ConSentido Propio: Lo Erótico. Lo Sofisticado. Lo Tierno (I) - GALERÍA: Konstantin Razumov (1). Lo Erótico

No sueña aquel que duerme

sino quien está despierto

y contempla paraísos

con los ojos bien abiertos.
Héctor Amado

Presentación

.....Interesantes por separado, estas tres cualidades, aplicadas a lo femenino, multiplican su interés cuando confluyen en una misma propuesta artística, cuando participan de una misma sensibilidad creadora, cuando forman una tornasolada trenza de tres cabos con raíz común. Erotismo sin procacidad y sin recurrir a lo explícito o a lo voluptuoso, sin caer en el recurso fácil de una habilidad dotada de talento para el dibujo enfocada en el mero exhibicionismo de la sensualidad rotunda de los cuerpos (Ricardo Falero). Sofisticación sin pérdida de naturalidad, basada en la elegancia de las formas y los rasgos físicos primero, y, sólo después, de la presentación adecuada a un escenario concreto, con un vestuario apropiado, en una actitud determinada. Ternura sin sentimentalismo almirabado, conmovedora por momentos: de los motivos, de la composición, en el tratamiento expresivo de situaciones cotidianas.
.....Erotismo sofisticado y tierno. Sofisticación erótica. Ternura sofisticada.
.....El erotismo es primario, atiende a una pulsión instintiva, surge de forma espontánea en toda sociedad, y más cuanto más civilizada esté, pues el erotismo se nutre de imaginación y no sólo de estímulo visual, y una sociedad altamente civilizada dispone de más recursos para desarrollar un erotismo sobrevenido, alusivo, analógico, cultural. La ternura, siendo primaria, precisa de una disposición favorable, de una actitud apropiada, de un clima, de una sensibilidad. La sofisticación, en cambio, es un factor cualitativo asociado a un elevado grado de cultura, a una educación esmerada, a unos medios que la provean, a un estatus preñado de símbolos (y no sólo económico o social, sino, ante todo, de desarrollo de la sensibilidad más humana: la ligada a la estética artística).

.....Konstantin Razumov es un artista contemporáneo ruso (nacido en 1974), de estilo realista-impresionista (realista en los motivos, impresionista en la técnica), extraordinariamente prolífico y diverso... sin salir del ámbito femenino. Se diría que su objetivo creativo no es otro que intentar capturar el Eterno Femenino a base de plasmar cuantas perspectivas y diferentes aspectos de la mujer le sea posible, y en cualquiera de sus edades; así, niñas —y niños, aquí presentes por cuanto de indiferenciado aún poseen, más cercano al mundo femenino que al masculino— jugando en un estanque, en la playa, en el recogimiento de una habitación, con gatos, perros, gallinas, caballos; niñas en traje de ballet, reposando, vistiéndose, ensimismadas; así, jovencitas, ya incipientemente sofisticadas, en la playa, en el jardín, dando de comer a las palomas en medio de un escenario nevado, tocando el violín, sirviéndose un té o amonestando a un sofisticado collie; así, jóvenes y mujeres en la flor de su belleza, con un halo ya patente de sofisticación, sentadas a la mesa de un café, en una terraza al aire libre, bajo una sombrilla, en primer plano, en plano medio, en plano general o panorámico; así, todas esas singulares —y sofisticadas— bellezas en el dormitorio, o en el tocador, en ropa interior, parcial o íntegramente desnudas, sentadas con las espléndidas piernas cruzadas dejando ver los siempre sugerentes ligueros, reclinadas o de pie, ya sea de frente o de espaldas, mostrando bien formados senos o rotundas, pero elegantes, nalgas; así, en el recurrido motivo orientalizante, bien como bailarinas u odaliscas, en el harén o en medio de un escenario impreciso; así, en los desnudos recogidos en las más diversas posturas y situaciones, siempre elegantes.

