pues que son distintos. Todo dependerá del efecto que se pretenda obtener. Si se busca delicadeza en la belleza formal se elegirá el noble mármol, si lo que se pretende es impresión de solidez y durabilidad se elegirá el metal. Lo habitual, no obstante, es que el escultor realice la mayor parte de su obra en una de las dos opciones, preferiblemente el mármol por su belleza y adecuación a ser esculpido/modelado, destinando el bronce a las grandes ocasiones: las obras monumentales y esculturas en redondo solemnes y conmemorativas.

.....Auguste Rodin, para muchos el primer escultor moderno, es para mí el tercer elemento de la Santísima Trinidad Escultórica: Fidias, Miguel Ángel y él mismo son los dioses supremos del Olimpo estatuario. Los dos primeros, inmensos Gigantes, Anteos irreductibles; mas sólo Rodin puede considerarse Titán casi en la misma proporción que Gigante: Prometeo en porfiado equilibrio con Anteo.
.....Escultor de larguísimo aliento, es, con mucho, el más fecundo: más de 3000 obras catalogadas en los más diversos formatos y materiales, desde las obras magnas y monumentales, a los objetos decorativos de su primera etapa alimenticia, así como más de 7000 dibujos y acuarelas. Yesos, cerámicas, terracotas y mármoles, por un lado; bronces, por otro; y lápiz, carboncillo o aguadas sobre papel y cartones. En muchas ocasiones los temas se repiten, se copian, se trasladan a uno y otro soporte. Teniendo en cuenta que la técnica utilizada para moldear los bronces es la del vaciado sobre un previo molde de yeso, se podrán encontrar, en repetidas ocasiones, no una sino varias versiones de éstos por cada escultura de bronce. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el yeso o la terracota sirven muchas veces de maqueta o ensayo previo de la obra definitiva, así se realice ésta en mármol. Por ejemplo, se conocen diversas versiones de su obra más ambiciosa (tanto que no la vio acabada en vida, en su versión en bronce, tras dedicarle casi cuarenta años de atención), Las Puertas del Infierno, realizadas en yeso. En ellas cambia, modifica, sustituye y recoloca elementos que, a su vez, se hallen o no presentes en la obra definitiva, acabarán sustanciándose en obras singulares (Le Penseur, Le Baiser, Le Printemps Eternelle, Eva, Amor Fugit, Je suis belle, etc.). La obra de Dante Alighieri en la que se inspira esta inmarcesible escultura, sirve a Rodin como escenario para glosar la vida en general del ser humano (y a constituirse a sí mismo en El Pensador que medita sobre el patético marco que se desarrolla a sus pies), lo que no dejó de ser fuente inagotable de nuevas creaciones a lo largo de su carrera.

.....Además, podemos asegurar, que es Rodin el mayor talento compositivo, el mayor inventivo, de entre todos los escultores. Sus creaciones son originalísimas, cargadas de intimidad y subjetividad, sí, pero una subjetividad objetiva, que todos en seguida captan, sienten y comprenden. Rompe con la mera mimesis de la realidad que hasta ese momento caracterizaba el arte escultórico desde Fidias. Influido quizás por el ambiente impresionista y postromántico imperante, dota a su perspectiva escultórica de la visión del impresionista pictórico, pero también la del simbolista y la del introspectivo romántico. La técnica tan pronto alterna el bulto redondo con el altorrelieve; tan pronto realiza obras perfectas, trasunto del natural, pero plenas de tipicidad, como se limita a esbozar del bloque en bruto una forma en un gesto tan cargado de sentido que hace superflua su culminación: le basta el esbozo. Es así que las innumerables piezas que siguen esta innovadora técnica poseen un encanto especial, subyugante, de una rara y turbadora expresividad. Obras inacabadas en su apariencia que dejan al observador el protagonismo de su finalización. Se podría decir que es el de Rodin un arte interactivo: requiere de la imaginación del espectador para culminarse, de su cultura, de su erudición, pero también de su emoción. Nunca nadie, antes, se había atrevido a tanto en cuanto a la perspectiva de la acción como este revolucionario escultor parisino: los protagonistas son captados en posturas poco habituales, pero clamorosamente expresivas; posturas, no obstante, orgánicamente naturales que impactan en la percepción del observador con su carga significativa. Poseedor de una visión espacial personalísima, Rodin copia del natural toda la oculta carga cultural que los representados portan. No se limita a expresar la emoción del representado, sea la serenidad en Fidias, o la tensión en Miguel Ángel, o la turbación en Bernini, o la delicadeza en Canova, sino que va más allá, para presentarnos todo el dramatismo del que los personajes protagonistas no son sino el medio, la expresión. Rodin esculpe los sentimientos residentes en lo natural.

