Egon Schiele: Perspectivas y Delineaciones (2)

PERSPECTIVAS Y DELINEACIONES (2)

Del SENTIDO Erótico-Estético de la EXISTENCIA en Egon Schiele

.....En este abrazo dialéctico de dos términos que no sólo no se excluyen sino que se buscan --y se encuentran-- como lúbricos amantes en celo concibo la justificación de la vida de Egon Schiele. Se dice, se lee, por ahí que fue, el del pintor, un espíritu tortuoso --o torturado, que tanto da--, un alma acosada por una soledad existencial que enfocó su solución en un erotismo obsesivo. Y los que así dicen, los que eso opinan y lo dan a la imprenta para que otros lo lean, sí, han escuchado parte de la música, han entendido algo de la letra, pero han equivocado de cabo a rabo la sintonía y el discurso de este genial, y sí, atormentado pintor. Pero era su tormento el del exceso de vitalidad, no el del famélico moribundo; era su tormento el de la plétora y no el de la penuria. Si está la soledad en su obra es como grito que pretende exorcizar los demonios del conformismo y derribar los límites que intentan constreñir su pujante creatividad (algo que muy bien conocen quienes se dedican a la grata y esforzada labor de la creación artística).

.....La soledad esencial que todo ser humano padece, ésa que siente ante el sinsentido de una existencia sin motivo y sin fin (salvo que lo imagine o lo invente), ésa que le agobia cuando percibe el momento de rendir cuentas y realizar el tránsito al que nadie puede acompañar (por mucho que se empeñaran faraones egipcios o emperadores mogoles), ésa es la que siente el artista, quizá muchas veces de forma abrumadora, pero sólo cuando no está creando. La sensibilidad y el genio que permiten y empujan al artista a la creación, también le aboca a sentir de forma más desgarrada su soledad esencial. Pero hay dos formas, no obstante, de sentirla y, por tanto, de expresarla, dependiendo del carácter: una forma desalentadora, tenebrosa, torturada, que deja traslucir en la obra el sufrimiento y la zozobra de un buque que se sabe, y se siente, a la deriva; y otra forma jubilosa, que busca el consuelo en la embriaguez de la forma transfigurada, en la que el tenebrismo, si lo hubiere (que lo habrá, por muy enmascarado que aparezca), está matizado de color y de intención, desactivado de su gravedad inmovilizadora.

.....Erótico-estético es un abrazo fecundo, pues se sirve de cuatro poderosos brazos: los dos de lo erótico --instintivo y material--, y los dos de lo estético --imaginativo e intelectual. De la cópula resultará la enajenación del sentimiento de soledad, mas sólo mientras se realiza, mientras se está embebido en procurarse mutuo y recíproco placer. Cuando el artista (el hombre con espíritu y sentimiento artísticos) deja de sentir ese abrazo, cuando, o no vive de forma erótica, o no siente de forma estética, o pasa ayuno de una y otra, la soledad se ceba sobre él y lo desgarra; y ese desgarro será tanto mayor cuanto más claramente se sienta capacitado para administrarse el remedio, y cuanto menos comprensiblemente renuncie a él (por razones de índole que nada tiene que ver, ni con el arte ni con el erotismo, y sí con necesidades espúreas de origen convencional).

.....Lo erótico, bien se sabe, es un trampolín, una catapulta, un poderoso arco tensado al límite, una certera ballesta, que propulsa al ser humano más allá de los límites que, cree, lo constriñen. Lo estético es el recurso más imaginativo y placentero, intelectualmente hablando, que el ser humano se ha dado para contrarrestar el problema que lo moral le ha acarreado. Lo moral, ese vástago bastardo de lo necesario, aparecido en el seno de las comunidades humanas para permitir su interacción coercitiva en pos de un pretendido más alto beneficio --el éxito como especie--, cuando adquiere el rango de ley suprema, la categoría de mandamiento divino, lo que procura en continuidad, lo hurta en genialidad. Lo moral tiene como objetivo normalizar a los individuos, someter su individualidad (y, por ende, su creatividad) al dictado de un bien común de dudosa realidad, más allá de intereses elitistas.

