Cuatro de la Pintura Flamenca
(A modo de introducción)
.....¿Por qué cuatro y no cinco, seis u ocho? Si de algo está nutrido el arte de los Países Bajos es de excelentes pintores. Pero preciso será acotar, delimitar, sintetizar y simplificar si queremos realizar un labor didáctica de presentación de qué cosa sea la denominada Pintura Flamenca. Para ello elijamos, pues, al artista más determinante, por influyente, de su generación. Si tomamos como punto de partida la etapa más esplendorosa del continuado esplendor artístico que irradió durante tres siglos desde aquel territorio que incluía tanto Flandes como lo que después sería Holanda; es decir, si nos remitimos a los siglos XV, XVI y XVII, tenemos que los cuatro aquí elegidos se encadenan consecutivamente, con un lapso de 7 a 9 años entre la muerte de uno y el nacimiento del siguiente, como si de una entrega de testigo de excelencia pictórica se tratase. Jan Van Eyk (1395-1441), Hieronymus Bosch (1450-1516), Pieter Bruegel El Viejo (1525-1569), y por fin, Pieter Paul Rubens (1577-1640), conforman esta especie de póker de ases de la prestigiosa y singular Escuela Flamenca. El primero, van Eyk, puede considerarse el máximo exponente del tardo-gótico y el pre-renacimiento flamenco, refinado y elegante, llevaría a la recién inventada técnica al óleo a un grado de detallismo portentoso; el segundo, El Bosco, es una figura singular que ejerce de puente y fulcro entre la Edad Media y la Moderna, de estilo personalísimo y expresividad alucinada e inconfundible; el tercero, Bruegel, pasa de puntillas sobre el renacimiento de corte italiano para incidir en un renacimiento flamenco de matiz propio, encontrando en él mucho de premonición y augurio de los estilos que brotarían en la última mitad del siglo XIX; por fin, el cuarto, Rubens, el gran, prolífico, exuberante y sensual pintor, preferido del rey Felipe IV de España, que sería por sí mismo universo y modelo del Barroco.
Como vemos con estos cuatro pintores se transcurre artísticamente por los tres siglos citados, con la confianza de ir bien acompañados. Si en el sensorial mundo de la degustación del vino se dice que es preciso catar las mejores expresiones de cada terruño para captar la personalidad del vino que allí se produce, no es menos cierto que este aserto tiene plena validez en el deleitoso --y espiritual-- mundo de la contemplación estética. Si se trata de captar el alma artística flamenca nada mejor que degustar sus más excelsas expresiones. Por supuesto que a parte de los mencionados parece injusto dejar por el camino a Roger van der Weyden, a Hans Memling, a Robert Campin, a Anton van Dyck, a Jacob Jordaens, a Vermeer de Delft o al quinto en discordia --para el repóker de ases--, Rembrandt van Rijn (de quien ya me ocuparé en su debido momento), pero repito, se trata de sintetizar la pintura flamenca en los tres siglos de su máximo esplendor, y nada mejor que elegir (que siempre significa negar; aunque en este caso más se trata de dar preferencia) a los máximos exponentes en cada momento de entre los elegidos. Además, los cuatro citados gozan --junto con Rembrandt-- de una personalidad muy acusada que los hace detentar ese honroso título que es ser primus inter pares.
Serán cinco los posts dedicados a estas figuras; uno a Jan van Eyck, Hieronymus Bosch y Pieter Bruegel, y dos a Rubens, debido a lo extenso de su obra. En ellos, a parte de esbozar una semblanza biográfica y, en su caso, un pequeño homenaje, se adjuntará la totalidad de su obra pictórica (menos en el caso de Rubens, dada su impresionante productividad; del que, no obstante, se expondrá una amplia selección). Como siempre, para recopilar el más completo catálogo, se habrá cernido la red para separar el grano de la paja y poder así ofrecer las mejores y más fidedignas versiones existentes. En cada post, además, se incluirá el ineludible acompañamiento musical dedicado a un compositor (flamenco en los tres primeros) contemporáneo al pintor en cuestión. Así: Guillaume Dufay a Jan van Eyck, Josquin des Prés a Hieronymus Bosch, Jacob Obrecht a Pieter Bruegel y, finalmente, Heinrich Schütz y Michael Pretorius (ambos influenciados y herederos de la escuela musical holandesa) a Peter Paul Rubens, nos ilustrarán musicalmente la época en que cada pintor realizara su obra, siendo, por tanto, parte del clima y la atmósfera artística en el cual nuestros creadores estuvieren imbuidos.
