Presentación
Sobre las ninfas
Sobre las ninfas
.....Por supuesto no es la primera vez (y probablemente no será la última) que traemos aquí el sensual, sugerente y bello mundo de las ninfas, aunque sí es la primera vez que se trata de manera específica. Sobre todo en lo concerniente a la iconografía se ha incluido ampliamente en diversas entradas anteriores. [Ver las incluidas en las galerías de las series: El Polifemo de Góngora: La Belleza del Genio, (I), (II), (III) —dedicada a las diversos tipos de ninfas—; La Bacante, (I), (II), (III), (IV), (V) —dedicada en concreto a las ménades y bacantes—; Diana: de la Mitología a la Brujería, (I), (II), (III), (IV) —dedicada a Diana y su cohorte de ninfas]. En esta ocasión, la nueva serie pretendería rellenar los huecos iconográficos dejados por las anteriores entradas, completándolas y ampliándolas.
.....Es un tema recurrente al que los pintores y escultores occidentales han dedicado una atención preferente a lo largo del tiempo. Porque nos referimos a las ninfas de filiación griega y romana, obviamente; es decir, pertenecientes a la Cultura Clásica. Acepción doble el de este término que igual sirve para designar a la ninfa diosa o ser divino, perteneciente al panteón mitológico greco-romano, y a la ninfa como sujeto común aplicado a la mujer núbil o virgen, novia o recién casada, casi siempre joven y hermosa. Por extensión, se ha llegado a considerar ninfa a toda bella joven que se encuentra en la fronteriza edad que la separa de la mujer propiamente adulta (aunque también con esa palabra —ninfa—, se conciba en ciertos círculos a la niña apenas adolescente, no es esta la acepción objetivo de mi atención).
.....Varias son las generaciones de ninfas en las diferentes teogonías griegas y romanas. Varia también su adscripción a un ámbito o lugar determinado, a una asociación con el medio en el que habitan. Pero su origen, el primer momento en que aparecen en la tradición, las ninfas primordiales, por tanto, Hesíodo lo ubica en Gea, al recibir la sangre y el semen de los genitales de Urano, cortados por su hijo Cronos y arrojados a la tierra. Y ellas, las ninfas, proceden de esa castración que es a la vez fecundación de la tierra por el cielo, y junto a las ninfas nacerán los Gigantes, las Erinias, los Titanes, y Afrodita, pero también los árboles (al menos los fresnos, melia, a los que se las asocia y de quienes toman uno de sus nombres). Son o están asociadas, por tanto, a las fuerzas de la naturaleza y sus múltiples manifestaciones.
.....Después, las ninfas tendrán diversas procedencias: de la unión de ninfas con Titanes o Gigantes, de la unión de dioses con diosas, de la unión de dioses con ninfas, de la unión de ninfas con héroes, semidioses o reyes,... en una palabra, de la unión de cualquier potencia terrenal con cualquier otra de procedencia divina o también terrena. Las ninfas son intermediarias entre los dioses y los hombres; pero, igualmente, entre las fuerzas de la naturaleza y hombres o dioses.
.....Después, las ninfas tendrán diversas procedencias: de la unión de ninfas con Titanes o Gigantes, de la unión de dioses con diosas, de la unión de dioses con ninfas, de la unión de ninfas con héroes, semidioses o reyes,... en una palabra, de la unión de cualquier potencia terrenal con cualquier otra de procedencia divina o también terrena. Las ninfas son intermediarias entre los dioses y los hombres; pero, igualmente, entre las fuerzas de la naturaleza y hombres o dioses.
.....La clasificación por el ámbito es la más conocida y recurrida. Así se podría hacer una primera aproximación genealógica a los diversos tipos de ninfas: las procedentes del medio acuático, descendientes del dios primordial Ponto, a través de sus hijos, Nereo, de donde su denominación de nereidas, y Océano, de donde el de Oceánides (de agua salada) y Náyades (de agua dulce) u Ondinas, entre otras; las procedentes de las montañas, Oreades; las de los bosques, Melias o Dríades y Hamadríades; las del ámbito celeste, cuyas más conocidas representantes son las Hespérides y las Pléyades; las moradoras del inframundo, Lampades y otras; y otras ninfas más no adscritas a ningún ámbito concreto y cuyo origen es funcional, como son las Musas (servidoras del dios Apolo) y las Ménades (servidoras de Dionisos), las Gracias (pertenecientes al séquito de Afrodita, aunque también deidades asociadas a la belleza, la creatividad, la naturaleza, la fertilidad y los misterios eleusinos) etc.