.....Lo estético combate esta actitud, esta taimada estrategia de dominio; es una bocanada de aire fresco, una ventana abierta por la que contemplar una realidad ilimitada, no coercitiva, no represiva ni restrictiva, sino abierta a lo posible. El sentido estético de la vida (aquel que, sostenía Nietzsche, era la única justificación para la vida y la existencia del mundo) rompe las ligaduras con que lo moral pretende maniatar al hombre. En la naturaleza no hay moral, no hay finalidad en su actuación, y por lo tanto, mucho menos, la hay ética. Es el ser humano quien la funda, y si bien es necesaria una solución de continuidad que permita la sociabilidad de las sociedades, es decir una actitud ética entre los individuos, ésta no debe de ser tan rígida ni tan opresiva que convierta la solución en un problema. Lo estético es la solución al problema que lo moral crea. Y lo moral alcanza su máxima virulencia en las sociedades sometidas a religiones monoteístas (como las tres que fundan su origen en el Libro: judaísmo, cristianismo e islamismo).

.....Paradójicamente, es en el seno de la jerarquía de una de las productoras de moral más inquisidora, el cristianismo, donde tiene lugar un aggiornamento permanente con el arte, impulso que, no obstante, niega a la base de su ecuménica feligresía, y a las costumbres que ésta se encarga de defender aún con más ahinco que sus guías espirituales (pues en ello, a la masa que forma esta base, le va la seguridad de su poco audaz conciencia). Así, es en el seno de la  Ecclesia que encuentra cobijo, tema y motivo el desarrollo artístico durante dos mil años, muchas veces a contracorriente --negacionista-- de aquellos clásicos a quienes dicen admirar. El arte bizantino, el románico, el gótico o el Renacimiento, son productos cultivados, abonados y recolectados por el poder eclesiástico (en connivencia, eso sí, con el poder político --que es real y aristocrático), que los patrocina y los sostiene, aunque, para ello, muchas veces los artistas deban someterse a los dictados de la moral imperante. Mas Dios aprieta pero no ahoga, y el arte saldrá con bien siempre que entra en conflicto con lo moral (dentro de un orden, claro). Así Miguel Ángel, Rafael o Bernini, son artistas inmensos y revolucionarios a los que se permite un amplio grado de libertad estética. Es lo que tiene el genio: su carácter divino es reconocido incluso por los delegados de Dios en la Tierra, (y, de este modo, consentida su extralimitación --lo que, desde luego, no se permite al común).

.....Egon Schiele funda su arte, su vida, su pensamiento y su sentimiento, en el abrazo de lo erótico y lo estético, a despecho de lo moral. No hay más que detenerse en una de las obras que realizara a raíz de su paso por la cárcel; lleva el significativo título de "Resistiré tenazmente por el arte y mis amores". Una observación atenta de esta obra nos llevará a sacar algunas jugosas conclusiones sobre su autor: la figura representada, la del autor condenado, se nos ofrece retorcida, con el gesto contraído que es reflejo del dolor y la angustia; una mano aferra el aire como una garra y la otra su bragueta; salvo su rostro y las manos, el resto de su cuerpo aparece amorfo, apenas unas (como siempre sabias) líneas delimitan su difusa figura. En la leyenda del título un oración que suena a lema y alegato:  Resistiré tenazmente: es decir, el pintor siente la fuerza que intenta oprimirlo, coartarlo, anularlo, y está decidido a combatirla antes que ha renunciar o plegarse a ella; por el arte: es decir, por su sentido estético de la vida, por el valor superior del arte sobre lo moral; y mis amores: es decir, por el impulso erótico que se abraza a lo estético y lo catapulta al ámbito de lo creativo, lo generador y fecundo, capaz de ensanchar la realidad que el hombre percibe, acercándose así a su verdadera e inmarcesible dimensión. En esta obrita, casi intrascendente, está concentrada toda su filosofía, su perspectiva y actitud ante la vida; y muestra cuan vano es el esfuerzo de lo moral por poner cadenas a lo inasible, por someter lo que está por encima de su razón de ser castradora.