-o-
Jan van Eyck: Als ich kan (Como puedo)
Del pináculo gótico a la perspectiva renacentista
Homenaje
Homenaje
.....Puede el artista y puede mucho --al decir de sus obras--, con cromáticas palabras por portentosas formas emitidas: las figuras, los objetos, las atmósferas recreadas, el detalle minucioso, la luz en diálogo constante con la sombra, los vívidos colores que pugnan por saltar del fijado marco, las composiciones equilibradas, los gestos de las caras, los pliegues de las telas, los lejanos paisajes tan cercanos, las materias reveladas desde el cuadro, más reales que la realidad misma... Todo murmura lo mucho que puede el genio flamenco del óleo sublimado.
Se multiplica lo grande en lo pequeño, lo majestuoso en el detalle minucioso, la pincelada sabia fijada por el velo transparente que en sucesivas capas, Salomé de superpuesta arquitectura pigmentada, lucirá soberbiamente. Transpira el duende de lo flamenco en sus cuadros, y en ellos aún se oye el eco del gótico tardío, y anuncian, cual heraldos, ya un renacimiento primitivo, que es ya un cenit del estilo. Abrazan los colores las miradas, las formas de límites precisos, los rasgos de imágenes preñadas de verdades proporcionadas a tal sino. Realistas las figuras más terrenas, ideales las sagradas, en composiciones tan complejas como armónicamente integradas. Son sus obras multitud, que de lo uno brota vario, fascina la prolija exactitud con que lo singular, allí, se hace mosaico.
Collar de perlas el altar que en San Bavón engarzó el artista: veinte gemas que por sí mismas forman escuela que asombra y maravilla. Nada se deja al azar, nada es espacio vacío, todo es cromático sentido en el altar. Lo terreno es muy terreno, lo celeste, celestial; mas, en lo uno y en lo otro, lo bello, se muestra por igual. Abruma esa aparente facilidad, esa insultante realidad que en la obra se presenta, esa concisa claridad que de las formas se refleja. Abruma el equilibrio de la forma y del color, la composición que allí se ahorma, la brillantez con que conforma el autor su imaginación a los espacios. Pero abruma, sobre todo, la audacia y el gusto de su genio, su habilidad para pintar de sueño la realidad, lo fácil de su empeño, la sutil magia del pincel que ejerce de cincel fecundo para recrear, más bello, el mundo.
.....Están sus raíces hundidas en la oscuridad de la tierra --como buena cepa que se precie--, si bien se da por bueno que naciera en Maaseick, localidad cercana a la más conocida Maastricht (o Mastrique), en la provincia del Limburgo, por entonces en territorios aún adscritos al Sacro Imperio Romano, aunque de una forma laxa pues el poder real era detentado por la nobleza feudal en un sistema semejante al de una federación de república en torno a las grandes y ricas ciudades de la incipiente pero ya floreciente economía comercial flamenca (algo semejante a lo que aconteciera en el norte de Italia). Parece ser que la formación del pintor lo fue en el ámbito del iluminismo, de los códices miniados, lo que posteriormente justificaría tanto la exquisitez y el realismo con que abordaría los más nimios detalles de sus cuadros, como su brillante colorido. Puede ser que París acogiera al artista durante esta su primera etapa formativa, pero no habría tenido que ir tan lejos, pues allí mismo, en Limburgo, los Hermanos Limbourg tenían taller al servicio del Duque de Berry, borgoñón como lo sería Felipe el Bueno, para quien trabajaría años después nuestro pintor.
Tras París, Jan van Eyck, regresaría a Brujas y de aquí pasaría al servicio del conde de Holanda, Juan de Baviera, en la Haya. Se cree que fue en esta época cuando llevaría a cabo la iluminación del Libro de Horas de Turín, tradicionalmente atribuido al pintor. Para este noble, príncipe-obispo de Lieja, trabajaría como pintor de corte y ayuda de cámara hasta su muerte.
