LOS CARAVAGGISTAS DE UTRECHT
(III)
.....Es cuanto menos prodigioso que en un momento de la historia tan turbulento y belicoso, con una Europa sumida en guerras incesantes —ya tuviesen como causa la disputa por el poder político o la prevalencia de una u otra religión—, en epidemias de peste recurrentes, en hambrunas y en un incesante diezmo de la población, se produjera, como contrapeso, un florecimiento artístico tan ubicuo y exultante. El Renacimiento y su epílogo manierista pasarían el testigo a un Barroco vibrante, lleno de vida y color, en medio de la muerte y la devastación que en los campos de batalla y las ciudades, en cada medio debido a su particular lacra, campaba a sus anchas. Sólo un apéndice o rama secundaria del más dinámico de los estilos artísticos hasta entonces —el Barroco— actuaría de válvula de escape realista: el tenebrismo. Caravaggio sería su fundador, los caravaggistas flamencos presentes en Roma (entre ellos la tríada que formaría la Escuela de Utrecht, motivo de esta serie) serían sus seguidores, pero José de Ribera, otrosí llamado Giuseppe Ribera y Lo Spagnoletto, pues a pesar de nacer en Xátiva toda su obra la realizó en Nápoles (cuyo reino era parte del Reino de España desde 1500, y lo seguiría siendo hasta 1734), sería su máximo exponente. Este español de talla pequeña (de ahí el apodo otorgado por los italianos), pero de grande aliento artístico, llevaría el tenebrismo a su más altas cotas, siendo modelo, faro y contrapunto, en primera instancia, a la escuela napolitana formada por pintores como Stanzione, Lanfranco o Luca Giordano, influyendo en España a Velázquez y Murillo y en Holanda a todo un Rembrandt; pero en segunda instancia a muchos artistas posteriores, como en Francia a Fragonard, o en Centro Europa, llegados al siglo XIX, cuando su obra reverdeció, a pintores tan dispares como el realista Bonnat, el impresionista Manet o el fauvista Matisse.
.....Pues bien, Ribera se empapó del tenebrismo caravaggista con el grupo de los neerlandeses, sobrepasándolos, aunque también se empaparía, en el extremo opuesto de la balanza, y con el correr de los años, del colorismo luminoso y clasicista de Van Dyck o Guido Reni. En lo que ahora nos interesa que es su relación con el grupo de los caravaggistas holandeses, hay que decir que su estilo está imbuido, y sirve de ilustrativo contraste, por su carácter católico latino, frente al septentrional y calvinista carácter holandés: José de Ribera, en su obra religiosa, está más cercano a la de Caravaggio que la de sus coetáneos colegas de Utrecht; es más veraz, menos forzada, más auténtica, menos impostada. Gerrit van Honthorst será quien, pese a la menor obra religiosa en comparación a sus compatriotas, más pueda compararse a Ribera, aunque la distancia entre ellos, en cuanto a tenebrismo, sigue siendo insalvable. Aunque esta cercanía con el Spagnoletto más se debe al empleo del claroscuro (más luminista en Honthorst, más natural en Ribera) que al sentimiento artístico que dimana de los cuadros (en cuanto a éste, la mayor cercanía con el maestro Caravaggio no admite duda). Los caravaggistas de la Escuela de Utrecht fueron mentores, en cierto modo, de Ribera, pero éste reflejaría esa influencia hacia el Norte, a su vez, devolviendo la influencia en contra influencia (sirviendo así de pacífico y enriquecedor remedo artístico de la más cruenta y empobrecedora disputa religiosa entre Reforma y Contrarreforma).
ESCUELA DE UTRECHT (Los Caravaggistas de Utrecht)
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Nombre
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Nac./Def.
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En Italia
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Influencias Italianas
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Hendrick ter Brugghen
[Maestro: Abraham Bloemaert
(1566-1651)] |
1588-1629
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1604 a 1614
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..En mayor o menor medida de:
· Caravaggio (sobre todo):
Orazio Gentileschi (1563-1639)
Bartolomeo Manfredi (1582-1622)
· Clasicismo Romano-Boloñés:Annibale Carracci (1560-1609) Guido Reni (1575-1642) Domenichino (1581-1641) |
Gerrit van Honthorst
[Maestro: Abraham Bloemaert
(1566-1651)] |
1590-1656
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1610 a 1621
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Dirck van Baburen
[Maestro: Paulus Moreelse (1571-1638)]
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1595-1624
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1612 a 1620
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Gerrit van Honthorst
.....Gerrit van Honthorst (Utrecht, 1590-1656), es el pintor de más aliento de la Escuela de Utrecht, posee un dominio del dibujo más genuino y más holandés, más hondura y complejidad compositiva que sus dos compañeros de Escuela. También vivió treinta años más que ninguno, y años en activo, por cuanto su obra es más numerosa. Esta longevidad así mismo facilitó que van Honthorst viviera una segunda etapa en su obra, una etapa más allá del caravaggismo, asociada a su función como retratista de la corte (de Orange).