Del AMOR SinVergüenza a la LIBERTAD SinComplejos

.....Es Bataille, quizá, quien mejor encarna, en la vida literaria, el sentido erótico-estético de la existencia. Resulta curioso constatar que también se le atribuyen al polémico bibliotecario, como le sucedería a Schiele con parte de su obra, textos pornográficos (de hecho escribió un opúsculo que, según la convención bienpensante, así podría clasificarse, me refiero a Historia del ojo --cuyo protagonista nada tiene que ver con el órgano de la visión). Es como si lo moral sentenciase: "No me busquen el deleite más abajo del ombligo". Actitud, a más de hipócrita, represiva de una conducta innata que es consustancial a la naturaleza humana: es lo moral quien crea el pecado, no las fuerzas del mal; de hecho la misma concepción dicotómica de un principio del Bien enfrentado a otro del Mal, y que es el núcleo fundacional de todo lo moral, es arbitraria y nada tiene que ver con la realidad natural de las cosas. Por eso dentro de ese corpus moral se considera a la "carne" y al "mundo", procuradores de placeres "pecaminosos", enemigos que impiden alcanzar "la gloria divina" (cuando lo cierto es que sucede justo lo contrario...).

.....Por otro lado tenemos en la Naturaleza una especie, tenida como inferior, que da papas con honda a la moralina artificiosa de las sociedades humanas: los chimpancés pigmeos, más conocidos como bonobos, utilizan el sexo indiscriminado (en ellos, quizá, privado de erotismo) como verdadera y eficaz solución para sus problemas cotidianos. No se me malinterprete, no persigo una solución promiscua semejante, a estas alturas de complejos edificios de condicionamientos psicológicos, para los problemas de la humanidad (además, es curioso el hecho de que en las comunidades de estos singulares chimpancés la autoridad procede del sexo femenino (¡!)). ¿Abogo yo, entonces, por un comportamiento humano regresivo (si es que puede calificarse así el comportamiento de estos --para mí-- inteligentes chimpancés)? Nada de eso, lo traigo a colación para caricaturizar el grado de neurosis creciente que contamina y acogota al hombre, mientras que una especie más primitiva es capaz de utilizar un mecanismo --considerado tabú entre nosotros-- con total naturalidad, y no creo que con ello se ganen un lugar preferente en las calderas de Pedro Botero (ya oigo las voces morales esgrimir que estos rijosos seres, aunque criaturas de Dios, son pobres brutos sin alma... como, por cierto, pensaban de la mujer hasta no hace nada).
Cuando en las sociedades moralmente ordenadas surge algún miembro que se rebela, que opta por sentir, pensar y obrar en forma paradisiaca, es decir, sin complejos ni frustraciones, inmediatamente es puesto en el punto de mira, es señalado, denostado y, si no ceja en su insana intención, apartado sin miramientos; y esta reacción es tanto más expeditiva cuanto más público es el individuo rebelado --se trata con ello de evitar un indeseable efecto contagio.

.....Egon Schiele, como artista coherente con su función, decidió vivir tal y como sentía, decidió pintar tal y como su desnuda singularidad le pedía, decidió no limitarse ni auto censurarse: decidió vivir una libertad sin complejos y expresar un amor sin vergüenza. Su obra no es más que eso: una búsqueda incesante, en sí mismo y en los demás, de la llama que nutre la creatividad, valga decir la humanidad que en el ser humano haya. Diseccionó su personalidad, la observó desde todos los ángulos, fue recogiendo el resultado de esa labor introspectiva a medida que la realizaba y plasmándola en innumerables cuadros y dibujos. También recogió los aspectos más íntimos de la realidad de los otros, sobre todo de la Mujer --ese resplandeciente sujeto de deseo. En la búsqueda de esa realidad que nuestro mundo se empeña en hurtar una y otra vez, esa realidad de las almas --y sus cuerpos-- ante la soledad de sus vidas, fundó su arte y desarrolló su estilo.