.....Se le cree, otrosí, poseedor de una buena formación clásica, hablaba varios idiomas, entre ellos el latín, y poseía buenas dotes diplomáticas, lo que le sería de gran ayuda para entrar al servicio del Duque de Borgoña y Príncipe de Valois, Felipe el Bueno, en 1425, tras la muerte de su anterior Señor. En su corte, además de realizar las propias labores como pintor de corte, ejercería como embajador diplomático en la delicada encomienda de negociarle esposa. Para ello realizaría dos viajes que le llevarían a conocer tierras hispanas y portuguesas. En el primero arribaría a Valencia donde se reunió con Alfonso V de Aragón para sondear la pretensión del Duque sobre Isabel de Urgell. Las negociaciones resultaron infructuosas (aunque no para Luis Dalmau, pintor de la corte del aragonés, ya que marcharía con el flamenco para perfeccionar la técnica al óleo en su taller), tras lo cual el diplomático artista se dirigiría a Lisboa, pretendiendo, en este caso, a Isabel de Portugal, hija de Juan I. Ya metidos en camino aprovecharía el tropezón por el coscorrón viajando a Santiago de Compostela, visitando la corte de Juan II en Valladolid y llegándose, incluso, hasta la de Muhammed VIII en Granada. De estos viajes meridionales van Eyck tomaría buena nota, pues hay indicios de su influencia en los elementos de la vegetación en los paisajes y la luz que después incluiría en sus cuadros, como en el Políptico del Altar de Gante.
Con el Duque, que no tenía residencia fija entre los diversos palacios sitos en sus dominios, viajaría hasta Flandes y Brabante, residiendo tanto en Bruselas, como en Brujas o Lille. Sería en Brujas precisamente, en 1431, donde adquiriría casa y se casaría con Margarita, de quien no se conoce nada más que lo que el pintor nos dejara consignado en el retrato que de ella realizara.
.....Recrea el ambiente y el espacio sacro del interior de los templos cuando nos propone una exquisita Anunciación (1435), cuyo coronado ángel de irisadas alas parece surgido de un pagano cuento de las Mil y Una Noches. La mágica luz que ilumina la escena penetra de forma sublime por las ojivales vidrieras. Otra Anunciación (1435), ésta en díptico y pintada en la técnica de grisalla, nos muestra a las figuras queriendo zafarse de la sobriedad y tender hacia un renacimiento escultórico. En Madonna Entronizada dando de mamar al Niño, la suntuosidad, salvo por el trono con la alfombra, está limitada por el espacio monástico, de celda monacal, donde únicamente se observa un aguamanil, una ampolla de cristal con agua y un sencillo candelabro de metal. El gesto, como en el caso de la Madonna precedente (con el Niño leyendo), se nos presenta de forma sencilla y natural. En 1437 realiza un pequeño tríptico representando a la Virgen y el Niño en una Iglesia; la soberbia factura arquitectónica del interior del templo enmarca toda la acción: en los postigos interiores laterales, el donante con San Miguel Arcángel y Santa Catalina; y, en el panel central, la Virgen con el Niño, al fondo de una nave custodiada por arcadas de columnas de diverso mármol coronadas por espléndidos capiteles románicos y esculturas de santos sobre éstos. Una delicia. El tríptico cerrado presenta una Anunciación, así mismo en grisalla. De este año es una Santa Barbara (1437), realizada en grisalla sobre tabla de madera, que más pareciera un minucioso bosquejo que una obra acabada. La Virgen y el Niño en la Fuente (1939) es otra maravilla que nos vuelve a mostrar las alas tornasoladas de los ángeles sosteniendo el tapiz que hace de fondo a la Virgen. Un curioso retrato de Cristo, en el cual la cabeza y cuello están en flagrante desproporción con hombros y pecho nos da una visión gótica e idealizada del redentor.