.....En términos genéricos, no obstante, tanto en Homero como en otros autores, las ninfas figuran como "hijas de Zeus", aunque en realidad no lo sean más que de forma subordinada, por ser éste, Zeus, el padre de todos los dioses olímpicos y de todos los hombres mortales (nada hace contradecir, en consecuencia, el hecho de serlo así mismo de todas las ninfas). En cualquier caso las ninfas serán o diosas o divinas, ya sean sustantivas o adjetivas, es decir, ya sean ninfas con nombre propio o genéricas. Si bien, no siempre son inmortales, sobre todo las híbridas de mortales y ninfas, hijas a su vez de anterior hibridación mortal-inmortal (como si la pureza de sangre determinara su grado de inmortalidad, o como si su cercanía a lo mortal les dotara de esta efímera singularidad. Sea como fuere, las características de hermosura y juventud se mantendrían intactas, muriendo en todo caso en todo su esplendor, y en numerosas ocasiones no mediante el consustancial proceso de acabamiento y desaparición, sino en uno más original y fantástico de transformación o metamorfosis (especie de reencarnación en la manifestación natural de la que, de todas formas, eran representaciones). Ya en el Himno a Afrodita, de Homero, se recoge que: "ellas no se alinean con los mortales, ni con los inmortales", compartiendo suerte, pues, con hombres y dioses, a un tiempo, pero no perteneciendo totalmente a ninguna de sus dos naturalezas (siendo por tanto, y concluyendo según esta perspectiva, que las ninfas son más daimones que diosas, seres divinos pero no eternos, sometidos como los lugares a los que representan, a la acción inexorable del tiempo —mas no en su vertiente de envejecimiento, el cual no sufren).
.....Compañeras de las ninfas, ya de bosques ya de mares, los sátiros y tritones (especie de sátiros de mar), que las perseguirán constantemente a la busca de encuentros sexuales o simplemente lúdicos. Podría decirse que éstos rijosos compañeros tendrían la función de entretener a las ninfas mientras estas no esán dedicadas a su función primordial (atención de un dios o diosa, u otro cometido); así, se las suele representar comunmente divertidas mientras tratan de zafarse de, o juguetear con, estos duendes de orejas puntiagudas en ambos casos, y patas de cabra en un caso, o cola de pez en el otro. Podría decirse que los bosques y océanos son los escenarios de las correrías donde lo dionisíaco y lo poseidónico tiene lugar: fragor de vida concupiscente que se exalta a sí misma en sus criaturas (este mundo arcádico es el que sería víctima del logos aristotélico, en un primer momento, y de la pasio cristiana, después).