.....Un estilo desnudo de ornamento, centrado en la expresión que mejor vehicule la actitud explícita y nuclear del ser sobre el cual el creador enfoca la tención. La forma y el color dialogan en su obra de manera tan desnuda como les es posible, sin nada que distraiga de lo esencial, que en Schiele es el alma humana. Y por ello su propuesta es aún figurativa, no contagiada del hálito abstracto que ya comienza a soplar en el inicio del siglo XX; y dentro de este figurativismo destaca la prevalencia de la línea más que del volumen. Le interesa el mundo de las ideas y de los conceptos, por descontado, pero sólo en lo que tienen de relación con la realidad material y prístina de los cuerpos --que es la realidad experimental indudable.
Por ello, también, contempla los paisajes y escenas urbanas desde una perspectiva animista, los dota de personalidad orgánica, de expresividad psicológica, contagiados o contaminados por el espíritu del hombre, trasfundidos por su impronta. Y a sí mismo, a la mujer que lo inspira y a las figuras que retrata o representa, da un tratamiento analítico y fragmentario, explícito, obsesivo, interesado en captar y mostrar los movimientos característicos y reveladores, poderosamente sugerentes, del alma singular que en ellos habita, y que trasciende la materia, el cuerpo y la forma, a través de la cual se manifiesta.

.....Línea de trazo firme --aunque intencionadamente alargada, ondulante e incluso temblorosa--, que explicita de manera admirable el carácter de la materia transfigurada, transparente, que deja entrever el alma que hay detrás --o allí dentro, en lo más profundo-- del cuerpo. El color lo utiliza con rango de entidad propia, netamente expresivo, como un valor añadido o subrayado que matiza y resalta lo que la forma ofrece. Construye los volúmenes por adicción de precisas pinceladas de color capaces de revelar profundidad y perspectiva de un modo increíblemente simple y esquemático.
Nada hay de truculento, nada de tenebroso, sí mucho de turbador, de inquisitvo, de revelador, en sus cuadros. Canto a la vida, a la libertad sin complejos, al amor sin vergüenza, el suyo. Canto esperanzado pero no iluso, sino franco. Empeño que persigue reconocer la complejidad con que la existencia nos abruma, pero ante la que no se detiene o se evade, sino a la que enfrenta, mirándola cara cara, analizándola, percibiendo sus facetas, para plasmarlas en líneas y color con tal fidelidad y desnudez que turba a quien las contempla, y lo seduce, y lo embriaga, y lo deslumbra.
Su prolífico talento, su torrencial producción, sabedor (quizá) de lo efímero de su existencia brotó a borbotones hasta agotar el venero atesorado en su alma. Nada nuevo, ya les ocurrió a otros. Lo he apuntado anteriormente: los dioses son celosos de sus atribuciones, y caprichosos, no dudando en raptar mortales para llevarlos al ámbito de su inmortalidad.

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GALERÍA

Egon Schiele
1890-1918

SELECCIÓN 3: La Linea Fundamental (2)
Del trazo en lo Femenino y los Paisajes

Vast Half Bare Woman, 1911

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A Woman Nude Body with Black Stockings, 1910-11

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Sitzender Mädchenakt, 1910

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Seated Nude Woman in Black Hair, 1910  //  Femme Assise aux Bas Noirs, 1910

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Torso eines knienden Mädchens, 1913  //  Stehender weiblicher Akt, 1910
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Blondes Aktmodel Auf Braunem Tuch Sitzend, 1912
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Nude in Blue Robe  //  Standing Girl with Blue Dress an Green Stockings

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Standing Woman in a Patterned Blouse, 1912
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Weiblicher Akt mit grünem Polster, 1910  //  Nude Woman with Bent Knees, 1910

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Sitting Feminine Act, 1914
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Crouching Nude back View, 1917
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Female Nude Kneeling with Red Hat, 1914