.....Por último, una composición similar a la más famosa Virgen del Canónigo van der Paele, pero más sencilla: Virgen con el Niño, Santos y donante (1441), escenificada en una galería porticada a través de la cual se puede ver la ciudad, con la torre de un templo en primer plano, a la izquierda, y la urbe, a la derecha, flanqueada por un río sobre el que se observa un convexo puente similar a los que pueden verse en una xilografía de Ando Hiroshige. Su última obra datada es un San Jerónimo (1442), uno de los cuatro Padres Latinos de la Iglesia y traductor de la biblia del griego al latín, la conocida como Vulgata, y al que van Eyck presenta en su estudio, al pie de cuyo escritorio está tendido el (empequeñecido) león que es uno de sus símbolos (equivocadamente, pues se atribuye a éste lo que corresponde a otro santo eremita, San Gerásimo, quien libraría a un león de una molesta espina que atravesaba una de sus zarpas; en gratitud la agradecida fiera permanecería con el santo hasta su muerte, dejándose morir, a su vez, sobre la tumba de su benefactor).
El momento exacto de la muerte del insigne pintor, igual que el de su nacimiento, se desconoce, lo que es muy adecuado para el que ha de permanece inmortal en la memoria de los hombres; si bien se sabe que sus restos fueron inhumados en la iglesia de San Donaciano, en Brujas.
Se multiplica lo grande en lo pequeño, lo majestuoso en el detalle minucioso, la pincelada sabia fijada por el velo transparente que en sucesivas capas, Salomé de superpuesta arquitectura pigmentada, lucirá soberbiamente. Transpira el duende de lo flamenco en sus cuadros, y en ellos aún se oye el eco del gótico tardío, y anuncian, cual heraldos, ya un renacimiento primitivo, que es ya un cenit del estilo. Abrazan los colores las miradas, las formas de límites precisos, los rasgos de imágenes preñadas de verdades proporcionadas a tal sino. Realistas las figuras más terrenas, ideales las sagradas, en composiciones tan complejas como armónicamente integradas. Son sus obras multitud, que de lo uno brota vario, fascina la prolija exactitud con que lo singular, allí, se hace mosaico.
Collar de perlas el altar que en San Bavón engarzó el artista: veinte gemas que por sí mismas forman escuela que asombra y maravilla. Nada se deja al azar, nada es espacio vacío, todo es cromático sentido en el altar. Lo terreno es muy terreno, lo celeste, celestial; mas, en lo uno y en lo otro, lo bello, se muestra por igual. Abruma esa aparente facilidad, esa insultante realidad que en la obra se presenta, esa concisa claridad que de las formas se refleja. Abruma el equilibrio de la forma y del color, la composición que allí se ahorma, la brillantez con que conforma el autor su imaginación a los espacios. Pero abruma, sobre todo, la audacia y el gusto de su genio, su habilidad para pintar de sueño la realidad, lo fácil de su empeño, la sutil magia del pincel que ejerce de cincel fecundo para recrear, más bello, el mundo.
.....Están sus raíces hundidas en la oscuridad de la tierra --como buena cepa que se precie--, si bien se da por bueno que naciera en Maaseick, localidad cercana a la más conocida Maastricht (o Mastrique), en la provincia del Limburgo, por entonces en territorios aún adscritos al Sacro Imperio Romano, aunque de una forma laxa pues el poder real era detentado por la nobleza feudal en un sistema semejante al de una federación de república en torno a las grandes y ricas ciudades de la incipiente pero ya floreciente economía comercial flamenca (algo semejante a lo que aconteciera en el norte de Italia). Parece ser que la formación del pintor lo fue en el ámbito del iluminismo, de los códices miniados, lo que posteriormente justificaría tanto la exquisitez y el realismo con que abordaría los más nimios detalles de sus cuadros, como su brillante colorido. Puede ser que París acogiera al artista durante esta su primera etapa formativa, pero no habría tenido que ir tan lejos, pues allí mismo, en Limburgo, los Hermanos Limbourg tenían taller al servicio del Duque de Berry, borgoñón como lo sería Felipe el Bueno, para quien trabajaría años después nuestro pintor.
Tras París, Jan van Eyck, regresaría a Brujas y de aquí pasaría al servicio del conde de Holanda, Juan de Baviera, en la Haya. Se cree que fue en esta época cuando llevaría a cabo la iluminación del Libro de Horas de Turín, tradicionalmente atribuido al pintor. Para este noble, príncipe-obispo de Lieja, trabajaría como pintor de corte y ayuda de cámara hasta su muerte.
