ConSentido Propio: Caravaggio y los caravaggistas (XIII). Italia (5): Los epígonos de Caravaggio en Nápoles (3) - GALERÍA: José de Ribera "Lo Spagnoleto" (1)

Los epígonos de Caravaggio en Nápoles (3)

PRESENTACIÓN

.....En los dos anteriores posts de la subserie dedicada a los Epígonos de Caravaggio en Nápoles se recogió la vida y la obra de Giovanni Battista Battistello Caracciolo y de Massimo Stanzione, dos de los tres elegidos como los más importantes herederos del florentino en el foco napolitano. En los dos siguientes posts se recogerán las del tercero: José de Ribera, Jusepe de Ribera, Lo Spagnoleto, de los tres el más eminente y reconocido. Pero, curiosamente, Ribera no fue italiano sino español asimilado a la ciudad partenopea.
.....Ribera se constituiría como el más importante nuncio y anuncio del caravaggismo —y, con permiso de su maestro valenciano, Francisco Ribalta, del barroco en general— en España, si bien irradiando su singularísimo genio desde su Nápoles adoptivo. Después, ya en la península ibérica, y no sin acusar su influencia, surgirían con poderoso brillo propio artistas de la talla de Diego Velázquez (uno de los más excelsos pintores de la Historia de la Pintura), Francisco de Zurbarán o Bartolomé Esteban Murillo, por citar sólo a los tres más ilustres.

.....El artista setavense dejó una amplia producción entre cuadros, grabados y dibujos, y sus obras se hallan muy repartidas por toda Europa (y América), aunque la mayor concentración de ellas está en dos privilegiados países: España (demandadas por la corte de Felipe IV y diversas instituciones eclesiásticas) e Italia (más concretamente, Nápoles, ciudad en la que residió y a la que estuvo ligado toda su vida).
.....Debido a esta gran cantidad de obras, y no siendo siempre posible encontrar en la red copias de suficiente calidad, aquí se ofrecerá una muy amplia y suficientemente representativa selección de las más importantes (todas aquellas que cumplen con los mínimos requisitos de calidad exigibles). Aún así, el catálogo recopilado suma más de trescientas referencias, haciendo imprescindible duplicar el espacio dedicado. Por lo tanto, y contra mi previsión inicial, a José de Ribera se le habrán de dedicar dos posts.
.....En este primer post irá la parte más voluminosa de sus obras, las referidas a temas bíblicos, ya sean del Viejo o del Nuevo Testamento, incluidas las numerosas dedicadas a los santos y mártires. En el segundo post se expondrán todas las demás: la de temática mitológica, histórica, de género, retratos y una selección de grabados (son 17 las planchas atribuidas al pintor por parte de los investigadores, de las cuales aquí no se ofrecerán todas, por desgracia) y dibujos.

.....Acompañando a las imágenes se adjuntan diversos textos: una Introducción a la figura y la obra del pintor y Dos notas biográficas, en el primer post; y un Breve ensayo crítico sobre las características de su obra en general (estilo, técnica, temática, tratamiento, expresión, etc), con análisis específico de alguna de las más célebres y representativas realizaciones, en el segundo post.

...

José de Ribera

Jusepe de Ribera, Lo Spagnoleto

(1591-1652)

(I)

Introducción

.....El caso del pintor José de Ribera, nacido en Xátiva, Valencia, y afincado tempranamente en Nápoles hasta su muerte, es singular. Muchos (artistas) han sido a lo largo de la historia (desde el Renacimiento hasta finales del siglo XIX) los que han realizado un preceptivo y obligado viaje de ida y vuelta a la cuna de la pintura Occidental, Italia; pero pocos los que se quedaron allí, incardinados a su secular cultura artística, como lo haría este genial setavense.

