domingo, 25 de julio de 2010

Abrazo del Uno


Al amor que no se agota...

Abrazo del Uno
.
Yo te miro, tú me miras;
deseosos, nos miramos,
y es como si en los ojos
tuviéramos las manos:
desnudos sobre la hierba,
de sol y sombra bañados,
ardientes, están dos cuerpos
disponiéndose al abrazo.

Yo te abarco, tú me abarcas;
gozosos, nos abarcamos,
y entre ambos saltan chispas
y alientos entrecortados:
busca mi cumbre tu abismo
y en él se va derramando
mientras alcanzas tu cumbre
en mi abismo apasionado.

Yo te miro, tú me miras;
satisfechos, nos miramos.
Yo te abarco, tú me abarcas;
inmensos, nos abarcamos:
somos mucho más que dos,
somos Uno, enamorado,
con dos almas y un espíritu,
y dos cuerpos, y un acaso.

*
Es el abrazo del Uno dicha soñada y constantemente repetida, pretendida una y otra vez, que se hurta cuando es alcanzada, volatilizada, en el mismo zenit del placer. No por ello deja de ser perseguida, como una herida siempre abierta que despierta el deseo sin querer. Pero que aquí, cuando se alcanza, plena de esperanza, se despliega al que se entrega como premio a merecer por quien siente el placer inaudito como un entregarse infinito en los brazos del amor.

*



***
La Música del Abrazo:
Erik Satie
Je te Veux (Valse chantée)
Caresse
Petite Overture à danser

Ilustraciones:
Alphonse Mucha
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