.....Se le cree, otrosí, poseedor de una buena formación clásica, hablaba varios idiomas, entre ellos el latín, y poseía buenas dotes diplomáticas, lo que le sería de gran ayuda para entrar al servicio del Duque de Borgoña y Príncipe de Valois, Felipe el Bueno, en 1425, tras la muerte de su anterior Señor. En su corte, además de realizar las propias labores como pintor de corte, ejercería como embajador diplomático en la delicada encomienda de negociarle esposa. Para ello realizaría dos viajes que le llevarían a conocer tierras hispanas y portuguesas. En el primero arribaría a Valencia donde se reunió con Alfonso V de Aragón para sondear la pretensión del Duque sobre Isabel de Urgell. Las negociaciones resultaron infructuosas (aunque no para Luis Dalmau, pintor de la corte del aragonés, ya que marcharía con el flamenco para perfeccionar la técnica al óleo en su taller), tras lo cual el diplomático artista se dirigiría a Lisboa, pretendiendo, en este caso, a Isabel de Portugal, hija de Juan I. Ya metidos en camino aprovecharía el tropezón por el coscorrón viajando a Santiago de Compostela, visitando la corte de Juan II en Valladolid y llegándose, incluso, hasta la de Muhammed VIII en Granada. De estos viajes meridionales van Eyck tomaría buena nota, pues hay indicios de su influencia en los elementos de la vegetación en los paisajes y la luz que después incluiría en sus cuadros, como en el Políptico del Altar de Gante.
Con el Duque, que no tenía residencia fija entre los diversos palacios sitos en sus dominios, viajaría hasta Flandes y Brabante, residiendo tanto en Bruselas, como en Brujas o Lille. Sería en Brujas precisamente, en 1431, donde adquiriría casa y se casaría con Margarita, de quien no se conoce nada más que lo que el pintor nos dejara consignado en el retrato que de ella realizara.
Obras
.....La labor artística que realizó para su señor, Felipe el Bueno, se desconoce, pero es entre 1432 y 1439 cuando lleva a cabo la mayor parte de su obra conocida, datada y signada. Entre estas obras se hallan varios retratos, El orfebre (1430), el Cardenal Albergati (1432), Leal Souvenir (1432) y Hombre con Turbante (1433), del cual se especula pueda ser un autorretrato del pintor; en todos ellos Jan van Eyck realiza una muestra de su maestría para captar, en situación notoriamente hierática, la psicología de los personajes mundanos en la expresión del rostro. Seguiría una Madonna con el Niño leyendo (1433), donde contrasta el realismo del espacio (las texturas de los elementos allí contenidos, ya sean metálicos, de vidrio o de madera), la suntuosidad del trono de la Virgen, la elegante sencillez de su vestido, o la naturalidad de la escena. Las obras más conocidas se deben a encargos de la alta burguesía comercial --El Retrato de Giovanni Arnolfini y su Esposa (1434)--, y donantes privados y cargos eclesiásticos, incluidas sus obras religiosas de más prestigio, como el Políptico del Altar de Gante (1432, para la Iglesia de San Bavón), La Virgen y el Canciller Rolin (1435) o La Madonna con el Canónigo van der Paele (1436). En medio de estas, sus más grandes y significativas obras, varios retratos: Hombre con clavel (1435), Retrato de Baudouin de Lannoys (1435), Retrato de Giovanni Arnolfini (1435), Retrato de Jan de Leeuw (1436) y el Retrato de Margarita van Eyck, mujer del pintor, destacando en todos ellos la fidelidad y el verismo, e incluso una cierta, si difusa, inquietud o misterio en unos rostros que parecen querer decir algo, algo de sí mismos, algo de su alma......Recrea el ambiente y el espacio sacro del interior de los templos cuando nos propone una exquisita Anunciación (1435), cuyo coronado ángel de irisadas alas parece surgido de un pagano cuento de las Mil y Una Noches. La mágica luz que ilumina la escena penetra de forma sublime por las ojivales vidrieras. Otra Anunciación (1435), ésta en díptico y pintada en la técnica de grisalla, nos muestra a las figuras queriendo zafarse de la sobriedad y tender hacia un renacimiento escultórico. En Madonna Entronizada dando de mamar al Niño, la suntuosidad, salvo por el trono con la alfombra, está limitada por el espacio monástico, de celda monacal, donde únicamente se observa un aguamanil, una ampolla de cristal con agua y un sencillo candelabro de metal. El gesto, como en el caso de la Madonna precedente (con el Niño leyendo), se nos presenta de forma sencilla y natural. En 1437 realiza un pequeño tríptico representando a la Virgen y el Niño en una Iglesia; la soberbia factura arquitectónica del interior del templo enmarca toda la acción: en los postigos interiores laterales, el donante con San Miguel Arcángel y Santa Catalina; y, en el panel central, la Virgen con el Niño, al fondo de una nave custodiada por arcadas de columnas de diverso mármol coronadas por espléndidos capiteles románicos y esculturas de santos sobre éstos. Una delicia. El tríptico cerrado presenta una Anunciación, así mismo en grisalla. De este año es una Santa Barbara (1437), realizada en grisalla sobre tabla de madera, que más pareciera un minucioso bosquejo que una obra acabada. La Virgen y el Niño en la Fuente (1939) es otra maravilla que nos vuelve a mostrar las alas tornasoladas de los ángeles sosteniendo el tapiz que hace de fondo a la Virgen. Un curioso retrato de Cristo, en el cual la cabeza y cuello están en flagrante desproporción con hombros y pecho nos da una visión gótica e idealizada del redentor.