.....Seres en donde la mejor expresión de la vida se concita y se da cita. Seres femeninos, por supuesto, rebosantes de vitalidad y provistos de la necesaria fecundidad que hará posible lo imposible. Seres-puente entre la humanidad y la naturaleza, entre lo natural y lo divino, entre lo dionisíaco y lo apolíneo. Seres-puerta o seres-ventana a través de los que el misterio se cuela en la realidad, y por donde la realidad escapa y se abre a horizontes ignotos, en constante renovación. Seres que portan en sí la ensoñación y la evocación de otros mundos posibles, pero también la constatación del poder que palpita en este, en sus múltiples manifestaciones, en sus innumerables caras, en su ilimitado imaginario, que el hombre barrunta y a ciegas tantea. Hijas de Gea y Urano, hijas de las hijas de éstos, e hijas de las hijas de las hijas del cielo y la tierra... estirpe fundadora y matriz del mundo, alrededor de la cual éste se estructura como en una red de sentidos. Bella retícula donde el cuerpo de la realidad queda atrapada, y por donde, no obstante, escapa la imaginación que ésta exuda......En términos genéricos, no obstante, tanto en Homero como en otros autores, las ninfas figuran como "hijas de Zeus", aunque en realidad no lo sean más que de forma subordinada, por ser éste, Zeus, el padre de todos los dioses olímpicos y de todos los hombres mortales (nada hace contradecir, en consecuencia, el hecho de serlo así mismo de todas las ninfas). En cualquier caso las ninfas serán o diosas o divinas, ya sean sustantivas o adjetivas, es decir, ya sean ninfas con nombre propio o genéricas. Si bien, no siempre son inmortales, sobre todo las híbridas de mortales y ninfas, hijas a su vez de anterior hibridación mortal-inmortal (como si la pureza de sangre determinara su grado de inmortalidad, o como si su cercanía a lo mortal les dotara de esta efímera singularidad. Sea como fuere, las características de hermosura y juventud se mantendrían intactas, muriendo en todo caso en todo su esplendor, y en numerosas ocasiones no mediante el consustancial proceso de acabamiento y desaparición, sino en uno más original y fantástico de transformación o metamorfosis (especie de reencarnación en la manifestación natural de la que, de todas formas, eran representaciones). Ya en el Himno a Afrodita, de Homero, se recoge que: "ellas no se alinean con los mortales, ni con los inmortales", compartiendo suerte, pues, con hombres y dioses, a un tiempo, pero no perteneciendo totalmente a ninguna de sus dos naturalezas (siendo por tanto, y concluyendo según esta perspectiva, que las ninfas son más daimones que diosas, seres divinos pero no eternos, sometidos como los lugares a los que representan, a la acción inexorable del tiempo —mas no en su vertiente de envejecimiento, el cual no sufren).
.....Compañeras de las ninfas, ya de bosques ya de mares, los sátiros y tritones (especie de sátiros de mar), que las perseguirán constantemente a la busca de encuentros sexuales o simplemente lúdicos. Podría decirse que éstos rijosos compañeros tendrían la función de entretener a las ninfas mientras estas no esán dedicadas a su función primordial (atención de un dios o diosa, u otro cometido); así, se las suele representar comunmente divertidas mientras tratan de zafarse de, o juguetear con, estos duendes de orejas puntiagudas en ambos casos, y patas de cabra en un caso, o cola de pez en el otro. Podría decirse que los bosques y océanos son los escenarios de las correrías donde lo dionisíaco y lo poseidónico tiene lugar: fragor de vida concupiscente que se exalta a sí misma en sus criaturas (este mundo arcádico es el que sería víctima del logos aristotélico, en un primer momento, y de la pasio cristiana, después).
.....Decir ninfa, más que decir hada o duende (términos demasiado inclinados a lo fantástico), es abrir la mente y el corazón al mejor de los mundos posibles, a la Arcadia de la Edad Dorada, donde el dios Pan es señor de pastores y rebaños, y donde la vida se celebra a sí misma en su lujurioso frenesí creador. Bosques, montañas, ríos y mares, cielos y abismos infernales, todo ámbito está poblado de ninfas protectoras y productoras de la vida; genius loci son de todos los escenarios mundanos y ultramundanos, y su mejor versión significativa: como si cada parcela de la realidad pudiera ser representada por una ninfa (de ser así habría que alabar la lucidez hiper-moderna de aquellos griegos arcaicos que supieron ver lo sagrado de cada manifestación vital, factible de ser interpretada en forma de hermosa y sensual mujer, siempre dispuesta al fornicio fecundador, origen de nuevas manifestaciones vitales ad libitum). Árboles que son ninfas, ríos que son ninfas, montañas y grutas y piélagos de mar poblados de ninfas, y firmamento donde las ninfas rutilan en su danza estelar apiñándose en constelaciones. Y ninfas encarnadas en mujeres de carne y hueso, súcubos de la gran madre naturaleza, de la gran diosa naturaleza, que así expresa la potencia de su ímpetu y la voluntad de prevalecer pese a todo y sobre todo. En la ninfa se congrega el impulso y su objetivo, ella misma es flecha y diana, excitación y satisfacción (nunca, por definición, completamente satisfecha), hambre y saciedad (que nunca se sacia). En la ninfa se condensa la idea seminal de la Vida: encadenamiento perpetuo y concupiscente, lascivo y desenfrenado de cuantas posibilidades el Ser ensaya. ¡Qué mejor imagen que la de una hermosa, sensual, voluptuosa mujer para representar el espíritu que anida en y anima a las cosas fértiles y generadoras?
