domingo, 24 de mayo de 2015

Arte y Realidad Social: Nueva Objetividad (Neue Sachlichkeit). Verismo (I) - GALERÍA: Otto Dix





Si el arte es el modo con que el ser humano es capaz de trascender la realidad,
si es el medio más bello de que dispone para escapar de su condición animal,
 el arte no debería vivir ajeno a lo social, a sus conflictos y problemas;
de manera análoga, lo social —los individuos que forman su tejido—
no deberían dar la espalda al arte, sino utilizar su potencial, incluso como un arma.
El arte es la sublimación del individuo, su perspectiva existencial más noble,
y también la única que le puede aportar la siempre perseguida sensación de eternidad.


Presentación

.....Siempre desde el sesgo de lo femenino (que para este blog supone algo así como una especie de gozosa obsesión, o suerte de estrella Polar que siempre le marca el norte), la propuesta que se desarrollará a lo largo de las tres siguientes entradas ejemplifica lo que es una tendencia por desgracia ya en extinción: el compromiso social del arte, y, por ende, de las fuerzas creativas acogidas bajo ese paraguas significativo, con frecuencia demasiado vago y difuso, que responde al vocablo de "intelectuales". Hubo un tiempo que iban de la mano: los expresamente intelectuales, es decir, literatos, filósofos, sociólogos, en fin, demiurgos de la palabra; y los artistas plásticos, véase pintores, escultores (menos), ilustradores o arquitectos. La música, en esta clasificación, queda, sino exenta, algo retirada de un explícito posicionamiento; si bien en la marejada de las vanguardias, una vez periclitado el romanticismo, el impresionismo musical, la atonalidad y el dodecafonismo, aunque muy intelectualizados, no dejaron de posicionarse al lado de las corrientes vanguardistas de su época, comúnmente en la órbita del socialismo revolucionario y el liberalismo más ácrata.
.....Presento aquí un movimiento eminentemente alemán, heredero, sobre todo, del expresionismo, que, aunque efímero en el tiempo —apenas diez años de vigencia combatiente, 1923-1933—, fue de gran significancia por el momento en que se dio. Significancia que viene determinada por un triple contexto: lo que supuso el final de la 1ª Guerra Mundial para Alemania, su derrota y su crisis económica; la revolución subsiguiente (1918) que derrocó al régimen imperial (etapa guillermina, por el Kaiser Guillermo II) e instauró la República de Weimar; y el posicionamiento combatiente, de los artistas que lo integraron, ante las injusticias de una sociedad capitalista heredada de la revolución industrial en la que se exhibía impúdicamente la hipocresía de la doble moral (haz lo que te digo —mando, ordeno—, pero no lo que yo hago), posición que incluyó el enfrentamiento con el incipiente movimiento nacionalsocialista, que, a la postre, cuando en 1933 Hitler subió al poder, fue causa de su perdición.

.....Alemania resurgió de las humeantes cenizas de su derrota de 1918 como un soberbio ave fénix creativo. Arte y política entonces eran inseparables; la sociedad permeaba el arte, y el arte se dejaba permear por la sociedad. Por un lado, un grupo de arquitectos y diseñadores, cuya visión del arte estaba fuertemente intelectualizada, crearon La Bauhaus, especie de fábrica de sueños artístico-prácticos de una modernidad rabiosa. Por otro, pintores y escritores, más radicales que aquéllos, que optaron, principalmente, por dos diversos frentes alternativos: El Grupo de Noviembre (Novembergroupe), formado por expresionistas, cubistas y futuristas (Feininger, Klee), cuya radicalidad lo era esencialmente artística y cuyo enfoque subjetivo era el derivado de una profunda labor introspectiva, que se denominaban a sí mismos revolucionarios de espíritu. Y, como reacción a esta postura eminentemente artística, un grupo de artistas más netamente situados al lado de la sociedad real, más objetivos y comprometidos con un realismo despiadado que se manifestaba en una sociedad de trabajadores explotados, parados sin esperanza, aumento de las desigualdades de todo tipo y un país hipotecado de incierto horizonte. Este grupo, que se autodenominó Grupo de Oposición al Grupo de Noviembre, es el que se acabaría conociendo como Neue Sachlichkeit (Nueva Objetividad) —denominación debida a Gustav Friedrich Hartlaub—, y sus tres máximos exponentes fueron George Grosz, Otto Dix y Max Beckmann (aunque éste nunca reconociese pertenecer a grupo alguno, su estilo lo delataba como afecto al grupo opositor). Es a estos tres autores a los que les serán dedicados los tres siguientes posts, con sus respectivas galerías.