.....¿En qué no se habrá fijado la penetrante mirada de Rodin, de entre los muchos episodios que han sido alimento cultural y artístico a través de la Historia? Porque ahí, en su vasta obra, la mitología, sí, pero no sólo: la religión, la política, la literatura, la psicología, la introspección, la historia, la leyenda, el amor y la muerte, la muerte y el amor, el heroísmo, las emociones,... Todo es motivo de representación para el escultor, representación que ejecuta con una creatividad y suficiencia pasmosas. En sus manos la piedra y el metal se convierten en obras textuales, trascendiendo el ámbito plástico, meramente estético, para penetrar en el significativo, en el intelectual, pues sus esculturas son a un mismo tiempo descriptivas, interrogativas, aseverativas, sentenciosas... A veces inquietantes, a veces turbadoras, a veces ensoñadoras, nunca indiferentes.
.....Sensualidad rezuma toda la obra de Rodin. Su obra denota una búsqueda constante en el terreno de lo sensorial, lo sensorial que funda e influye en las ideas. Tan es así que nos parece asistir en ocasiones a una irradiación pura del erotismo desde la materia, pero también de una descarnada turbación de la carne. Se nos olvida que es fría materia lo que contemplamos, para sentir que, desde ella, nos interpela una emoción; y quizás sea ese inacabamiento de la obra, esa emanación de la mole informe la que, de forma paradójica, nos captura, la que obra el milagro de la abstracción. El feliz maridaje entre una depurada técnica, un increíblemente perfecto dominio de la anatomía, y una capacidad alusiva en lo que muestra y lo que hurta (prodigio compositivo), da como resultado un lenguaje innovador en el terreno de la plástica, un lenguaje que, preñado de códigos interculturales, es capaz de decir más con menos, y decírselo a una mayor cantidad de observadores de orígenes y sensibilidades diversos.
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Plan
.....En las cuatro siguientes entradas se glosará la obra de Auguste Rodin desde diversas perspectivas, las que ofrecen: una biografía/cronología y las diferentes etapas profesionales del artista; un análisis general de su obra: técnica y estilo, temas y modelos, enfoque e intención; y textos sobre su pensamiento y la recepción de que ha gozado su obra. En la Galería se expondrá una muy amplia selección de sus creaciones. Poco menos que imposible sería intentar realizar un tratamiento gráfico exhaustivo, tampoco es este el lugar; me conformo con presentar las obras más conocidas, las más sugestivas, o aquellas que siendo menos conocidas merecen una mayor atención. Rodin es mucho más que El PensadorEl BesoEl Idolo EternoLa Primavera Eterna o las Puertas del Infierno, con ser todas ellas obras maestras absolutas, y merece la pena arrojarse al océano escultural que nos legó porque, entre otras cosas, descubriremos en él tanto islas ignotas, como regiones, si no desconocidas, sí refundadas o resituadas en un nuevo contexto.
.....Habiendo titulado esta nueva apuesta "Auguste Rodin: Gigante y Titán", es obvio que la presentación de la misma en sus diferentes entregas seguirá este esquema: dos entradas para el Rodin Gigante, enfocando la atención sobre su trabajo en piedra; y otras dos para el Rodin Titán, variando el enfoque  hacia sus realizaciones en bronce. Se me ha de disculpar que ante la ingente cantidad de material existente no haya podido evitar, en cada una de las entradas, un tamaño que hubiera deseado menor, pero he creído oportuno no recortar la oferta en aras de una visión que pretendía fuese integral -e integradora- del conjunto de la obra escultórica de este mayúsculo e irrepetible genio (el resto de su obra gráfica quizá sea un objetivo futuro, pues tampoco tiene desperdicio). Sé que podría haberme limitado a referenciar una sola vista de cada obra, con lo cual hubiese adelgazado ostensiblemente las entradas; pero, reitero, he creído necesario, dado el carácter genial de la obra en su conjunto, genialidad extensiva a las obras singulares, mostrar varias de las diversas vistas que cada una de ellas ofrece. Quizás pueda parecer obsesivo, no lo discuto, pero es una bendita obsesión.

