George Frederick Watts: Reflexiones sobre lienzos

Relatan los cuadros pensamientos cromáticos,

pálpitos de imaginación coloreados,

emociones al hilo de las formas

y sensaciones empastadas al sentido.

Sobre esto y aquello. Héctor Amado

George Frederick Watts: Semblanza

Máximo representante del simbolismo inglés, cercano a los postulados pre-rafaelitas, desde muy temprano fue consciente del contenido intelectual que quería dar a su propuesta artística. Ambiciosamente dotado del sentido de lo universal, en lo humano, como parte de un concepto arquitectónico que podía -y debía- se contado en imágenes, persiguió toda su vida un sueño: la realización de un sancta santorum del arte pictórico significativo, de denso mensaje conceptual mezclado al pigmento cálido y al trazo sugeridor, desvelador y revelador de emociones y actitudes, de historias allende la historia, de humanidad taraceada en fragmentos, cada uno de ellos con profundidad océanica. Desgraciadamente no lo logró. Dibujante dotado, pero no alambicado, en lo fundamental traza lineas plenas de objetivo, dardos certeros a un blanco siempre difuso: su apuesta no es la perfección academicista ni la fidelidad neo-clásica, sino la transmisión, por medio siempre de la belleza, del significado escondido en lo representado capaz de trascender el mero acto pictórico representacional. El contraste y el volumen mediatizados por gradientes casi difuminados de color, es otra de sus personales apuestas. A veces titubeante entre un mundo perteneciente al pasado y otro por venir -un futuro deslumbrante que alboreando el siglo XX rozara con los dedos-. Si simbolista, coqueteó con las vanguardias, como tantos de su época, y anunció estilos menos depurados y más sugerentes, nuevas vías, renovados esfuerzos por hallar otros caminos a la expresión pictórica. En él hay impresionismo y arte abstracto, sobre todo en su madurez. Incluso el color, su elección, su matiz, cobra significado por sí mismo, yendo más allá y sirviendo de vehículo -y no al revés- a la forma. Podría decirse que los pintores (artistas, en general) como Watts son corrientes extravasadas de su cauce, que buscan y encuentran valles nuevos, desniveles ignorados, por los que otros descenderán torrencialmente y nutrirán el océano del arte con apuestas más decididas y rompedoras, más innovadoras, ensanchando así el ilimitado espacio de lo posible: cumpliendo, pues, los designios de la Vida en su impulso irrefrenable hacia lo infinitamente diverso.

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ADDENDA

Cuadros y reflexiones acerca de ellos: una suerte de recorrido inverso a su génesis
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Está el desierto en la llama del cielo encendido, en la vela el hombre, en el buitre el vuelo, los dioses navegando los colores infinitos, eternamente retornados al fuego del que proceden.

Sunset of the Nile

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Rostros familiares, cercanos, aledaños; sugerencias en las miradas, ensoñación en los gestos, ternura y empaque no disimulados: la vida, en fin, girando alrededor de un pincel entusiasmado.

Portrait of Mrs Lilian Macintosh

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Edith Villiers, later Countess of Lytton

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Eveleen Tennant, later Mrs F.W.H. Myers

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Lady Augusta Holland

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Mrs George Augustus Frederick Cavendish-Bentinck and her Children

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Gerald Hamilton as an Infant

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Toby Prinsep

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Paisajes parlantes, murmuradores, indiscretos: en el ojo del artista -más allá del significante-, el significado, la percepción, el sugestivo sentido de la emoción con que se mira.

Villa Petraia

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The Bay of Naples

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View of Naples, the Bay and the Mount Vesuvius

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Escena cotidiana, de puro vulgar, henchida de nobleza; hay siempre algo fantástico en la equina condición: una evocación a la gesta, a la épica legendaria, a una Edad de Oro nunca olvidada que hace de palafrén y palafrenero una simbiosis de evocadora alusión heroica.

The Midday Rest (Dray Horses)

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Bajo todos los puentes paran quienes no pueden cruzar sobre ellos desde la orilla del sueño a la de una vida lograda. Encasquillados en un bucle de pesadilla: los miserables abandonados de sí mismos.

Under the dry arch

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Found drowned

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Adustez en la mirada, y entusiasmo defraudado. La vida, a mandobles, forjó un corazón duro; destiló la realidad una mirada fría, líquida y perdida, como de río que hubiera extraviado su mar.

El Condotiero

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Caballero que sueñas gestas imposibles: el anhelo que te creó te hizo modelo de esforzado y puro paladín. Ahora, te cuestionas si mereció la pena el cambio: el Grial por el cáliz de la Bella.

Sir Galahad (v 1)

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Sir Galahad (v 2)

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Profeta que te sueñas en vientre de ballena, y allí el cetro encuentras de un Dios injusto y justiciero. La locura de tus ojos proclama la contradicción que habita en el interior de la bestia.

Jonah

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Caperucita turbadora, mitad niña medrosa, mitad ángel extraviado: ¿Llevas en la cesta un corazón de lobo triste y desgraciado?

Little Red Riding Hood

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Galernas galopan en el aire con cascos borrascosos, las crines revueltas, sin freno el bocado, los belfos vibrantes de espumas drapeados: cabalga el ciclón corceles despiadados y temibles oleajes.
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Neptunes Horses (vs 1 y 2)

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Inocencia absuelta de la condena de vivir.

Death Crowning Innocence

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Sudario del héroe, sábana del sueño eterno, pantalla donde se proyecta la exaltada materia fundida en negro.

Sic transit

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Y la Bella, siempre la Bella: esplendoroso campo de nieve abotonado de rubor, nubes sonrosadas en cielos de satén, luceros abismados y capullos por aspirar.

Study with the peacock's feathers

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Cantará el poeta todas estas cosas y las otras muchas en mundos desplegadas al amor de relatos azarosos y de gusto por el ornato de lo bello.

The Genius of Greek Poetry (v 1)
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The Genius of Greek Poetry (v 2)
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The Genius of Greek Poetry (v 3)
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