.....Ante el estado de cosas sobrevenido a la Alemania de aquellos años, no cabía otra alternativa que denunciar la situación de desesperación vital, de caos institucional y de ausencia de alternativas sociales justas; y no podía hacerse de otra forma más adecuada que la caricatura o la anarquía entendida como labor de zapa destructiva. La Nueva Objetividad pretendía, con una ingenuidad sólo comprensible por el momento de ebullición fermentativa presente en un tiempo tan confuso y convulso como fue el periodo de entreguerras, denunciar públicamente la descomposición ética y moral de una sociedad aparentemente anestesiada, inerme ante la que se avecinaba (porque ya entonces se oía el resonar —acompasado al paso de la oca— de las botas militares y el fragor de los cañones, y se olía el humo de los pavorosos incendios y la destrucción, e incluso podía percibirse el tufillo de las chimeneas de hornos fundidos para incinerar la resignación ofrecida en sacrifico al horror).
.....Lo consiguieron a medias, porque de nada sirvió su denuncia ante el imparable florecimiento de la barbarie; un florecimiento que acabaría por ahogar toda esperanza, todo atisbo de catarsis redentora. No hubo tal, sino su contrario: la mordaza en la boca que denuncia, la proscripción de la propaganda artística (considerada, por los nuevos centuriones de un imperio que se promulgaba para mil años, como arte degenerado). La Nueva Objetividad dejo de ser objetivable —y, por tanto, posible— con la ascensión al gobierno de sus más acérrimos opositores, los nacionalsocialistas, con Hitler a la cabeza. A partir de 1933 fueron perseguidos, combatidos, quemadas sus obras, retiradas de museos, galerías o cualquier escaparate público. Sus factótums debieron exiliarse, abandonar su tierra (aquella que intentaron salvar con su denuncia), abrazar, allende los mares, otra más receptiva, donde su obra, ya, languidecería entre los reclamos comerciales de una sociedad no menos hipócrita, aunque sí mucho más libre.

.....No puedo dejar de ver un cierto paralelismo entre la situación social de entreguerras y la actual. No sólo porque acabamos de vivir la crisis económico-social más semejante a aquella otra (la del '29) que originó la Gran Depresión y que sería una de las causas, no menores, de la 2ª Guerra Mundial. Y no es que me guste ser agorero. Tampoco la analogía quiere ir más allá que la referente al estado social, y no a la atmósfera pre-bélica. Lo que Dix, Grosz o Beckmann denunciaron en su día, con leves retoques y diferencias, bien se podría denunciar hoy día. Diferencias, eso sí, que se antojan considerables en esa especie de entente que mantienen los poderes económicos y militares (éstos refugiados en más discretas escaramuzas regionales, que no incumben al 1º Mundo). La globalización  ha mostrado su verdadera cara contradictoria, su alma de Janus: nos ha traído más seguridad (al estar mucho más repartidos los intereses de los poderosos), pero también más neta desigualdad, entre países ricos y países pobres, entre poderosos y gente de a pie, entre clase media y excluidos. Podría decirse que no mucho ha cambiado, sólo las formas y las estructuras. Bueno, en realidad, sí ha cambiado algo, además de la escala: las ideologías ya no sirven (perdieron su fuerza, su vigor y su chance), los intelectuales han desaparecido de los púlpitos, el arte se ha enroscado en sí mismo; en fin, el mundo se ha vuelto un gran mercado global, donde unos capitalizan, otros gestionan, otros más producen, casi todos consumen, y muchos, demasiados, van quedando, como detritus, arrumbados en los albañales de todos los demás.

