ConSentido Propio: Las muchas vidas de Melquisedec (III)

Las muchas vidas de Melquisedec

III

Los múltiples Malki-ẓádeq

.....Nadie sabe de dónde vino. Se dice que nació de virgen cuando ésta exhalaba su último suspiro, que en el recién nacido, ya completamente conformado como un joven hermoso, se convirtió en el primer aliento. También dicen que sentado en el lecho mortuorio, a los pies de su madre exánime, realizó su primer gesto sacerdotal, ofreciendo el cuerpo ya sin vida que lo había llevado en su seno durante nueve meses al Altísimo. Con este gesto no hacía sino cumplir el mandato de El Elyon, su padre, y el de todos los hombres. Siguen refiriendo, quienes todo esto cuentan, que al realizar la ofrenda al Altísimo, el cuerpo de la joven madre, blanco, como de porcelana, comenzó a ascender desde el lecho hacia las alturas donde desapareció convertido en nube. Concluyen, los embajadores de la verdad, que ahora, aquella que fue madre del hijo del Altísimo, está sentada en un trono de gloria, esperando la próxima ocasión en que tendrá que volver a la tierra portando al siguiente enviado. Pues es bien sabido que la estirpe humana nació con naturaleza imperfecta, y tiende al mal con tanta inclinación como al bien. Es por eso que periódicamente, cuando el mal prevalece y amenaza el equilibrio debido, el Dios Creador, El Elyon, el Altísimo, ha de enviar a un legatario que enderece la situación. Y que por ello recibe el nombre de Malki-ẓádeq, cuyo significado es "Rey de la Paz".

.....Hay otras voces, en cambio, que lo hacen proceder de las estrellas, y éstos aseguran que su naturaleza aunque semejante no es idéntica a la humana. Que, entre otras facultades, posee la de la inmortalidad, pues en su mundo original, infinitamente más evolucionado que el nuestro, ya han descubierto los secretos de la vida y desvelado el misterio de la muerte. Señalan, estos otros cronistas de lo maravilloso, que su presencia en nuestro mundo se debe a que fue su raza, una estirpe de seres tan antigua como la creación del universo, quien colocara la semilla que ha procurado el surgimiento y desarrollo de la vida en este planeta, y que su venida tiene ver con una misión de observación y control de la Obra. Obra que se lleva a cabo en innumerables lugares a lo ancho y profundo del universo conocido (y acaso de los muchos universos que nos son desconocidos). Que habla una lengua extraña cuando ora y eleva sus plegarias (o informaciones) a lo Alto, allí donde se encuentra la matriz de donde procede. Que ha venido con la misión de comunicar verdades a la altura de nuestra comprensión -la comprensión de los humanos en estado tan primigenio de evolución- para que orientemos adecuada y rectamente nuestra existencia. Y que por eso ha recibido por los hombres el apelativo de Malki-ẓádeq, que significa "Mi Rey es Justo"

.....Un tercer grupo de relatores, menos dado a lo maravilloso (pero no por ello más cercanos a lo verídico), afirman que si bien creen su origen sumergido en una nube de prodigio, su naturaleza es eminentemente humana, y que procede de la estirpe de Noé, por la rama de Sem. Que fue él el elegido para portar la llama de lo divino, y ser por tanto el intermediario entre los hombres y Dios, El Elyon, el Yahweh de la raza hebrea, pueblo de pueblos. Que fue Rey de Salem al tiempo que Sacerdote del Altísimo, prefigurando el modelo que seguiría después otro enviado, el llamado Cristo. Que su primer gesto registrado en los anales del Libro consistió en bendecir con pan y vino a Abraham, hombre justo y caro a Dios, cuando los israelitas invadieron las tierras de Canaán. Que el segundo gesto fue la instauración del diezmo que el poder civil de la tribu elegida debía pagar a los servidores de Dios, en agradecimiento por haber sido elegidos; ligando el usufructo de los bienes materiales obtenidos por intercesión divina, a la obligada ofrenda en señal de agradecimiento. Que el tercer gesto fue proclamar su regreso periódico, durante toda la eternidad, en las distintas edades que jalonen la existencia de la humanidad, cuando sea precisa la intervención directa de Dios en la vida de los hombres, tan frecuentemente proclives al extravío. Y que por todo esto se le llamó Malki-ẓádeq, "Mi Rey, mi Señor".