.....Si la historia de Occidente en general está ligada indisolublemente tanto a sus orígenes culturales clásicos (Grecia y Roma) como a los vaivenes religiosos (todos surgidos en el seno de una cristiandad en su disputa constante con las religiones atávicas previas, o en su beligerancia con el Islam), la historia de su arte se urde íntimamente a la trama de estos dos condicionantes; es decir, la historia del arte occidental (valga decir europeo) es una mezcla de heredado clasicismo y contemporánea religiosidad. Los estilos y las modas artísticas le deben tanto a una como a otra condición su razón de ser y su evolución. No se explica el arte de Occidente sin la fuerza primordial del helenismo, de sus fundacionales cánones, como tampoco se explica sin la formidable correa transmisora que supuso Roma, que no sólo imitó con suficiencia aquel arte primordial, sino que, sobre todo en el caso de la arquitectura, la llevó a su más alta expresión. El Cristianismo supondría, en un primer momento, un frenazo en aquella expansión artística clásica, pero a medida que las jerarquía eclesiástica se nutría de la misma clase noble (poder político y social) que antes constituían la aristocracia romana, el arte retomó su singladura, aunque asumida por el nuevo credo. El Románico sería el primer gran movimiento en esta dirección, y tendría su más excelsa expresión en la arquitectura y en su ornamento, la escultura. Al Románico siguió el Gótico, la arquitectura y la escultura se hicieron aún más excelsas, más etéreas, desde lo terreno pujaron hacia lo celeste; la pintura comenzó a tomar volumen, profundidad, el plano coqueteó con la perspectiva, surgió el espacio tridimensional en las dos dimensiones de los lienzos y las paredes.

.....El Renacimiento fue el gran revulsivo de la pintura, su mayoría de edad; la escultura también, recogiendo los cánones clásicos, siguió desarrollándose. Fue el gran florecimiento del arte occidental, y se dio en Italia, en la Toscana, en Florencia y Siena; poco después llegaría a Roma, donde la curia eclesiástica (y la nobleza a ella afecta) lo promocionó. Los mecenas, grandes señores de las repúblicas italianas, de floreciente comercio naval con Oriente, gustaban de expresar su poder por medio del arte, se disputaban los mejores artistas (entonces considerados no más que artesanos). Dos siglos de Renacimiento (XV y XVI), fecundos y fecundados por multitud de artistas parieron un periodo de transición que fue el Manierismo, que daría lugar por fin al Barroco: culminación de aquel clasicismo originario, y superación, al mismo tiempo, de sus canónicos preceptos. Caravaggio fue uno de sus muñidores, la tensión clásica subyacente en el Manierismo (constituida en la Escuela Boloñesa), sería otro. Todo ello salpimentado por la Contrarreforma (católica y aristocrática; suntuosa e iconográfica) ansiosa por contrarrestar la desafección eclesial provocada por el protestantismo (de profunda raigambre burguesa y popular; austera y desnuda). Dogma e imaginería contra individualidad de conciencia y veracidad. Italia Romana versus Europa del Norte. El foco del arte, en este recorrido, fue siempre Italia, la sede del Papado, donde se dictaban normas y preceptivas morales.

.....A partir del Barroco, ya con el Rococó y el Neoclasicismo, el fiel de la balanza se orientó hacia Francia. El siglo XIX vio un segundo Renacimiento, pero, a diferencia del florentino, no ya forjador de un estilo uniforme, sino promotor de una eclosión de multitud de estilos que se solaparon, influyeron y contrastaron entre sí: Romanticismo, Realismo, Simbolismo, Impresionismo, Naturalismo, Modernismo (cada uno con una diversidad de orientaciones y reinterpretaciones).
.....En el siglo XX esa diversificada eclosión progresó aceleradamente, bien trastocando la realidad, como en el Expresionismo, el Fauvismo o el Surrealismo; bien analizándola, como en el Suprematismo o el Constructivismo; o bien llegando a la negación del sancta sanctórum que fuera hasta entonces el alma mater de todo arte, el figurativismo; surgiendo así una serie de estilos de pintura cuyo fundamento era la ausencia de toda figura que fuera imitación del natural: Pintura Abstracta, Cubismo o Abstracción Geométrica, entre otros. Durante estos dos siglos, junto a estos movimientos renovadores o revolucionarios persistieron otros aún relacionados con los tradicionales: Neoclasicismo, Academicismo, Prerrafaelismo, Realismo Mágico, etc.
.....Ya avanzado el siglo XX, el arte como tal se democratizaría primero y se globalizaría después, bajaría a la calle, se individualizaría, se haría transversal con los últimos y revolucionarios sistemas gráficos, el cine y la fotografía: Arte Conceptual, Posmodernidad, Pop art, Hiperrealismo, Deconstructivismo, Minimalismo, Fotorrealismo, Videoarte, etc.