.....Esto es lo que tiene de similar aquella situación, en que surgió la Nueva Objetividad, y ésta actual que reclama a gritos una Nueva Objetividad que ensaye un humanismo menos atento a lo comercial y más enfocado en lo social, menos condescendiente con la avaricia y más implicado en una igualdad real, menos conformista con las propias debilidades y más exigente con su papel protagonista del cambio. Si el ser humano está condenado, históricamente, a repetir con testaruda periodicidad los mismo errores (asociados a sus innatos virtudes y vicios), no hay motivo para dejar de ensayar medidas, soluciones, que intenten arrancar, de una vez, la cabeza al ouroboros que nos ahoga. Quizás en un mundo globalizado, las virtudes y los vicios puedan llegar a un entente, a un estado de equilibrio inestable, cuya caída permanente no sea el desastre o el horror, sino la creatividad irredenta, el arte, la posibilidad de emanciparse de la fatalidad. Es lo que nos queda. Mientras tanto, bueno es recuperar estos gritos de otro tiempo, emitidos por artistas-conciencia de su época, no resignados a sufrir en silencio y padecer en el más absoluto estado de idiotez la deriva de unas cosas con las que no se está de acuerdo, no por intereses egoístas, sino por conciencia de especie.
.....Porque no debemos olvidar, incluso en un momento histórico como este, que el artista ha sido, es y debe de ser siempre la conciencia más genuina del ser humano; capaz de registrar sus logros, pero también de denunciar sus extravíos; capaz de exaltar las virtudes que esforzadamente se han abierto paso, pero también de revelar los vicios, antiguos o nuevos, que la dinámica evolutiva, en este alma construida de contradicciones, va generando. Mas lo cierto es que hoy día el artista ha acallado su conciencia, la ha silenciado, y se ha resignado a un papel, ya no protagonista, sino secundario en esta feria de vanidades: mero vendedor de sueños efímeramente consoladores, elixires dudosamente milagrosos y productos "decorativos" de efectos narcóticos o sedantes. (¡Ojalá no!)
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Apuntes críticos

.....A tal grado de verismo, de realismo descarnado, llega el enfoque de los representantes de la Nueva Objetividad, que la belleza inherente a todo arte, en ellos, se distorsiona hasta volverse fealdad. La belleza quedará así subsumida en el medio, en el armazón imperceptible de la obra, como mucho —y ya es bastante— se podrá mostrar en el juego del lenguaje cromático. Siendo un arte figurativo (no podía ser otra cosa, si de veraz y realista se promulgaba), las figuras representativas en él lo son bordeando lo caricaturesco, la ilustración, el cartel, el pastiche. Especie de propaganda delatadora de una sociedad en descomposición, imbuida de altas dosis de hipocresía, los oficiantes de este artístico credo se esforzaron por sacar a la luz las vergüenzas más o menos ocultas de este enfermizo tejido social (principalmente el alemán; pero, por extensión el derivado de la guerra, la explotación y la miseria, a nivel global, que desembocaría en la Gran Depresión).
.....Ya no se busca idealizar la realidad, tampoco intelectualizarla, diseccionarla o reinterpretarla a la luz del arte, sino delatarla, denunciarla, someterla al espejo inmisericorde de la intimidad violada, que en vano intentará esconder lo que estos artistas, con coraje y sin miedo a los interdictos, se empeñan en desvelar: el hombre poderoso, sus acólitos burgueses y toda su parafernalia tradicionalista, son una manada de lobos para el trabajador, para el pueblo constituido en rebaño proletario, que se verá sometido por sus leyes, sus credos y su voluntad insaciable de poder. Era el mundo occidental salido, como apunté antes, de la revolución Industrial y del la Gran Guerra, el que, pese a los fuegos de artificio —o las ganas de auto-engaño— de los Felices Veinte, se encaminaba hacia un desastre aún mayor...