.....En lo que respecta a su faceta caravaggista —lo más valorado de su obra por la crítica y las galerías de todo el mundo— Gherardo delle Notti, como se le llamó en Italia por su recurrencia al focalizado claroscuro y su tendencia al luminismo, realiza casi todas sus escenas religiosas a la luz de velas o antorchas, lo que implica fuertes contrastes; pero, lo más característico es la singularidad de colocar el foco de luz de la escena en un origen divino (repárese en sus diversas versiones de la Adoración de los pastores, en las que la luz la irradia directamente el Niño Jesús, o llega desde el cielo mediante un rayo de luz). En esta faceta luminista es, junto al francés Georges de La Tour, el representante más eminente.
.....Ahora bien, la composición y tratamiento fisionómico de los personajes son más amables que las del maestro Caravaggio, e incluso, que las de sus colegas de la Escuela de Utrech. Él es el menos tenebrista de todos, aunque sea el más luminista. Su tenebrismo es, paradójicamente, más luminoso y menos dramático. Sus Cristos son más convencionales por idealizados, o resultan patéticos (como en su Cristo coronado de espinas, donde este patetismo está subrayado por la hilaridad de la mofa que recibe por parte de sus captores).
.....Incluso en escenas como La decapitación del Bautista la atmósfera —iluminada a la luz de una antorcha, como no podría ser de otra manera— es casi serena, donde la atención se dirige a un Bautista orante, y a la portadora de la antorcha y a una joven que está a su lado, sin mostrar ninguna de las dos el menor gesto de horror por lo que va a acontecer, antes que al verdugo a punto de asestar el golpe fatal. En su Sansón y Dalila tampoco existe dramatismo alguno, parece una plácida escena a la luz de una vela, en la que Dalila aparece realizando un corte de puntas a un Sansón adormilado sobre el respaldo de un escabel. Desde este punto vista Honthorst se encuentra en el extremo opuesto tanto de Caravaggio como, sobre todo, de Ribera.
.....En lo que respecta a su faceta caravaggista —lo más valorado de su obra por la crítica y las galerías de todo el mundo— Gherardo delle Notti, como se le llamó en Italia por su recurrencia al focalizado claroscuro y su tendencia al luminismo, realiza casi todas sus escenas religiosas a la luz de velas o antorchas, lo que implica fuertes contrastes; pero, lo más característico es la singularidad de colocar el foco de luz de la escena en un origen divino (repárese en sus diversas versiones de la Adoración de los pastores, en las que la luz la irradia directamente el Niño Jesús, o llega desde el cielo mediante un rayo de luz). En esta faceta luminista es, junto al francés Georges de La Tour, el representante más eminente.
.....Ahora bien, la composición y tratamiento fisionómico de los personajes son más amables que las del maestro Caravaggio, e incluso, que las de sus colegas de la Escuela de Utrech. Él es el menos tenebrista de todos, aunque sea el más luminista. Su tenebrismo es, paradójicamente, más luminoso y menos dramático. Sus Cristos son más convencionales por idealizados, o resultan patéticos (como en su Cristo coronado de espinas, donde este patetismo está subrayado por la hilaridad de la mofa que recibe por parte de sus captores).
.....Incluso en escenas como La decapitación del Bautista la atmósfera —iluminada a la luz de una antorcha, como no podría ser de otra manera— es casi serena, donde la atención se dirige a un Bautista orante, y a la portadora de la antorcha y a una joven que está a su lado, sin mostrar ninguna de las dos el menor gesto de horror por lo que va a acontecer, antes que al verdugo a punto de asestar el golpe fatal. En su Sansón y Dalila tampoco existe dramatismo alguno, parece una plácida escena a la luz de una vela, en la que Dalila aparece realizando un corte de puntas a un Sansón adormilado sobre el respaldo de un escabel. Desde este punto vista Honthorst se encuentra en el extremo opuesto tanto de Caravaggio como, sobre todo, de Ribera.