.....Por último, una composición similar a la más famosa Virgen del Canónigo van der Paele, pero más sencilla: Virgen con el Niño, Santos y donante (1441), escenificada en una galería porticada a través de la cual se puede ver la ciudad, con la torre de un templo en primer plano, a la izquierda, y la urbe, a la derecha, flanqueada por un río sobre el que se observa un convexo puente similar a los que pueden verse en una xilografía de Ando Hiroshige. Su última obra datada es un San Jerónimo (1442), uno de los cuatro Padres Latinos de la Iglesia y traductor de la biblia del griego al latín, la conocida como Vulgata, y al que van Eyck presenta en su estudio, al pie de cuyo escritorio está tendido el (empequeñecido) león que es uno de sus símbolos (equivocadamente, pues se atribuye a éste lo que corresponde a otro santo eremita, San Gerásimo, quien libraría a un león de una molesta espina que atravesaba una de sus zarpas; en gratitud la agradecida fiera permanecería con el santo hasta su muerte, dejándose morir, a su vez, sobre la tumba de su benefactor).
El momento exacto de la muerte del insigne pintor, igual que el de su nacimiento, se desconoce, lo que es muy adecuado para el que ha de permanece inmortal en la memoria de los hombres; si bien se sabe que sus restos fueron inhumados en la iglesia de San Donaciano, en Brujas.
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The Crucifixion and the Last Judgement Diptych, 1420-25
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The Madonna in the Church, 1425
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Stigmatization of St Francis, 1428-29
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Stigmatization of St Francis, 1428-29
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Portrait of a Goldsmith (Man with Ring), 1430
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Portrait of Cardenal Albergati, 1431-32
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Portrait of a Young Man (Tymotheos) (Retrato de un Joven), 1432
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Portrait of a Young Man (Tymotheos) (Retrato de un Joven), 1432
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Man in a Turban (Hombre con Turbante), 1433
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Man in a Turban (Hombre con Turbante), 1433 (Detail)
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Madonna with the Child Reading (Madonna con El Niño leyendo), 1433
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Madonna with the Child Reading (Madonna con El Niño leyendo), 1433
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The Virgin and the Chancellor Rolin (La Virgen y el canciller Rolin), 1435
The Virgin and the Chancellor Rolin (La Virgen y el canciller Rolin), 1435 (Details)
The Virgin and the Chancellor Rolin (La Virgen y el canciller Rolin), 1435 (Detail)
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Portrait of a Man with Carnation (Retrato de hombre con clavel), 1435
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Portrait of a Man with Carnation (Retrato de hombre con clavel), 1435
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The Annunciation, 1435
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The Annunciation, 1435
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The Annunciation, 1435 (Detail)
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The Thyssen Annunciation, 1435
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Portrait of Baudouin de Lannoy, 1435
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Portrait of Giovanni Arnolfini, 1435
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Portrait of Giovanni Arnolfini, 1436
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Portrait of Jan de Leeuw, 1436
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Portrait of Jan de Leeuw, 1436
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Suckling Madonna Enthroned, 1436
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The Lucca Madonna (Suckling Madonna Enthroned), 1436
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The Virgin and Child in a Church Triptych, 1437. Wings Closed: The Annunciation
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The Virgin and Child in a Church Triptych, 1437
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The Virgin and Child in a Church, 1437 (Detail)
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St Barbara, 1437 (grisalla on wood)
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Madonna and Child at the Fountain, 1439
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Madonna and Child at the Fountain, 1439
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Madonna and Child at the Fountain, 1439 (Detail)
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Portrait of Margaret van Eyck, 1439
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Portrait of Margaret van Eyck, 1439
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Portrait of Christ, 1440
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Virgin and Child with Saints and Donor (Virgen y Niño con Santos y Donante), 1441
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Virgin and Child with Saints and Donor (Virgen y Niño con Santos y Donante), 1441
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St Jerome, 1442
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Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434
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Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434
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Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434 (Details)
Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434 (Details)
Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434 (Details)
Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434 (Details)
Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434 (Details)
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The Crucifixion and the Last Judgement Diptych, 1420-25
.The Crucifixion and the Last Judgement Diptych, 1420-25
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The Madonna in the Church, 1425
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Stigmatization of St Francis, 1428-29
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Stigmatization of St Francis, 1428-29