.....Un cuarto grupo de genealogistas lo consideran encarnación del Zadeq fenicio, correspondiente al dios Zeus jonio, y lo asocian con el Sydyc de la mitología ugarítica (propia de la tierra de Canaán), dios de la justicia vinculado al planeta Júpiter. Quien habría venido a los hombres para mostrarles la virtud de la equidad y el equilibrio social, bases fundamentales e imprescindibles de la convivencia en las comunidades urbanas. Constituye pues una pieza fundamental en la construcción de la sociedad tal y como la conocemos, que pasó de estar atomizada en inestables asentamientos nómadas, sometida al azar migratorio, a adoptar un sedentarismo que sería fuente de su esplendor. Identificado con la estrella de la tarde, que aparece en un firmamento ya en sazón, donde la luz del día se funde a la de las estrellas anunciadoras de la noche, aporta significación de concordia y armonía, puente entre lo visible y lo invisible, entre la realidad material y la imaginación creadora. Nexo de unión de los hombres con los dioses, por lo tanto. Él mismo de naturaleza divina -dicen-, mitad rey, mitad sacerdote, cuya palabra se escucha con veneración y cuya liturgia se sigue con reverencia. Como astro rey del sistema solar, detenta, así mismo, autoridad sobre todas las potencias terrestres, que le deben cumplida pleitesía. Y es así que se le conoce como Malki-ẓádeq, "Señor de la Justicia".

.....Por fin, los hay que aseguran que no existió en forma corpórea, sino como idea inspirada en la mente de los hombres de la época de Abraham. Una idea que, por serlo, por pertenecer al universo inmaterial, no está sujeta a límite alguno, ni espacial ni temporal, pudiendo ir y venir a su antojo de un instante a otro, desplazándose por los eones como si fuesen segundos, recorriendo largas distancias sin moverse del sitio, perfundiendo los mundos como si transpirara. Los que esto dicen de él, lo proclaman Rey sobre los reyes y Sacerdote Supremo sobre los sacerdotes. Fundador de naciones interiores y conquistador de territorios ubicados allende lo imposibl. Detentador de toda moral y temor a Dios, muñidor de la conciencia, taumaturgo de realidades futuras. Otra facultad debida a su naturaleza incorpórea es la adaptación a la mente y el corazón de cada ser, como el agua se amolda al recipiente que la contiene. Y es así que cada cual puede tener su idea de él, sin entrar en contradicción unos con otros, pues que todos participan del mismo ser, sustanciado en el ser humanos. Más poderoso que cualquier rey pasado, presente o futuro; más persuasivo y convincente que cualquier doctrina o religión surgida en la tierra. Su misión no tiene fin, pues se renueva constantemente en el alma de cada ser. Estos lo han proclamado Malki-ẓádeq, "Mi Señor Interior".

.....En todos los casos, como vemos, Malki-ẓádeq es un ser legendario cuya existencia, si azarosa, es de indudable necesidad para explicar las culturas del Creciente Fértil, y aún más allá, pues que su hálito, transportado en los creyentes pechos de los acólitos del cristianismo, se ha extendido urbi et orbe, dejándo sentir su influencia en todas las culturas impregnadas por las religiones del libro. Portador de Justicia, ungidor de cabezas coronadas y corazones inflamados por la gracia del Dios Único, instauró el sacerdocio, es decir la dedicación al culto divino, entre el pueblo de Israel. Figura que trasciende esta simple descripción funcional, el significado e importancia de su misión se ha ido diversificando a lo largo del tiempo, rebasando el ámbito hebraico y derramándose en múltiples ámbitos, aunque siempre manteniendo un núcleo identitario: es portador de la Verdad, y, como tal, reflejo de lo que es, imagen de lo divino encarnado en lo humano. Si adscrito reiteradamente a la Justicia, lo es desde la perspectiva de la equidad, del reconocimiento de la singularidad de cada expresión existencial. Malki-ẓádeq anuncia un tiempo de enmienda y expiación, también advierte de la necesidad de pagar un precio por vivir, un diezmo que corresponde a la ofrenda que los seres deben entregar a su Dios. Esto, que es una alegoría, no significa más que la certificación de que una parte de lo que cada ser es como individuo, debe se puesta a disposición del Creador, sea éste el que sea, atendiendo a la confesión y creencia de cada comunidad. Declaración, pues, de solidaridad comunitaria. Tasa impositiva cuyo fin es el beneficio común, esa argamasa invisible que permitirá una sociedad más justa. Malki-ẓádeq es justicia magnánima, generosa, nunca ciega, sino por no beneficiar a unos seres sobre otros. No viene a juzgar sino a mostrar y ungir a los modelos, a señalar a los detentadores de ejemplo en la rectitud de sus conductas.