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Kniender Weiblicher Akt, 1914

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Female Nude Torso in Squerzo, 1911
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Girl with Crossed Arms, 1910

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Nude on Coloured Clothing, 1911

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Nude Reclining with Black Stockings, 1911

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Sleeping Girl
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Two Figures Reclinings, 1914

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Two Young Girls Couchées

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Sitzendes Mädchen mit herabfallendem Haar, 1912
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Funambulist, 1912

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Standing Female Nude with Blue Stockings 
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Standing Female Nude, 1912
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Female Sitting back, 1913
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The Maiden, 1913

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Female Semi Nude Kneeling with Black Stockings, 1913
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The Young Woman Kneeling, 1911 (¿?)

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Seated female nude with blue garter, 1910
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Liegender Akt auf Orangelfarbrigem grund
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Sitting Woman with Blue Hair Ribbon, 1914
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Striding Torso in a Green Shirt, 1913  //  Striding Torso in a Green Shirt and a Veil  on Legs, 1913
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Standing female torso with olive coloured shirt, 1913  //  Female torso, 1913
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Reclining Female
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Sitting Woman with Her Right Leg bent, 1917
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Seated female nude with red garter, back view, 1914
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Stehender Weiblicher Akt mit Strümpfen, 1914
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Female Model with Shirt and Jean Red Hot, 1914

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Seated Girl, 1913

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Reclining Woman,

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Semi Nude Female Reclining, 1910
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Femme Aux Bas Noirs
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Woman and Man (Husband and Wife)
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Two reclining Nudes
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Seated Gril with Bare Torso and Light Blue Skirt
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Girl with rising Elbow, 1913

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Nude Gilr Seated, 1911

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Die traum beschaute, 1911

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Nude Female lying Right with Green Turban, 1913

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Female Nude Crouching, 1917

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Nu à la pantoufle à Carreaux, 1917
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Two Lovers Kneeling embracing, 1917
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Two Women Embracing, 1913
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Seated Female Nude, 1914

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Woman with Green Stockings, 
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Standing Nude in Black Stockings, 1917
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Woman with Blue Hair Ribbon, 1914

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Study of a Couple, 1912
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Nude Female with Green stockings, 1915

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Seated Female Nude, 

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Reclining Back Woman, 1914

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Semi-Nude Girl Reclining, 1911

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Gerti Schiele study, 1913
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Reclining Girl,
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PAISAJES
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View from the Drawing Classroom, Klosterneuburg, 1905
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Winding Brook, 1906
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Trees Mirrored in a Pond, 1907
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Sailling Ships in the Waves-exciting Water (The Harbour of Trieste), 1907
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Sunflower, 1909
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Sunflowers, 1910
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Field of Flowres, 1910
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Houses on the Moldau, Krumau, 1910
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Town near te River Blue, 1911
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Schiele's Room in Neulengbach, 1911
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Autumnal Trees, 1911
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Autumn Tree in Movement, 1911
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Bare Tree behind a Fence, 1912
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Autumn Sun (Sunrise), 1912
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Sundown (Setting Sun), 1913
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Sundown (Setting Sun), 1913 
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Old Brick House in Carinthia, 1913
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Stein on the Danube, Seen from the South, 1913
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Stein on the Danube, 1913
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The Bridge, 1913
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The Old City, 1914
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The Yellow Town, 1914

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Vorstadt, 1914
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Windows (Facade of a House), 1914
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Houses on Krumau, 1914
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Houses with clothing Hanging, 14
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House on a River (Old House I), 1915
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House with Shingles, 1915
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Island Town (Krumau Town Crescent), 1915
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Krumau Town Crescent I, 1915
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Single Houses, 1915
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Woodland Prayer, 1915
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Landscape at Krumau, 1916
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The Mill, 1916
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House with Drying Laundry, 1917
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Summer Landscape, Krumau, 1917
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Edge of Town (Krumau Town Crescent), 1918
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Mountain Torrent, 1918
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