.....La mujer, en su posición nuclear, ya no aparece como una bella figura, aunque no más sea que matizada por unas determinadas características de un estilo determinado, sino que será presentada con un verismo que trasciende la realidad aparente para alumbrar zonas más oscuras de otra realidad más íntima y personal, más sintiente, y, en el caso de Grosz, hasta llegar a revelar la fealdad más cruda, o, en ocasiones, presentar ala mujer inmersa en la más explicita o sórdida sexualidad. Una mujer, por tanto, ya no idealizada, sino sacada de las calles, a veces de los rincones más escondidos y sombríos de éstas, de las alcobas y de los lechos. No ya sólo las prostitutas, sino toda mujer, incluso la más convencional y pacata, es presentada desde la perspectiva más ordinaria y vulgar, aunque siempre conservando (milagro que el arte sólo dispensa) o haciendo gala de algo de ese Eterno Femenino que, como un recóndito brillo, aparece en el fondo de los ojos.
.....Los niños, ya recién nacidos, ya infantes, son mostrados con todo el verismo propio de su intención. Lo angelical aquí se vuelve, a lo sumo, gnomo; la ternura vendrá determinada por un toque de perpleja compasión. Algún retrato familiar es la excepción a la regla (sobre todo de los propios hijos de los artistas).
.....Como mucho, un cuerpo desnudo esplendoroso (aunque sin perder los rasgos caricaturescos) podrá aparecer como alegoría de lo caduco, al lado de la decrepitud, cuando se quiere mostrar la añagaza de la vida, y cómo lo joven, en un pestañeo inmisericorde, se volverá viejo y decrépito; o bien ese otro, que como una visión —y sólo desde ella— aparecerá para tentar al santo. Los demás, serán cuerpos comunes, vulgares, fofos, bien provistos de orondas convexidades o desprovistos de curvas, dotados de pechos descolgados más que caídos, culos construidos con celulitis y rostros cuya fealdad sólo es soportable por su carga significativa. Aún así, el Eterno Femenino aparecerá en ellos, patente, incólume; algo que sólo es posible en el arte, y que permite que éste pueda ofrecer la belleza en el envoltorio más feo y arrugado, en un alarde de ejemplar contrasentido.

.....Arte degenerado (Entartete Kunst) por ofrecer lo que todo el mundo intenta ocultar, se esfuerza en ocultar, desea ocultar. Eso, en una era fundamentada en el orgullo de una raza sin tacha, es un atentado al sentido de estado, como tal, debe de ser proscrito. Lo ideal sólo puede construirse a espaldas de la realidad. La realidad únicamente puede ser idealizada cuando es posible ocultar los albañales en los que se acumulan sus detritos. Y esto lo sabía el partido nacionalsocialista, como la sabe cualquier partido o institución —sea cual sea el ámbito— de la actualidad (ésta nos da muestras muy ilustrativas diariamente de ello; por ejemplo, en nuestro país).




Otto Dix
Cronología biográfica*

1891
Nace el 2 de diciembre en Untermhaus, cerca de Gera en Turingia.
1905- 1909
Estudia dibujo en la escuela primaria y trabaja como pintor-decorador. En 1908 crea sus primeros óleos, pinturas al pastel y dibujos a carboncillo.
1909-1914
Estudia en la Escuela de Arte y Oficios de Dresde. En 1913 viaja a Austria e Italia. Influencia del futurismo.
1914-1919
Se inscribe como voluntario en el ejército. En 1916, durante la guerra, primera exposición de dibujos sobre ésta en la Galería Arnold, de Dresde.

