A pesar de mi eclecticismo (que ya irán descubriendo), Bach, siempre será átomo esencial de todas las fórmulas musicalmente vitales, molécula ubícua presente en estilos tan diversos como el jazz o el tecno, el hip-hop o, incluso, el flamenco.
Aquí, en honor de las altas Cumbres que nos unen y separan del resto de Europa, la Voz del Ángel del Señor... Johann Sebastian Bach.
Bon Profit.
A propuesta de Mi Pirineo, "un Bach menos espectacular [que en el anterior aria] pero más profundo en el contenido":
Bon appétit.
-o-o-o-
Mi Pirineo dijo:
[...] Creo que fue John Cage quien aseguró que la Música de Bach sirve para ascender al cielo, y que una vez en él se da uno de bruces con Mozart... La frase es inteligente y cabal, pero, en mi modesta opinión, deben invertirse las premisas... También afirmó alguien -ignoro la fuente- que en Música, primero está Bach, luego no hay nadie, y luega, finalmente, vienen todos los demás. Quizás pecó de soberbio quien así se expresó, pero no enunció mentira alguna... Y a los hechos me remito: acaso después de su muerte, ¿no bebieron en sus fecundas, prolíficas e inextricables fontanas, hontanares y arroyos -como su nombre; Bach, auf Deutsch, significa "arroyo"- tantos y tantos seguidores de su noble causa, muy especialmente los Románticos y quienes les siguieron?
Entonces, que el insigne genio de Eisenach, el maestro del contrapunto, el seguidor de Buxtehude, el líder absoluto de la armonía, el gurú inalcanzable de la fuga, el monstruo incontestable del coral, el intérprete virtuoso del órgano y, en suma, el inspirador omnímodo de tantos músicos, debe ser propuesto como Patrimonio Oral, Universal y Musical de la Humanidad. Suscribo con este comentario mi particular propuesta y hago votos por que sea recogida por quien pudiera llevar a tan noble fin tan humilde pero necesaria proposición...
De todas formas, de cuantas frases ha inspirado "La Vieja peluca", mi preferida es ésta, atribuida a Claude Debussy: "Bach es el amado Dios de la Música a quienes todos los compositores deberíamos elevar una plegaria antes de ponernos a trabajar". No se puede expresar mayor devoción y afecto por el Dios de la Música.
Y sí, Perlimplín, tienes razón: hace ya tiempo que yo, también, al ser preguntado por si creo en Dios, respondo que no; que sólo creo en Bach... Oh, plegaria divina que dedicaste tu vida, en cuerpo y alma, a la más pura, bendita y difícil de las Artes, con mayúsculas; bendigo tu estampa de genio absoluto, acojo con agrado las cascadas incandescentes de corcheas y semicorcheas que inundan el espacio todo, elevo una copa de inspiración al escuchar cada matiz insoslayable y perpetuo emanado de una Inteligencia Superior, me arrodillo ante tu prolífica y sobrehumana producción, acepto con humildad la pequeñez y extremada condición humana de cuantos nos asomamos al retablo inmenso de tu grandeza aún no superada, y henchido de magia contrapuntística, de soberana perfección, de impolutos pentagramas, de notas que vuelan al cielo y de inconmensurables e insomnes compases que agitan la cadencia de mi cuerpo todo, y con los ángeles, arcángeles y coros celestiales de tu numen inagotable, escucho sin césar el Himno de tu Gloria, oh, glorioso Bach, que al solo hecho de pronunciar tu santo nombre, mi alma se achica, mi corazón se estremece y el mundo entero se desborda...
Y suena, con la fuerza potente y estremecedora de sus trompetas, el Gloria in excelsis Deo, magnífico movimiento fugado a cinco voces, que sólo tu enorme sentido de espíritu geométrico perfecto podía concebir... Suene pues el Gloria... (Gracias a ti por ser un bachiano... no necesito más credenciales).
Para todos cuantos vieren y entendieren:
Amén.