.....Pues bien, entre los siglos XVI y XX, toda buena formación artística debía cumplir una obligada etapa en Italia. Y así los mejores artistas de Europa —ya fueran flamencos, alemanes o franceses del Norte; ya hispanos o portugueses del Oeste— tenían una cita inexcusable con Florencia, Venecia, Roma o Nápoles (por no ser exhaustivo, y remitirme sólo a los cuatro focos principales, aunque podría incluir en esta lista a Bolonia, Génova, Cremona, Siena o Parma). Casi siempre esa etapa era temporal, uno, tres, cinco o diez años, para luego regresar cada artista a su país de origen una vez completado ese su periodo formativo. Varios de estos extranjeros permanecerían en Italia por más tiempo, o encontraron allí la muerte prematuramente. Y algunos, muy pocos, escogerían este país como su residencia definitiva. Es el caso que nos ocupa.
.....José de Ribera, setavense, nacido en 1591, llegó a Italia muy joven, probablemente antes de cumplir los dieciocho años. Pasaría unos años en diversos lugares del norte del país transalpino (Parma, Cremona, Bolonia) y del centro (Roma), en condiciones bastante precarias al principio, hasta instalarse definitivamente en Nápoles en 1616 (con veinticinco años, pues), cuando ya era un pintor descollante. Treinta y seis años de vida y profesión artística pasaría afincado en la ciudad partenopea quien gustaba llamarse a sí mismo —y firmar sus cuadros— Jusepe de Ribera, Lo Spagnoleto. Esta fue, sin duda, una parte nada despreciable de su genial carácter, rayano en la clarividencia: esa visión para saber dónde estaba el predio donde lograr su fortuna (profesional y personal). En seguida vio que en Nápoles se daban las circunstancias ideales para desarrollarse como artista y triunfar: disfrutando de la acogedora sombra de los sucesivos virreyes españoles que gobernaron en nombre de los Austrias hispanos el Reino de Nápoles durante todo el siglo XVII (hasta 1713).

.....Existen dos citas del pintor, recogidas en su epistolario, que explicarían por qué nunca regresaría a España, dos certeras reflexiones que dicen mucho de su talento y, en la segunda, nada bueno de cómo en la piel de toro se trata a los artistas (y prohombres, en general): «En Nápoles me siento bien apreciado y pagado, por lo que sigo el adagio tan conocido: quien está bien, que no cambie»; y esta otra, clarividente y desgraciadamente cierta: «Mi gran deseo es volver a España, pero hombres sabios me han dicho que allí se pierde el respeto a los artistas cuando están presentes, pues España es madre amantísima para los forasteros y madrastra cruel para sus hijos». Fue Ribera, por otra parte, un pintor poco español, tanto por sus inquietudes como por su formación. Ribera fue un renacentista après la lettre: humanista, estudioso de los clásicos, grabador eminente y, al mismo tiempo, de un pragmatismo cuasi flamenco (quizás su cercanía con las colonias flamencas y francesas de Roma le habían aportado esa singular perspectiva para las cosas prácticas —y explicarían, además, esa su excelencia como dibujante y grabador).

.....Su talento como publicista y promotor de su propia valía artística fue comparable a su genio creador. Sabedor que los grabados se distribuían más y mejor que los cuadros y los inamovibles frescos, dedicó los primeros diez años de su carrera (la década de 1620) a realizar grabados de sus obras, que se distribuyeron rápida y profusamente por Europa (Rembrandt poseyó alguno de ellos). Cuando el éxito y el reconocimiento le llegó, dejó de realizar grabados (menos interesantes desde el punto de vista económico y más limitados a la hora de aumentar su notoriedad) para centrarse en los encargos de cuadros, sobre todo, pero también de algunas ornamentaciones al fresco.
.....Pintor oficial de los virreyes de Nápoles, nunca le faltaría trabajo y reconocimiento hasta su muerte. Desde allí, a la sombra del Vesubio, ejercería su influencia sobre el resto de pintores españoles (Velázquez lo visitó en 1630): Murillo, Espinosa, Zurbarán, en primera instancia, y de pintores franceses del siglo XIX, después. Allí fue maestro de Luca Giordano, su digno epígono e influyente artista de la Corte hispana de Carlos II (los frescos del Real Monasterio de El Escorial y el Casón del Buen Retiro, son obra suya; el Museo del Prado posee más de cuarenta cuadros suyos, y tiene otras obras repartidas por varias ciudades de la geografía española). El de Giordano y Ribera quizás se trate de uno de esos extraños casos de compensación histórica, en que dos artistas intercambian el país de acogida profesional (temporal en el caso de Giordano, pues a la muerte del último de los Austrias y el advenimiento del primero de los Borbones, Luca Giordano regresaría a Nápoles).
.....Como no podía ser de otra manera, José de Ribera está sepultado en la iglesia de Santa María del Parto, en el barrio Mergellina de su ciudad adoptiva, Nápoles.