.....Si humano entre los hombres, hay quien defiende una existencia análoga en todas las especies que conforman la integridad y multiplicidad de los seres del mundo. Un principio rector, emanado de la Inteligencia Creadora, que muchos llaman Dios, y que la tradición hebrea plasmada en el Libro (en los libros) denominan Altísimo, El Elyon, Elohim o Yahweh, encargado de ordenar el mundo, de hacer posible el engranaje que permite la vida simultánea y coordinada en multitud de niveles, es el que, en el nivel correspondiente a la especie humana, representa Malki-ẓádeq. Esto lo intuyeron acertadamente los buscadores de entelequias que anduvieron detrás de un principio armonizador: Hermes, el tres veces grande, sincretismo de los dioses Tot -egipcio- y Hermes -griego-, plasma, filosóficamente en su Corpus hermeticum, y por medio de la alquimia en su Tabla Esmeraldina, la realidad subyacente a la realidad aparente de todas las cosas. En esa realidad subyacente desvela (levanta el velo a Isis) el principio común que a todo anima, y, partiendo de él, afirma la posibilidad de la transmutación de la materia, sí, pero también del espíritu; derriba las barreras que de modo ficticio separa a las distintas especies de los diferentes reinos, y proclama la pureza del Ser indiviso que por una suerte de representación, de drama vitae, aparece como vario. No existe un sólo nivel de realidad, nos dice, y no es fácil captar los diferentes niveles desde cada un o de ellos, para poder hacerlo el individuo perteneciente a un nivel ha de superar, ha de trascender, su realidad aparente y fundirse en el Ser indiviso, sólo así podrá captar y ser consciente (con una consciencia ilimitada, no constreñida por el ámbito cerrado de la particular realidad a la que pertenece el individuo) de la multiplicidad que habita en el Uno, la Inteligencia Creadora, Dios y sus muchos nombres. Llegar a este grado de conciencia es la labor de la Obra, el objetivo del buscador de entelequias, el seguidor de la Vía Hermética. Malki-ẓádeq es, para los que inquieren acerca de la existencia e inexistencia de las cosas, "El Principio Armónico" que anima a los seres, y que procede del Ser.

.....Es, por tanto, rey y sacerdote en el esquema estructural de la esfera humana. Rey y sacerdote de la Ciudad Santa, Salem, donde se erigirá el Templo que albergará el Arca de la Alianza, en cuyo interior se guardan las claves del Misterio. Es su misión: custodiar y servir de faro; ser portador de secretos que nunca deben de ser revelados pero sí venerados; orientar de forma sutil la correcta actitud de toda actividad, y expresamente de la actividad humana, especie al que debe el nombre y la concepción; bendecir la virtud que anida en el corazón del justo; sancionar la recta conducta de las almas puras y denunciar la tortuosa disposición de las almas corrompidas. Puede tomar múltiples apariencias en un universo múltiple y una sola en la unicidad del Ser. Se lo representa anciano, pero eterno, porque es la sabiduría emanada de lo que no tiene edad, por no estar sometido a la veleidad del tiempo. Aparece y desaparece en el transcurrir de la Historia, porque es sustancialmente incorpóreo y ubicuo, no estando sometido a la restricción del espacio. Se manifiesta y hace presente en la mente del hombre, porque sólo ésta es capaz, por medio de la imaginación, de concebir su existencia. Siempre dispuesto a la acción, siempre actuando, sólo adquiere apariencia humana, adopta encarnadura, cuando la especie así lo necesite, cuando se vea amenazada su continuidad, cuando, presa de la locura a la que lo aboca sus propias contradicciones, corra el riesgo de disgregarse, de desaparecer. Por eso Malki-ẓádeq es también considerado, bajo el título nominal de "Mi Rey Justicia", "Emisario del Apocalipsis".

.....Y podríamos seguir así hasta el infinito, pues que indefectiblemente, en el transcurso de nuestras aproximaciones a su figura, trazaríamos el bucle que él mismo constituye. Mas baste con lo dicho para esbozar, y sugerir con el esbozo, la naturaleza de este Malki-ẓádeq que recorre entre bellas figuras de mármol, emanaciones de la Inteligencia Creadora recreando la imagen de la mujer, el espacio virtual de esta bitácora, dejando en su recorrido, a su vez, como perfume suspendido en el aire, sugerencias e insinuaciones.

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MÁRMOL DE MUJER (2)

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