.....Cada entrada incluirá textos originales propios como ajenos, así como se adjuntarán diversos documentos del propio escultor, entre ellos su Testamento, un valioso texto de contenido ético y estético dirigido a todo aquel que desea dedicarse al mundo del arte en general, y a la pintura y escultura en particular.
.....Y ya que tratamos de un artista revolucionario, contemporáneo del movimiento impresionista, la música que ilustrará las diversas entradas corresponderá a otro coloso, Maurice Ravel, quien, como nuestro escultor en su arte, exploraría nuevas vías melódicas y sonoras, coqueteando tanto con la deriva impresionista abierta por Claude Debussy (al que se han dedicado ya varios espacios en esta bitácora), como con un audaz neoclasicismo y hasta un expresionismo sonoro fruto de su tiempo (primer tercio del siglo XX). Serán cuatro selecciones que recogerán lo más escuchado del músico francés junto a otras piezas menos famosas.

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Una diferencia entre el Rodin Gigante y el Rodin Titán
Apunte estilístico

.....Es el Rodin Titán más sofisticado que el Rodin Gigante. Y lo es en el sentido de que al precisar de una técnica más compleja y evolucionada, el Titán se despega totalmente de la masa informe, se hace independiente. El prodigio del fuego sublima la materia, la arranca de la oscuridad de lo soterrado para convertirla en radiante fluido, transmutándola. El Titán/fundidor separa la marga arcillosa del metal, purificándolo por medio del fuego, y, a partir de esa purificación, por intercesión otra vez de la llama, lo funde y lo alea para obtener otro metal diferente; y todo por obra y gracia de la técnica, del artificio creado por el ser inteligente que el Titán es. Utiliza el Titán este metal fundido como vestido o revestimiento de la previa escultura en yeso, y para ello aplica un proceso inventado por su ingenio. El Gigante, en cambio, utiliza una técnica más primitiva: es el hacedor modelador. Con sus hábiles manos, guiadas por la ordenada pasión que lo anima, irá extrayendo de la piedra (sea mármol, yeso, cerámica o terracota) una de las posibles figuras en ella contenida. No hay más fuego que el que arde en su pecho, ni más llama que la que desprende su inteligencia, mas es ese un fuego interior que no funde materia alguna, sino que la estremece al modelarla. Y de ese estremecimiento ira surgiendo la imagen, el significado, la forma, de lo informe. Pero Rodin, en numerosas ocasiones, y es un sello propio y característico de su arte, no extrae completamente la forma de la materia bruta, sino que la deja ligada a ella, como saliendo de ella, sin abandonar totalmente su naturaleza imprecisa. Con ello logra un dramatismo y tensión significativa superior a la obtenida con el formato en redondo. Si el ser humano es arcilla, si polvo es y al polvo ha de volver, Rodin parece subrayarlo de continuo, como resaltando: esta es tu naturaleza, y de nada te sirve escaparte efímeramente de ella, pues a ella has de volver; toda la sofisticación orgánica, al final, se volverá, otra vez, elemental materia inorgánica.