Notas biográficas

.....Ribera es, cronológicamente, el primero de los grandes maestros españoles que surgieron en las décadas centrales del siglo XVII. Los comienzos de su educación artística son todavía objeto de conjetura, pero hay constancia de su presencia en Parma en 1611, cuando tenía veinte años. Cuatro años más tarde se encuentra en Roma, en una colonia de pintores extranjeros y llevando quizá una vida bohemia: se cuenta que abandonó la ciudad para escapar de sus acreedores. Para 1616 estaba en Nápoles, donde se casó con la hija de Bernardino Azzolino, un importante pintor local de reconocido prestigio. El reino de Nápoles estaba entonces bajo el dominio de España, y Ribera vivió en su capital por el resto de su vida. Además de tener importantes clientes de Roma y otras ciudades aparte de Nápoles, el joven pintor fue pronto descubierto por el virrey español, el duque de Osuna. Por mediación del duque y de todos los virreyes siguientes (el duque de Alcalá, el conde de Monterrey y el duque de Medina de las Torres), su obra entró a España, y en particular a la colección real.
.....De hecho, Felipe IV llegó a poseer más pinturas de Ribera que de ningún otro artista español (alrededor de cien, distribuidas entre El Escorial y el Palacio Real). A pesar de la influencia que ejerció Ribera sobre los pintores españoles, los críticos e historiadores del arte estiman que su estilo, tipos y temas son marcadamente extranjeros. Ribera adoptó una forma extrema del naturalismo de Caravaggio, que se manifiesta en su uso de fuertes contrastes de luz y sombra y en su galería de personajes toscos presentados con crudo realismo, pero también absorbió rasgos de otros lenguajes artísticos de la época tales como el clasicismo boloñés y el color romano. Tal diversidad de medios expresivos fue única entre sus contemporáneos españoles. Además de los temas religiosos, Ribera cultivó otros géneros que no tenían paralelo en España, tales como sus series de mendigos y de filósofos de la Antigüedad, o escenas inspiradas en la mitología clásica, que debe haber conocido a fondo. También fue dibujante prolífico y experto grabador, ocupaciones poco comunes entre los artistas españoles de ese período. Desde el punto de vista técnico, las pinturas de Ribera se caracterizan por su grueso empaste, que les da una calidad táctil y que el artista empleó de manera muy efectiva para representar diferentes texturas y dar una impresión de tridimensionalidad monumental. (Pablo Pérez d'Ors. En: Del Greco a Goya. Obras maestras del Museo del Prado, Museo de Arte de Ponce, 2012, pp. 91-92).

....."En vida de Ribera, Nápoles fue un puerto comercial muy activo y una de las ciudades más pobladas de Europa. El tráfico frecuente de barcos venidos del Mediterráneo oriental suponía una vía de entrada para enfermedades contagiosas, lo que unido al hacinamiento de la población hacía que Nápoles fuera una ciudad especialmente vulnerable a los brotes de peste. De hecho, la epidemia de 1656 fue tan devastadora que arrasó con la mitad de los habitantes de la ciudad y dejó un vacío en la comunidad de artistas, pues muchos de los mejores pintores de esa generación murieron de forma prematura, víctimas del contagio. A san Sebastián se le consideraba intercesor contra la peste ya desde la Edad Media, por lo cual era muy popular en la ciudad adoptiva de Ribera y en otros lugares atacados de forma periódica por esta enfermedad. Esto propició que la Iglesia y comitentes particulares napolitanos dedicaran iglesias y capillas al santo, con la consiguiente demanda de imágenes como ésta."
[...]....."Las pinturas y muchos de los dibujos de Ribera, que también fue dibujante experto y prolífico, muestran su interés en la representación de escenas de violencia y tortura. Esto llevó a muchos críticos del pasado, sobre todo en el extranjero, a imaginar al pintor como un individuo sádico y cruel, e incluso a extender este prejuicio al arte español en general. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones –como en el caso del presente lienzo–, el artista se decantó por presentar un momento de menor dramatismo, en vez de explotar el potencial del asunto y mostrar una escena más brutal. (Pablo Pérez d'Ors. En: Del Greco a Goya. Obras maestras del Museo del Prado, Museo de Arte de Ponce, 2012, p. 38. Comentario referente a la obra San Sebastián (1636), de Jusepe de Ribera, sita en el Museo Prado)

GALERÍA

José de Ribera

Jusepe de Ribera, Lo Spagnoleto

(1591-1652)
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ESCENAS BÍBLICAS Y RELIGIOSAS

ANTIGUO TESTAMENTO

José de Ribera - El Padre Eterno, 1632-35

José de Ribera - Moisés, 1638

José de Ribera - Elías, 1638

José de Ribera - El Sueño de Jacob, 1639 (color real)
(Museo del Prado)