CLASIFICACIÓN
de las NINFAS por ÁMBITO
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TERRESTRES
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ACUÁTICAS
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CELESTES
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INFRAMUNDO
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OREADES
(montañas,
grutas)
NAPEAS
(valles,
cañadas)
ALSEIDES
(cañadas,
arboledas)
AULONÍADES
(pastos)
LEIMÁQUIDES
(prados)
DRÍADES
(árboles)
HAMADRÍADES
(árboles):
Dafneas
(laurel)
Melias
(fresno)
Epimelíades
(manzano)
Kissiae
(hiedra)
ANTHOUSAI
(flores)
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(ONDINAS)
NÁYADES
(agua
dulce):
Creneas
(fuentes, pozos)
Heleades
(Pantanos, marismas)
Limnades
(lagos)
Pegeas
(manantiales, cascadas)
Potámides
(arroyos, ríos)
OCEÁNIDAS
(ríos)
OCEÁNIDES:
(agua
salada)
NEREIDAS:
(50
hijas de Nereo, Mar Mediterráneo)
Tetis,
Galatea, Anfitrite, Ferusa, Doto, Proto, Eunice, Evarne,
Pasítea,Halia, Dione
SIRENAS:
Parténope,
Ligeia, Leucosia, Agláope, Telxínoe, Pisínoe, Molpe
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AURAS
(brisas)
ASTERIAS
(estrellas)
Atlantides
NÉFELES
(nubes)
HÍADES
(lluvia)
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LAMPADES
(portadoras
de antorchas
en la comitiva de Hécate)
COCITIAS
(hijas del dios río Cocito)
OTRAS
NINFAS INDIVIDUALES:
Leuce
(amante de Hades)
Mente
(amante de Hades,
rival
de Perséfone)
Górgira
Orfne
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HESPÉRIDES:
(ninfas
del Oeste)
Aretusa,
Egle, Eritia, Héspere, Hesperetusa, Hesperia, Hestia
PLÉYADES:
(estrellas
estivales)
Maya,
Alcíone, Electra, Estérope, Táigete, Mérope, Celeno
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OTRAS
NINFAS
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CABÍRIDES
HECATÉRIDES
(madres
de las Oreades y los Sátiros)
MELISAS
(abejas.
Subgrupo de Oreades o Epimélides)
TÉMIDES
(hijas
de Zeus y Temis, profetas y guardianas de objetos divinos)
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MÉNADES
o BACANTES:
(ninfas
del séquito de Dionisos)
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Lenas
(prensa del vino)
Mimalones
(música)
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Naides
(Náyades)
Tïades
o Tías
(portadoras del tirso)
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MUSAS:
(memoria,
conocimiento, artes)
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Calíope
(Elocuencia, belleza, poesía
épica)
Clío
(Historia, Epopeya)
Erato
(Poesía lírica-amorosa)
Euterpe
(Música, flauta)
Melpómene
(Tragedia)
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Polimnia
(Cantos sagrados, Poesía
sacra)
Talía
(Poesía bucólica, Comedia)
Terpsícore
(Danza y Poesía Coral)
Urania
(Astronomía, Poesía
didáctica, Ciencias)
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GRUPOS
de NINFAS de LUGARES ESPECÍFICOS y NINFAS INDIVIDUALES
(pueden
pertenecer a cualquiera de los anteriores grupos. Más de tres
mil)
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GALERÍA
NINFAS 1
(de una en una)
(de una en una)
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Adriaen van der werff - A nymph dancing before a shepherd playing a flute
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Julius Kronberg - Nymph and Fauns
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(after the original work by Wilhelm Kray)
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Vladimir Gusev - Naiad
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William Stott - The Nymph, 1866
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