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Portrait of a Goldsmith (Man with Ring), 1430
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Portrait of Cardenal Albergati, 1431-32
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Portrait of a Young Man (Tymotheos) (Retrato de un Joven), 1432
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Portrait of a Young Man (Tymotheos) (Retrato de un Joven), 1432
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Man in a Turban (Hombre con Turbante), 1433
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Man in a Turban (Hombre con Turbante), 1433 (Detail)
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Madonna with the Child Reading (Madonna con El Niño leyendo), 1433
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Madonna with the Child Reading (Madonna con El Niño leyendo), 1433
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The Virgin and the Chancellor Rolin (La Virgen y el canciller Rolin), 1435
The Virgin and the Chancellor Rolin (La Virgen y el canciller Rolin), 1435 (Details)
The Virgin and the Chancellor Rolin (La Virgen y el canciller Rolin), 1435 (Detail)
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Portrait of a Man with Carnation (Retrato de hombre con clavel), 1435
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Portrait of a Man with Carnation (Retrato de hombre con clavel), 1435
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The Annunciation, 1435
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The Annunciation, 1435
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The Annunciation, 1435 (Detail)
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The Thyssen Annunciation, 1435
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Portrait of Baudouin de Lannoy, 1435
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Portrait of Giovanni Arnolfini, 1435
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Portrait of Giovanni Arnolfini, 1436
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Portrait of Jan de Leeuw, 1436
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Portrait of Jan de Leeuw, 1436
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Suckling Madonna Enthroned, 1436
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The Lucca Madonna (Suckling Madonna Enthroned), 1436
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The Virgin and Child in a Church Triptych, 1437. Wings Closed: The Annunciation
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The Virgin and Child in a Church Triptych, 1437
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The Virgin and Child in a Church, 1437 (Detail)
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St Barbara, 1437 (grisalla on wood)
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Madonna and Child at the Fountain, 1439
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Madonna and Child at the Fountain, 1439
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Madonna and Child at the Fountain, 1439 (Detail)
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Portrait of Margaret van Eyck, 1439
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Portrait of Margaret van Eyck, 1439
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Portrait of Christ, 1440
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Virgin and Child with Saints and Donor (Virgen y Niño con Santos y Donante), 1441
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Virgin and Child with Saints and Donor (Virgen y Niño con Santos y Donante), 1441
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St Jerome, 1442
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Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434
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Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434
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Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434 (Details)
Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434 (Details)
Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434 (Details)
Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434 (Details)
Portrait of Giovanni Arnolfini and His Wife, 1434 (Details)
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The Madonna with Canon van der Paele, 1436
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The Madonna with Canon van der Paele, 1436
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The Madonna with Canon van der Paele, 1436 (Details: Saint Donatian, patron of Reims / Virgin with Child)
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The Madonna with Canon van der Paele, 1436 (Details: St Jeorge with the donor, the Canon van der Paele)
The Madonna with Canon van der Paele, 1436 (Details: St Jeorge and the donor, the Canon van der Paele)
The Madonna with Canon van der Paele, 1436 (Details: biblical representations)
The Madonna with Canon van der Paele, 1436 (Details)
The Madonna with Canon van der Paele, 1436 (Details: Upper: Cain and Abel, Samson / lower: Adam and Eve)
The Madonna with Canon van der Paele, 1436 (Detalle del báculo y el manto arzobispal de San Donaciano)
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The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Adam and Eve
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Adam and Eve
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Adam and Eve
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Virgin Mary, God Almighty, St John the Baptist
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Virgin Mary, God Almighty, St John the Baptist
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The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: The Offering of Abel and Cain, God Almighty (detail), the Killing of Abel