José de Ribera - El Sueño de Jacob, 1639
(Museo del Prado)

José de Ribera - Isaac y Jacob, 1637

José de Ribera - Giudizio di Salomone (Roma, Galleria Borghese)

José de Ribera - David with the Head of Goliath (ca. 1620-30)

José de Ribera - Jacob with the Flock of Laban, 1638

José de Ribera - Jacob y el rebaño de Labán, 1638
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José de Ribera - Jacob and Laban's Flock, 1632

José de Ribera - Job on The Ash Heap

José de Ribera - Susanna e i vecchioni (Madrid, courtesy Caylus Gallery)

NUEVO TESTAMENTO

José de Ribera - Adoration of the Shepherds (1640) (Private Collection)

José de Ribera - Adoration of the Shepherds (1640)

José de Ribera - Adoration of the Shepherds (ca. 1640)

José de Ribera - Adoration of the Shepherds, 1644

José de Ribera - Holy Family with Saints Anne and Catherine of Alexandria, 1648

José de Ribera - Sagrada Familia del Carpintero, (1639)

José de Ribera - Trinidad de la tierra con San Bruno, San Benito y San Buenaventura

José de Ribera - Immaculate Conception, 1637 (Harrach Collection)

José de Ribera - Immaculate Conception (Museo del Prado)

José de Ribera - Immaculate Conception, 1637 (Cleveland Museum)

José de Ribera - La Inmaculada Concepción (Museo del Prado)

José de Ribera - La Inmaculada Concepción, 1635
(Convento de las Agustinas e Iglesia de la Purísima (Salamanca)_Ábside con Altar

José de Ribera - La Inmaculada Concepción, 1635
(Convento de las Agustinas e Iglesia de la Purísima (Salamanca)_Altar

José de Ribera - La Inmaculada Concepción, 1635

(Convento de las Agustinas e Iglesia de la Purísima (Salamanca)

José de Ribera - Madonna and Child, 1643 (Ringling Museum of Art)

José de Ribera - Madonna mit heiligen Bruno

José de Ribera - Mater Dolorosa, 1938

José de Ribera - Virgin and Child, 1646 (Philadelphia Museum of Art)
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José de Ribera - Virgin and Child, 1646 (Philadelphia Museum of Art)

José de Ribera - Virgin and Child, 1646 (Philadelphia Museum of Art)
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José de Ribera - Saint John the Baptist with the Lamb
(Museo Nacional de La Habana)

José de Ribera - San Juan Bautista en el desierto, 1641
(Museo del Prado)

José de Ribera - St. John the Baptist
(Raleigh, North Carolina Museum of Art)

José de Ribera - Cabeza de San Juan Bautista, 1644

José de Ribera - Cabeza de San Juan Bautista, 1645
(Museo Civico Gaetano Filangieri (Nápoles))

José de Ribera - Christ Among the Doctors

José de Ribera - Christ Among the Doctors, 1612-13
(Collection Ville de Langres)
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José de Ribera - Christ Among the Doctors
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José de Ribera - Christ Disputing with the Doctors

José de Ribera - Bautismo de Cristo, 1643 (Musée des Beaux Arts de Nancy)

José de Ribera - La Comunión de los Apóstoles, 1635-51

José de Ribera - La Resurrección de Lázaro, ca 1616

José de Ribera - El Salvador, 1630-35

José de Ribera - The Crowning with Thorns (ca. 1620)
Fundación Casa de Alba
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José de Ribera - Cristo flagelado, 1616-18

José de Ribera - Cristo flagellato, 1616-20

José de Ribera - Ecce homo (Cádiz)

José de Ribera - Ecce homo (Private Collection)

José de Ribera - Ecce Homo, 1644
(Sinebrychoff Art Museum/National Gallery, Finland)‎

José de Ribera - Ecce Homo, between 1632-34 (Hermitage)

José de Ribera - Ecce homo, c 1620
(Real Academia de Bellas Artes de San Fernando)

José de Ribera - Carrying of the Cross (copy from the lost original)

José de Ribera - Preparation for the Crucifixion

José de Ribera - El Calvario, 1618-25 (Iglesia Colegiata de Osuna, Sevilla)

José de Ribera - El Calvario, 1618-25
(Iglesia Colegiata de Osuna, Sevilla) detalle

José de Ribera - La Piedad, 1630's
(Église de Saint-Pierre-de-Montmartre, Paris)
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José de Ribera - La Piedad, 1632
(Convento de Agustinas Recoletas, Salamanca)