En 1919 vuelve a Dresde, donde permanece hasta 1922. Participa en la fundación del grupo “Dresdner Sezession”. Fase expresionista.
1920-1921
Conoce a George Grosz. Participa en la primera Feria DADÁ en una Galería de Berlín. Período influido por Dadá. Primeros cuadros realistas. Participa en la exposición “Expresionistas alemanes” de Darmstadt y en el “Novembergruppe” de Berlín. En 1921, junto con Grosz y Schlichter se pasa a los opositores de este grupo berlinés. Empieza a trabajar en Trincheras. Pinta el primer Retrato de los padres, Despedida de Hamburgo y Dos niños.
1922
Se traslada a Düsseldorf, donde vive hasta 1925, y estudia en la Academia de esta ciudad como discípulo de Heinrich Nauen y Wilhelm Herberholz. Proceso por el cuadro Muchacha ante el espejo.A la belleza y acuarelas de ambiente portuario, de prostitutas y circense.
1923-1924
Se casa con Martha. Absuelto del proceso. Termina el cuadro Trincheras (destruido). Se publica en Berlín la carpeta “Der Krieg” (La Guerra), con 50 grabados. Se hace miembro de la Berliner Sezession.
1925-1926
Se establece en Berlín, donde se queda hasta 1927. Participa en la exposición “Neue Sachlichkeit” de Mannheim. Hasta 1928 realizauna serie de grandes y representativos retratos. Primera gran exposición individual en la Galería Neumann-Nierendorf, de Berlín, y en la Galería Thannhauser de Múnich. Exposiciones colectivas.
1927-1928
Se muda de nuevo a Dresde en cuya Academia de Arte es profesor hasta 1933. Trabaja en el tríptico Metrópolis, que termina en 1928. En este año participa, entre otras, en la XVI Bienal de Venecia yen la Exposición Internacional de Arte Moderno del Brooklyn Museum de Nueva York.
1929-1932
Comienza el tríptico La guerra, que concluye en 1932. En 1931 es nombrado miembro de número de la Preussische Akademie der Künste de Berlín, donde expone La guerra al año siguiente.
1933- 1935
Es destituido como profesor de la Dresdner Akademie, siendo también expulsados sus alumnos. Su obra es difamada en la exposición “Spiegelbilder des Verfalls” de Dresde y Suttgart. Se traslada de Dresde al palacio Randegg, en Singen, donde permanece hasta 1936. Empieza a pintar paisajes. En 1934 los nazis le prohiben exponer y le consideran “artista degenerado”. Participa en la “Neue Deutsche Malerei” de Zürich. Pinta Triunfo de la muerte. En 1935, última exposición en Alemania antes de la guerra. Participa en colectivas en Nueva York y Pittsburgh.
1936-1939
Se traslada a Hemmenhofen, en el lago Constanza, donde vivirá hasta su muerte. Al año siguiente, por orden de Goebbels, son requisadas 260 obras de Dix. Al ver sus cuadros en Dresde, Hitler dijo: “Es una pena que no se pueda encerrar a esta gente”. Tras recuperarse de un accidente de automóvil (1938), Dix es detenido en 1939 en Dresde, acusado de haber tomado parte en el atentado contra Hitler en Múnich. El 20 de marzo de 1939 se queman en Berlín más de mil cuadros del “Arte degenerado”, entre ellosTrincheras y Mutilados de guerra. En el verano los nacionalsocialistas subastan una parte de los cuadros requisados.
1940-1944
Viaja por Bohemia. En 1943 visita Dresde por última vez antes de que termine la guerra. Comienza la pintura alla Prima.
1945- 1947
Con 54 años, es llamado al frente y es hecho prisionero por los franceses en Colmar. Pinta un tríptico para la capilla del campo de concentración. En 1946 vuelve a Hemmenhofen y empieza a pintar cuadros de tema religioso. Participa en numerosas colectivas dentro y fuera de Alemania. Desde 1947 reanuda sus visitas anuales a Dresde.
1948-1953
Participa en la exposición “Painting and Sculpture”, del MOMA, de Nueva York, así como en colectivas en diversas ciudades de Alemania.
1954- 1957
Es nombrado presidente de la Sezession Oberschwaben-Bodensee. Participa en la Dokumenta de Kassel (1955) con Retrato de los padres II. Miembro de la Deutsche Akademie der Künste de Berlín (Oeste) (1955) y de la del Este, al año siguiente. En 1957 es nombrado senador honorífico de la Academia de Artes Plásticas de Dresde. Viaja al sur de Francia.
1958-1962
Participa en la exposición internacional “50 ans d’art moderne”, en Bruselas, y en otras muestras por Europa. En 1959 recibe el Premio Cornelius de la ciudad de Düsseldorf y la Gran Cruz del Mérito de Alemania. Se publica el primer gran libro sobre Dix, de Otto Conzelmann. Realiza una pintura mural en el Ayuntamiento de Singen.
1964-1967
Miembro de honor de la Accademia delle arti del disegno de Florencia, y de la Medizinische Akademie Carl Gustav Carus de Dresde. Medalla Carl-von-Ossietzky. En 1966 realiza su última visita de trabajo a Dresde. Con ocasión de su 75º aniversario, Dix es homenajeado en ambas Alemanias y se le otorga el Premio Lichtwark de la ciudad de Hamburgo y el Premio Martin Andersen Nexö de la ciudad de Dresde, entre otras condecoraciones. En 1967 viaja a Grecia. En noviembre sufre un ataque de apoplejía con parálisis de la mano izquierda. Se le concede, entre otros premios, el Hans Thoma de Baden-Württemberg.
1968-1969
Miembro de honor de la Academia de Artes de Karlsruhe, Premio Rembrandt de las Goethe-Gesellschaft de Salzburgo. El Staatliche Kunstsammlungen de Dresde compra su cuadro La guerra. En 1969 sufre un segundo ataque de apoplejía. Muere el 25 de julio en el hospital de Singen y es enterrado el 28 de julio en el cementerio de Hemmenhofen.