.....Y todo ello no ubicado temporalmente en la época contemporánea, sino que, retrotrayéndose a cien años atrás, fondea y sondea en la más glamurosa del primer tercio del siglo XX. Un ambiente retro que resalta ese efecto sofisticado —ya que fue la era en que nació propiamente el concepto de sofisticación, tan ligado al glamour. Un ambiente que, por otra parte, rebasa el ámbito meramente temporal para erigirse en un territorio a salvo del tiempo, más allá y más acá del tiempo, constituyendo una estética propia y autónoma, reproducible, presente y efectiva, una estética que ya nunca resultará demodé, por cuanto forma parte del inconsciente colectivo en lo tocante a qué cosa es también la femineidad. Una época ya clásica que compartió contemporaneidad con el psicoanálisis y las vanguardias artísticas, cuyo lema bien podría ser la joie de vivre, el gozo irredento por una vida fundada en una ética liberal fuertemente influida por una estética innovadora, sin límites, que buscaba el placer urbi et orbe, en todas las manifestaciones humanas, e, incluso, en los escenarios naturales. Una época que finalizó, parcialmente, con el horror de la 2ª Guerra Mundial, pero que siguió sobreviviendo en ese inconsciente con que se retroalimenta toda cultura. Si la ingenuidad del hombre rousseauniano murió con las atrocidades bélicas tan consecutivamente vividas, pervivió, en cambio, con pureza virginal, el símbolo, lo que aquellas tres décadas revolucionarias, en lo social y lo cultural, significaron para la especie. Hay algo de atávico en la incipiente liberalización de la mujer acaecida en el primer tercio del pasado siglo, algo que está más allá de la moda debida al signo de los tiempos y que hunde sus raíces y se alimenta en el más profundo venero del Eterno Femenino. Un venero que recorre todas las épocas, todas las edades, todas las edades, todas las culturas y, quizás, todos los mundos posibles.

...

.....Tres serán las propuestas dedicadas a estas facetas de lo femenino —Erotismo, Sofisticación, Ternura—, aspectos de los que Konstantin Razumov dota a su obra y que, a su vez, son motivo y ocasión para reflexionar acerca de ellos desde la singular perspectiva que ofrece su propuesta artística. Prosa y verso serán las formas elegidas en esta ocasión para emitir esas reflexiones, que en el caso poético dibujan, más que ideas, sensaciones e impresiones estéticas promotoras de emoción. Tres poemas glosarán cada uno de estos tres aspectos o facetas de lo femenino, cuyos títulos coinciden con el de las propuestas: Erotismo, Sofisticación, Ternura.

.....La música que acompañará los textos y las imágenes será, con toda lógica costumbrista, de autores románticos rusos: Nicolai Rimsky-Kórsakov (Erotismo), Pyotr Ilych Tchaikovsky (Sofisticación) y Sergei Rachmaninoff (Ternura).

ERÓTICO
(Alcobas, tocadores y sabor oriental)

Se abre el alma al reclamo de los labios,
al toque melodioso de la carne,
al silbo de los ojos soñadores,
al redoble de curvas sugerentes.
Se abre el alma y ofrece su interior
de terciopelo oculto a las miradas,
de corazón desnudo en su latir
íntimo y recoleto, satisfecho
por sentir la belleza penetrante.

Se abre, mas se derrama al mismo tiempo,
dejándose ir por las imágenes,
vertiendo voluntad ya subyugada
y anhelo de escalar más altas cumbres.
Voluntad de querer y desear,
de amar el pulso bello de la forma;
anhelo de ascender por las laderas
de un placer curvo nunca antes hollado,
a pesar de encontrarse en uno mismo.

Abrirse a la figura que nos llama
y dejar que penetre en nuestro seno,
trascendiendo el más místico apetito,
cediendo al más impuro de los sueños.
En ardiente arrebato de sentidos
sentirse poseído, poseyendo.
Labios y ojos y carne satisfecha
que desde el lienzo a voces nos reclaman
esa misma atención con que están hechos:
la plétora erótica del artista
que en el clímax de su obra deja el sello.

II

Abandonarse al férvido
reclamo
que suscita, con labios
hechiceros,
el clamor de los cuerpos
armoniosos
rebasando los límites
del lienzo;

dejarse acariciar,
sin oponerse,
por persuasivos trazos
exquisitos
la fértil fantasía
adolescente
hasta alcanzar deleites
inauditos.

Sentir que el vértigo se a-
dueña de uno,
que una vorágine de
sensaciones
conquistan la conciencia
y la doblegan

hasta rendirla, libre
y rozagante;
descubriendo que, al fin,
la victoria
es debida a la íntima
mirada.
.