José de Ribera - The Deposition of Christ (Deposizione)
(Cattedrale di Maria Santissima Assunta a Castellamma di Stabia)

José de Ribera - The Lamentation over the Dead Christ
(National Gallery, London)

José de Ribera - The Pietá, 1633 (Museo de San Martino, Nápoles)

José de Ribera - The Pietà, 1633 (Museo Thyssen-Bornemisza)

José de Ribera - The Deposition of Christ (Musée du Louvre)

José de Ribera - Santo Entierro
(Real Academia de Bellas Artes de San Fernando)
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José de Ribera - Santo Entierro

(Museo de Bellas Artes de Asturias)

José de Ribera - Christ Embracing Saint Bernard of Clairvaux, c. 1624

José de Ribera - La Trinidad, 1630-35

APÓSTOLES Y SANTOS

SAN JOSÉ

José de Ribera - Saint Joseph with the Flowering Rod, early 1630s
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José de Ribera - San Giuseppe con la mazza fiorita, 1630-35
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José de Ribera - San Giuseppe con la mazza fiorita, 1630-35 (particolare)
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José de Ribera - San José y el Niño Jesús, 1630-35
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José de Ribera - Saint Joseph (ca. 1635)
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José de Ribera - Saint Joseph (ca. 1635) detail
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MARÍA MAGDALENA

José de Ribera - Magdalena penitente, 1641
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José de Ribera - Madeleine méditant dans le désert, ca 1640
(Private Collection)
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José de Ribera - Magdalena en Meditación
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José de Ribera - Magdalena Penitente, 1635-40
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José de Ribera - Magdalena Penitente
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José de Ribera - Asunción de la Magdalena, 1636
(Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando)
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SAN PEDRO

José de Ribera - Negazione di Pietro, 1615-16 (Roma, Palazzo Barberini)
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José de Ribera - San Pedro libertado por un ángel, 1639
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José de Ribera - Liberazione di San Pietro, 1613-14
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José de Ribera - Liberation of Saint Peter, 1613-14
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José de Ribera - San Pedro (Museo de Bellas Artes de Álava)
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José de Ribera - San Pedro, 1634 (Museo de Bellas Artes de Asturias)
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José de Ribera - San Pedro, c 1630 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Pedro, c 1631 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Pedro
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José de Ribera - Les larmes de Saint Pierre
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José de Ribera - Penitent St Peter, 1620's
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José de Ribera - Repentance of St Peter
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José de Ribera - Saint Peter (Colegiata de Osuna)
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José de Ribera - Saint Peter in Penitence (Musée des Beaux-Arts, Lyon)
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José de Ribera - San Pedro Penitente, 1626-32
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José de Ribera - San Pedro Penitente, 1626-32 (detalle)
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José de Ribera - San Pedro Penitente
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José de Ribera - San Pietro in lacrime (courtesy Caylus Gallery)
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José de Ribera - The Penitent San Peter
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José de Ribera - The Tears of Saint Peter
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SAN PABLO

José de Ribera - Saint Pierre et Saint Paul, vers 1616

José de Ribera - Saint Peter and Saint Paul, 1616
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José de Ribera - Saint Peter and Saint Paul
(Museo Diocesano de Arte Sacro, Vitoria, Álava)
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José de Ribera - Saint Paul (Sotheby's)
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José de Ribera - San Paolo, 1616-1617
(Quadreria dei Girolamini, Napoli)
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José de Ribera - Saint Paul
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José de Ribera - San Pablo, 1630-35 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Pablo
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José de Ribera - San Pablo, el Apóstol de los Gentiles, 1637
(Diputación Foral de Álava)
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SANTIAGO EL MAYOR Y EL MENOR

José de Ribera - Saint James the Greater (Private collection)
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José de Ribera - Saint James the Great
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José de Ribera - Saint James the Great, 1630-35 (Museo del Prado)
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José de Ribera - Santiago el Mayor, 1631 (Museo del Prado)
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José de Ribera - Santiago el Mayor, 1634
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José de Ribera - Santiago el Mayor
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José de Ribera - Santiago el Menor, 1630-35 (Museo del Prado)
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SAN ANDRÉS

José de Ribera - Saint Andrew
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José de Ribera - San Andrés, 1641 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Andrés, (Colección Privada, Madrid)
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José de Ribera - San Andrés
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José de Ribera - Saint Andrew Praying, ca. 1615-16 (Quadreria dei Girolamini)
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José de Ribera - Saint Andrés, Patrono de los pescadores, 1634
(Juan B. Castagnino Fine Arts Museum)
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José de Ribera - San Andrés, c 1631 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Andrés, c 1631 (Museo del Prado) (detalle)
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José de Ribera - Martirio de San Andrés, 1628