* Tomado de la web de la Fundación Juan March



GALERÍA


Self Portrait, 1942

OTTO DIX
1891-1969

AUTORRETRATOS y FAMILIA
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Self-Portrait, 1912
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Self-Portrait, 1912
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Self-Portrait, 1913
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Self-Portrait as a Target, 1914/15
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Self-Portrait with helmet of Artillery
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Self-Portrait, 1914
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Roter Kopf (Selbstbildnis) - Red Head (Self-Portrait), 1919
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Myself in Brussels
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Self Portrait with My Son 1930
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Self-Portrait with Easel
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Self-Portrait with Model Nude
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Self-Portrait with Muse
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Self-portrait in a Brothel
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Self-Portrait as Mars
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Head of a Man (Self-portrait)
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Longing, Self-Portrait
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Self-portrait with fur cap
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Self-Portrait as a prisoner of war
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Self-portrait with Marcella
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Bildnis Frau Martha Dix (Portrait of Mrs. Martha Dix), 1923
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The Artist's Wife
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Martha Dix
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The Artist's Family, 1927
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The Artist's son Ursus Sitting 1931
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The Artist's Daughter Nelly 1925
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The Artist's son Ursus with Spintop 1928-29
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The Artist's Daughter Nelly amongst Flowers
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The Artist's Daughter Nelly as Flora, 1940
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The Artist's Mother and Eva
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The Parents of the painter
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The Artist's Parents, 1924 (Foundry Worker Franz Dix 1862-1942 and Seamstress Louise Amann Dix 1864-1953)