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The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Singing Angels, Angels playing Music
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Singing Angels, Angels playing Music
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Singing Angels, Angels playing Music
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Singing Angels, Angels playing Music
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The Ghent Altarpiece, Wings Open. Details
LOWER SECTION
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The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: The Just Judges / The Soldiers of Christ // The Holy Hermits / The Holy Pilgrims
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: Adoration of the Lamb
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The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: Adoration of the Lamb. Details
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: The Adoration of the Lamb. Details
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: The Adoration of the Lamb. Details
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: The Adoration of the Lamb. Details
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The Ghent Altarpiece, Wings Closed. Details
UPPER SECTION
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The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Upper Section: Right: Prophet Zacharias; Angel of the Annunciation / Left: Prophet Micheas; Mary of the Annunciation.
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The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Upper Section: Right: Angel of the Annunciation / Left: Mary of the Annunciation
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The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Upper Section: Right: Angel of the Annunciation / Left: Mary of the Annunciation
The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Upper Section: Right: Prophet Zacharias / Left: Prophet Micheas
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The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Upper Section: Right: Erythraean Sibyl; Arched Window with a View / Left: Niche with Wash Bassin; Cumaean Sibyl
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The Ghent Altarpiece, Wings Closed. Details
LOWER SECTION
The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Lower Section: Right: Donor with St John the Baptist / Left: St John Evangelist with the Donor's Wife
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The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Lower Section: Right: Donor and St John the Baptist / Left: St John Evangelist and The Donor's Wife
The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Lower Section: Right: The Donor / Left: The Donor's Wife
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The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: The Offering of Abel and Cain, God Almighty (detail), the Killing of Abel
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The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Singing Angels, Angels playing Music
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Singing Angels, Angels playing Music
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Singing Angels, Angels playing Music
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Upper Section: Singing Angels, Angels playing Music
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The Ghent Altarpiece, Wings Open. Details
LOWER SECTION
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The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: The Just Judges / The Soldiers of Christ // The Holy Hermits / The Holy Pilgrims
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: Adoration of the Lamb
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The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: Adoration of the Lamb. Details
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: The Adoration of the Lamb. Details
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: The Adoration of the Lamb. Details
The Ghent Altarpiece (Wings Open). Details Lower Section: The Adoration of the Lamb. Details
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The Ghent Altarpiece, Wings Closed. Details
UPPER SECTION
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The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Upper Section: Right: Prophet Zacharias; Angel of the Annunciation / Left: Prophet Micheas; Mary of the Annunciation.
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The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Upper Section: Right: Angel of the Annunciation / Left: Mary of the Annunciation
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The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Upper Section: Right: Angel of the Annunciation / Left: Mary of the Annunciation
The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Upper Section: Right: Prophet Zacharias / Left: Prophet Micheas
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The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Upper Section: Right: Erythraean Sibyl; Arched Window with a View / Left: Niche with Wash Bassin; Cumaean Sibyl
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The Ghent Altarpiece, Wings Closed. Details
LOWER SECTION
The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Lower Section: Right: Donor with St John the Baptist / Left: St John Evangelist with the Donor's Wife
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The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Lower Section: Right: Donor and St John the Baptist / Left: St John Evangelist and The Donor's Wife
The Ghent Altarpiece (Wings Closed). Details Lower Section: Right: The Donor / Left: The Donor's Wife
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