( Museo de Bellas Artes de Budapest)
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SAN BARTOLOMÉ
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José de Ribera - Saint Bartholomew, 1630
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José de Ribera - Saint Bartholomew, 1651
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José de Ribera - San Bartolomé Apóstol
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José de Ribera - San Bartolomé, 1630-35 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Bartolomé, 1641 (Museo del Prado)
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José de Ribera - The Martyrdom of Saint Bartholomew, 1634
(National Gallery of Art, Washington D.C.)
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José de Ribera - The Martyrdom of Saint Bartholomew, 1634 (detalle)
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José de Ribera - Martyrdom of Saint Bartholomew,1618-19)
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José de Ribera - The Martyrdom of Saint Bartholomew, 1628-30
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José de Ribera - The Martyrdom of Saint Bartholomew, 1620-26
(Real Academia de Bellas Artes de San Fernando)
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José de Ribera - The Martyrdom of Saint Bartholomew
(Painting in the Museu Nacional de Arte Antiga, Lisboa, Portugal)
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José de Ribera - The Martyrdom of Saint Bartholomew
(Museu d'Art de Catalunya)
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José de Ribera - The Martyrdom of Saint Bartholomew (detail)
(Museu d'Art de Catalunya)
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SANTO TOMÁS
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José de Ribera - Saint Thomas
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José de Ribera - Santo Tomás, 1630-35
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José de Ribera - Santo Tomás
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José de Ribera - Santo Tomás, ca. 1612
(Fondazione Roberto Longhi, Florence)
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SAN FELIPE

José de Ribera - San Felipe, 1610
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José de Ribera - San Felipe, 1630-35 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Felipe
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José de Ribera - Martirio de san Felipe, 1639 (Museo del Prado)
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SAN MATEO

José de Ribera - Saint Matthew and the angel, 1613
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José de Ribera - Saint Matthew, 1632 (Kimbell Museum)
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SAN JUDAS TADEO

José de Ribera - San Judas Tadeo, 1610
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José de Ribera - San Judas Tadeo, 1630-35 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Judas Tadeo
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SAN SIMÓN

José de Ribera - San Simón, 1630-35 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Simón, c 1630 (Museo del Prado)
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SAN JUAN EVANGELISTA
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José de Ribera . Saint John the Baptist
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José de Ribera - Saint Jean l'évangéliste, 1607
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José de Ribera - San Juan Evangelista, en Patmos (Museo del Prado)
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José de Ribera - An Apostle
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SAN SEBASTIÁN
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José de Ribera - Saint Sebastian Tended by the Holy Women, 1617
(Museo de Bellas Artes de Bilbao)
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José de Ribera - Saint Sebastian Tended by the Holy Women, 1617 (detalle)
(Museo de Bellas Artes de Bilbao)
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José de Ribera - Saint Sebastian Tended by the Holy Women, 1628
(Museum of the Hermitage)
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José de Ribera - Saint Sebastian, 1642 (Colección Particular)
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José de Ribera - Saint Sebastian, 1652 (Le Havre)
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José de Ribera - Saint Sebastian, 16412 (Colegiata de Osuna)
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José de Ribera - San Sebastián Atendido por Irene y su Criada
(Musée d'Etat San Marino)
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José de Ribera - San Sebastián, 1630 (Museo de Bellas Artes, Sevilla)
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José de Ribera - San Sebastián, 1636 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Sebastián, 1651
(Cartuja de San Martín, Nápoles / Certosa di San Martino, Nàpoli)
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SAN JERÓNIMO
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José de Ribera - Saint Jerome writing
(Galería de Arte de Ontario, Canadá), 1613
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José de Ribera - Saint Jerome and the Angel of Judgment
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José de Ribera - Saint Jerome, 1651
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José de Ribera - San Jerónimo escribiendo, c 1615 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Girolamo (Galleria Spada)
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José de Ribera - Saint Jerome
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José de Ribera - Saint Jerome at his study, c 1646 (National Gallery Prague)
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José de Ribera - San Jerónimo (attr) (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Jerónimo penitente, 1652 (Museo del Prado)
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José de Ribera - Saint Jerome, 1640
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José de Ribera - Saint Jerome, c 1638-40
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José de Ribera - Saint Jerome in Meditation, 1640-1650
(Pinacoteca di Brera)
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José de Ribera - Saint Jerome in meditation, 1647
(Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial)
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José de Ribera - Saint Jerome in penitence, 1634 (Museo del Prado)
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José de Ribera - Saint Jerome, 1648
(San Diego, Museum of Art)
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José de Ribera - Saint Jerome
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José de Ribera - San Girolamo (Firenze, Galleria degli Uffizi)
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José de Ribera - San Jerónimo, 1644 (Museo del Prado)
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SAN ONOFRE
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José de Ribera - Saint Onuphrius (Dublin)
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José de Ribera - Saint Onuphrius (Hermitage)
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José de Ribera - Saint Onuphrius, ca.1642 (MFA)
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José de Ribera - Sant Onofrio
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SAN PABLO EL ERMITAÑO (PABLO DE TEBAS)