EN FEMENINO

Dedicated to sadists
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Leda
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People in Trummen
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The Nun, 1914
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Masks and Ruins
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Moon Woman
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Nude Girl with Gloves, 1932
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Old Couple
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Salon, 1927
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Stilleben
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Stroll
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Suleika, the Tatoo Wonder, 1920
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Nude with Blonde Hair
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The Couple
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The Temptation of St Anthony
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The Temptation of St Anthony
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The Daughters of Lot
Three Wenches
Uneven Couple
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Vanitas Youth and Old Age
Vanitas Youth and Old Age
Woman Lying on a Leopard Skin (Liegende auf Leopardenfell) (1927
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Woman with Red Hair, 1931
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The Street of Brothels, 1914
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Reclining nude, 1921
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Three Prostitutes on the Street, 1925
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Prostitutes
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Prostitute -- Girl with Red Bow
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Half-Nude
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Little Girl
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Sailor and girl
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Girl with Pink Rose
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Melancholia
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Melancholia
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Memories of the Halls of Mirrors un Brussels
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Memories of the Halls of Mirrors un Brussels
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 Erotic Brothel, 1922
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Marseille
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Dream of the sadist
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Lust Murder
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Sex Murder



MATERNIDAD e INFANCIA

Pregnant Woman
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Pregnant Woman
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Pregnant Woman
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Mother and Child
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Mother and Child, 1923
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Mother and Child
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Mother and Child, 1942
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Newborn Baby on Hands
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Baby with Umbilical Cord
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Two Children, 1921
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Working-class Boy
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Fille de Paysans dans un interior, 1949




RETRATOS
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Portrait of the Journalist Sylvia Von Harden, 1926
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The Dancer Anita Berber
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Portrait of the Lawyer Hugo Simons, 1925
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Wilhelm Heinrich
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Dr Mayer Hermann, 1926
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Hans Koch
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The Family of the Painter Adalbert Trillhaase, 1923
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The Lawyer Dr Fritz Glasser Family Portrait 1925
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Frau Doctor Hans Koch
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Portrait of The painter Hans Theo Richter and His Wife Gisela
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Portrait of the Journalist Sylvia von Harden
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Portrait of Dr Heinrich Stadelmann, 1922
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 Fritz Perls
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 Hugo Ertfurth and his Dog Ajax, 1926
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Johanna Ey
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 Lady with Mink and Veil, 1920
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Josef May
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Professor Gerard Dogmark
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 the Actor Heinrich George
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The Art Dealer Alfred Flechtheim

 Wilhelm Heinrich
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  The Dancer Tamara Danischewski with Iris, 1933
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The Lawyer Dr. Fritz Glaser, 1921
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 The Lawyer Hugo Simons (2)

The Manufacturer Dr. Julius Hesse with Paint Sample, 1926 
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The Philosopher Max Scheler, 1926 
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Paul F. Schmidt-1921

The Painter Franz Radziwill
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Cosi fan tutte
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Dedicated to the Dramatist Frank Wedekind
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Ellis
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ESCENAS URBANAS, PAISAJES Y NATURALEZAS MUERTAS
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Sunday Stroll
Esquise of Triptych Metropolis
Metropolis
Metropolis (central panel)
Metropolis (left panel)
Metropolis (right panel)
Pragerstrasse, 1920
The Skat Players, 1920
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Le Marchand d'Allumettes, 1920
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Still life with Widow's Veil
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Randegg in the snow with ravens
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Dawn
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DE LA GUERRA Y LA MUERTE
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Triumph of Death
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Triumph of Death
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The Seven Deadly Sins
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Trenches
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Flanders
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War Triptych
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War Triptych
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Lichtsignale (Signaux lumineux), 1917
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Tranchée, 1918
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Warrior with a Pipe
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Le Sous-Officier S., 1917
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Dying Warrior, 1915
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Portrait of a Prisoner
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Street Fight
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Artwork
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From the Catacombs in Palermo II
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