Un guiño cómplice a los francófonos -que los hay entre nuestros amigos- y otro -in extenso- para todos por su espíritu crítico y combativo. Boris Vian, ya sabéis, fue, además de un grandísimo escritor, un encantador histrión , un rebelde enfant terrible, un contestatario irreveverente, un crítico mordaz, amén de un polifacético empedernido -un hombre moderno renacentista- en el que muchos vemos un modelo de referencia, no para imitar, sino para admirar.
Visitar el enlace a la Wiki (clicando sobre su nombre), curiosear su biografía y sonreid, de buena mañana, con su adscripción al Colegio de Patafísica, del que era sátrapa.
Y, ahora, su alegato contra la guerra en general y contra el servicio militar en particular,
Espero vuestro comentarios para ir acotando, señalando, definiendo,...