José de Ribera - Saint Paul the Hermit, 1640
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José de Ribera - San Pablo El Ermitaño, 1640
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José de Ribera - Saint Paul the Hermit, 1640
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José de Ribera - Saint Paul the Hermit, 1647
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José de Ribera - San Pablo de Tebas, o El Ermitaño
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José de Ribera - San Pablo de Tebas, o El Ermitaño (detalle)
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José de Ribera - San Pablo El Ermitaño, 1635-40 (Museo del Prado)
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José de Ribera - San Pablo El Ermitaño, 1635-40
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SAN FRANCISCO DE ASÍS

José de Ribera - Saint Francis of Assisi
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José de Ribera - San Francisco recibe los estigmas, 1644
(Museo del Prado)
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José de Ribera - San Francisco recibiendo los Siete Privilegios
( Convento de la Concepción Franciscana, hoy en Museo Provincial de Guadalajara)
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José de Ribera - St. Francis of Assisi, 1643
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José de Ribera - Visión de san Francisco de Asís, 1636-38 (Museo del Prado)
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José de Ribera - Saint Francis of Assisi and the Angel, 1624-30
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SAN AGUSTÍN

José de Ribera - San Agustín (con la mitra), 1636
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José de Ribera - San Agustín en oración
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José de Ribera - San Agustín (detalle)
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José de Ribera - San Agustín, 1636
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OTROS SANTOS
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José de Ribera - Martyrdom Of Saint Lawrence, ca 1615
(Basílica de Nuestra Señora del Pilar, Zaragoza)
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José de Ribera - Martyrdom Of Saint Lawrence
(Gemäldegalerie Alte Meister, Dresde)
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José de Ribera - Martyrdom of Saint Lawrence
(Private Collection)
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José de Ribera - Martyrdom of Saint Lawrence
(Banco Sanpaolo, Napoli)
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José de Ribera - Apotheosis of Saint Januarius, 1636
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José de Ribera - San Genaro sale ileso del horno, 1647
(Catedral de Nápoles)
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José de Ribera - Milagro de San Donato de Arezzo, 1652
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José de Ribera - Saint Gregory the Great, 1614
(Galleria Nazionale d'Arte Antica)
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José de Ribera - Saint Francis of Paola
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José de Ribera - Aparición del Niño Jesús a San Antonio de Padua, ca 1629
(Real Academia de Bellas Artes de San Fernando)
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José de Ribera - Saint holding a Cross
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José de Ribera - Sant Antonio Abad, ca 1650
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José de Ribera - San Antonio Abad, 1625 (Barcelona, El Coventet)
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José de Ribera - San Antonio Abad. 1638
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José de Ribera - San Bruno recibe la Regla, 1643
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José de Ribera - San Cristóbal, 1637
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José de Ribera - Un Ermitaño, ca 1610-20
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José de Ribera - San Pantaleón, 1638
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José de Ribera - San Roque, 1631
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José de Ribera - San Roque
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José de Ribera - San Simeón con el Niño Jesús, 1647
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José de Ribera - St. Mary of Egypt, 1651
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José de Ribera - Santa Maria Egiziaca, 1641
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José de Ribera - Santa María Egipciaca, 1641
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José de Ribera - Santa Teresa de Ávila
(Colección Privada. Sotheby's)
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José de Ribera - Santa Teresa de Ávila
(Museo de Bellas Artes de Valencia)
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José de Ribera - Santa Teresa de Ávila
(Museo de Bellas Artes de Sevilla)
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José de Ribera - Un anacoreta

ConSentido Propio

viernes, 3 de marzo de 2017

Caravaggio y los caravaggistas (XIII). Italia (5): Los epígonos de Caravaggio en Nápoles (3) - GALERÍA: José de Ribera "Lo Spagnoleto" (1)

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