.....Será en sus representaciones de San Jerónimo y San Pedro penitente donde el pintor holandés más emule y consiga una expresión y atmósfera tenebrista. En éste último, por ejemplo, bien pudiera parangonarse al setavense, napolitano de adopción.
.....Pero, qué duda cabe, que sus cuadros más celebrados son los costumbristas, esas escenas de género que recogen el ambiente bucólico del campo o el de las tabernas, los balcones y los teatros; el mundo, en suma, despreocupado que se evadía de las constantes preocupaciones bélicas y patológicas, exhibiendo un carpe diem sin reparos ni remilgos.
.....En su fantástico El Triunfo de Sileno, es el gozo de vivir lo que se exalta (en patente contraste con el Sileno ebrio, de Ribera), y lo logra de forma más alusiva, más flagrante, más festiva, que Rubens o Van Dyck que se limitan —portentosamente, eso sí— a presentarnos ante todo la ebriedad, antes que la festividad. En cuanto a la excelencia del trazo y la composición, nada ha de envidiar a ninguno de los tres citados.
.....En suma, Gerrit van Honthorst representa la culminación de la Escuela de Utrecht, pero también su superación. Una vida más dilatada proveyó al pintor de un nuevo impulso a su obra, que abandonó progresivamente su caravaggismo para devenir eminentemente neerlandés (barroco neerlandés), con toda su carga de humor, y con su predilección y facilidad para el retrato.
.....Pero, qué duda cabe, que sus cuadros más celebrados son los costumbristas, esas escenas de género que recogen el ambiente bucólico del campo o el de las tabernas, los balcones y los teatros; el mundo, en suma, despreocupado que se evadía de las constantes preocupaciones bélicas y patológicas, exhibiendo un carpe diem sin reparos ni remilgos.
.....En su fantástico El Triunfo de Sileno, es el gozo de vivir lo que se exalta (en patente contraste con el Sileno ebrio, de Ribera), y lo logra de forma más alusiva, más flagrante, más festiva, que Rubens o Van Dyck que se limitan —portentosamente, eso sí— a presentarnos ante todo la ebriedad, antes que la festividad. En cuanto a la excelencia del trazo y la composición, nada ha de envidiar a ninguno de los tres citados.
.....En suma, Gerrit van Honthorst representa la culminación de la Escuela de Utrecht, pero también su superación. Una vida más dilatada proveyó al pintor de un nuevo impulso a su obra, que abandonó progresivamente su caravaggismo para devenir eminentemente neerlandés (barroco neerlandés), con toda su carga de humor, y con su predilección y facilidad para el retrato.
GALERÍA
Gerrit van Honthorst
1590-1656
Se excluye de esta antología gráfica de van Honthorst su importante y excelente faceta como retratista, a la que que se dedicará la oportuna atención en otro lugar (quizás alguna serie sobre retratistas de la edad de oro de la pintura holandesa). Está claro que, como caravaggista, esa meritoria faceta de su trabajo estaba fuera de lugar (so pena que se intentase indagar acerca de los vestigios que en sus retratos hayan podido subsistir de la impronta de su primera época, la que, como caravaggista, apodado en italia Gherardo delle Notti, le ha hecho célebre).
ESCENAS DE GÉNERO, MITOLÓGICAS Y ALEGÓRICAS
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with A Youth Holding A Pewter Tankard and A Glass of Beer
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at a Table Laden with Food and Game
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ESCENAS MITOLÓGICAS Y ALEGÓRICAS
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ESCENAS RELIGIOSAS
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Adoration of the Shepherds, 1616-1617
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The Beheading of Saint John the Baptist, 1618
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Christ in the Garden, 1614-1615
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Gerrit van Honthorst - Saint Maria Magdalene
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The Denial of St. Peter, from 1616 to 1617
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The Denial of St. Peter, from 1620 to 1622
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The Denial of St. Peter, from 1620 to 1622
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Dead Christ with two angels, 1612-1613
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Santa Teresa crowned by Christ, 1614-1615
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St. Augustine of Canterbury, from 1617 to 1618
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Gerrit van Honthorst - St. Peter penitent, 1618-20 (detail)