.....¿Quiere el autor dotar a estas imágenes, así realizadas, de un sentido metafísico más que físico? ¿Es su intención provocar la emoción, mover el ánimo, del observador por un mecanismo de mimesis emocional? Somos reos y esclavos de la materia, no somos espíritus puros, parece querer decirnos el artista, y esa imperfección que nos liga a la tierra, que define y describe nuestro ser natural, está emparentada con lo inorgánico, participa de ello, nos constituye, ¿qué si lo represento como parte constitutiva, a su vez, de la emoción que la organicidad evoca? Y así el bloque de mármol es el sustrato matricial de la creación, materia primigenia, espacio y tiempo sobre el cual el demiurgo-escultor-Gigante ejerce su acto creador. Es Rodin un Gigante orgulloso de su ascendencia terrena, es su estilo estatuario inacabado un canto a la naturaleza. Su genio lo intuyó: al dejar la obra ligada a su matriz informe (sustancia que domina y predomina en lo natural mineral) no hizo más que dotarla de un más atávico y misterioso sentido, de una más intensa fuerza expresiva, que la asociaba a lo eterno. Pues es la obra orgánica perecedera, cambiante y efímera, apenas redimida por lo inorgánico del que un día surgió y al que un día ha de volver. Lo inorgánico es la trama donde lo orgánico teje su urdimbre y borda con hilos de plata y oro las expresiones de la vida. Esto, creo yo, es lo que subyace bajo esta técnica de lo inacabado, de lo aparentemente esculpido a medias -que no es tal, sino recurso expresivo. Y esto, presumo, es lo que Rodin, no sé si consciente o inconscientemente, aportó con ello al arte desde su singular sensibilidad y experiencia del hecho vital. No hay que olvidar que, siendo aún joven, tras una de esas crisis que todo aquel que se decide a ser el que siente que es padece, tomó las órdenes menores e ingresó en un monasterio. Su alma andaba ya en disputa abierta con el sentido de la vida y el valor de su pertenencia a la misma. Quiso retirarse, y descubrió que no podía huir de sí mismo. Su fuego era demasiado intenso, su llama demasiado viva como para intentar apagarla o someterla. De aquella experiencia interior surgiría el Rodin que conocemos, brotaría, genial incendio furibundo, la hoguera que devoraría piedra y metal dejando a su paso escorias sublimes de formas modeladas. Gigante y Titán en un mismo ser, Jano de dos fecundas caras, sincretismo del genio que domina por igual la Tierra y el Fuego, y que de los dos elementos es Señor. Creador de aliento poderoso que hace que la piedra palpite y el metal arda.

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GALERÍA



Auguste Rodin
1840-1917

SEÑOR DE LA TIERRA: Mármol, Yeso, Terracota (1)

L'Enlevement, L'Amour charnel  La Chatte
1882
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El Beso
1882
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3ª Versión
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Carlsberg Glyptotek, Copenhagen
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Versión en Yeso
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. Fugit Amor
1885
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Fugit Amor, Other version
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El Idolo Eterno
Yeso, 1990-93
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Ethernal Spring
(Modeled 1881, Executed 1907)

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MET
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MET
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MET
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MET
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MET
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Ethernal Spring, after 1897 (Hermitage, St Petersburg)
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Ethernal Spring (Philadelphia)
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La Danaide

1889
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La Mano de Dios La Creación

1896?
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Juego de ninfas

1900-10
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Juego de Ninfas, c 1900-10
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. Orpheus and Eurydice
 1887-1903
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MET
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MET
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MET
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MET
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Cupid and Psyque

1887
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MET
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MET
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MET
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Cupid and Psyche
MET
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Pigmalion and Galatea

Modeled 1889, Executed 1908/9
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MET
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MET
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MET
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MET
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La Centauresse (La Centauresa)

1901-04
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. Cristo y Magdalena
c 1894
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 (yeso, madera, tejido), c 1894
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(yeso, madera, tejido), c 1894
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(mármol)
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(mármol)
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.La Aurora
1895-97
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Joven Madre en la Gruta
1885
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. La Muerte de Adonis
1903-06
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v 1
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v 1
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v 1 (back)
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v 1
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v 1
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v 2
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v 2
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v 2
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Le Réveil d'Adonis
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The Awakening of Adonis
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. Fallen Caryatid carrying an urne
1883
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cast terracota
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cast terracota
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cast terracota
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. Beside the Sea
1907
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Beside the SeaBeside the Sea
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The Tempest, La Tempête, La Tempestad

1908
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MET
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MET
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MET
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MET
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MET
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Musée Rodin
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Musée Rodin
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Musée Rodin
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. Ugolino y sus hijos
yeso, 1881
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1st version (Musée Rodin)
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2nd version (Musée d'Orsay)
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2nd version (Musée d'Orsay)
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. La tentación de San Antonio
1903
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La tentación de San Antonio
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La tentación de San Antonio
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La tentación de San Antonio
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. La Tierra y la Luna
L’Âme se détachant de la matière (El Alma separándose de la materia)
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v 1
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(v 2)
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(v 2)
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Petite Fée des Eaux (La pequeña Hada bañándose)

1903
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. Paolo et Francesca dans les nuages
1904-05
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. Movimientos de danza
terracota, c 1911
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[rodin+01.jpg]
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. Piédestal des Titans (Pedestal de los Titanes)
Conception vers 1878
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Céramique émaillée
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Céramique émaillée
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Terrecuite
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L'Âge d'Airain (plâtre) et son modèle original (Auguste Neyt, 22 ans), 1877
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