Todo es nada
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IV
Es la vida nada imaginando,
esfuerzo de nada por vivirse,
empeño de nada en ser algo,
defraudado.
Es la vida un ensayo del ser
que la nada imagina
para dejar de ser nada,
para sólo ser, ser algo, sin ser ya más nada.
Es impulso iluso, alucinado,
de nada desesperada, harta de no ser,
para dejar de ser nada, la vida:
el ser ansiado por la nada
en su asfixiante nadidad
que al vivirse se multiplica ad libitum.
Puestos a imaginar --se dijo la nada--, hacerlo sin medida,
sin techo ni suelo, sin principio, sin final.
La nada (que bien sabe que nada hay fuera de ella)
realizando el sobresfuerzo por olvidarse de sí misma,
eso es la vida: nada orillada
en los límites que le faltan,
simulacro de algo forjado desde nada,
nada queriendo serlo todo,
transcurriendo por sí misma
hacia el ningún sitio de cualquier parte.
Vida nada, vida todo,
todo y nada es todo uno: Uno
abismado en su propia nada
creyéndose todo: eso es la vida.
Vida de Uno, todo vida
huyendo de nada, es.
El Ser que Nada ansía ser:
eso es Uno, donde habita todo
menos la nada que lo contiene,
y de la que nada puede escapar porque...
todo es nada, por más que se crea Uno.
Dice Uno: "sea todo", y todo, obediente, va siendo,
surgiendo de la nada que Uno es.
¿Y cómo va a ser si es nada?
Será nada, ser de nada, nada de ser en ella
que siendo nada será algo, todos los algos:
Uno y todo y nada,
todo en uno cuyo producto es nada.
V
Cree Todo que algo es: suma de todo,
suma de algos, vida del ser siendo todo.
Lo mismo que el sueño soñado cree ser
la realidad de lo que no es sino sueño:
la realidad del sueño no es la Realidad,
como el sueño de la nada no es el Ser,
sino su sueño; como la ilusión de la nada
no es la vida, sino su nada.
Hágase todo, y todo se hizo, de la nada...
porque nada era rellena de todo;
y, todo, siendo Uno sin dejar de ser nada.
Y en este hágase brotó la vida, incontenible,
como una fuente de nada ansiosa por regarlo todo
con todo que nada es: infinitos algos:
fuegos fatuos, vaho, átomos invisibles
jugando al juego de la vida sin sentido,
porque ¿cómo va a tener sentido
una vida que no es sino nada viviéndose,
queriendo ser algo desde la nada
que nada puede ser sin dejar de ser nada?
Entropía de la nada: el todo queriendo ser,
escapando de la nada que es,
sin conseguirlo: sueño, vida, de los algos
que componen el todo con que la nada sueña.
Añagazas, simulacros, imposturas:
nada mentirosa y retórica: haces creer
a los seres que son algo, ocultándoles
que el algo que son no es sino nada,
una nada que todo quiere ser,
y por conseguirlo sueña, o imagina, un ser que es,
algo que nunca podrá ser porque, verdaderamente...
todo, es nada.
VI
Sueña Nada en imágenes que son,
imagina palabras que fundan imágenes,
todo desde su nada, que nada puede ser.
Y son esas imágenes algo que nada es
a lo que Nada pone nombre.
Y así, con su nombre y todo,
los algos nombrados se creen mejor su ser;
"tenemos nombre" --se dicen, y no dudan
de que son, pues un nombre los conjura.
Y los algos que nada son, soñados e imaginados por Nada,
con su nombre a cuestas, o como corona, o peana,
transcurren por el ser imaginado o soñado,
y a ese transcurrir Nada lo llama Vida,
y lo da cuerda, y lo echa a andar por el ser que,
no obstante, nada es sino sueño o imaginación.
Pero lo soñado nada sabe de su nadidad,
su nombre lo confunde al fundarlo,
porque ese efecto tiene la Palabra:
confiere garantía de existencia, comporta realidad,
aunque esa existencia y esa realidad
sean producto del sueño o imaginación de Nada.
Nada había, y nada, por tanto, puede haber;
y no es que el algo que el hombre es
sea incapaz de comprenderlo: el hombre
que algo cree ser, simplemente nada comprende
porque nada es, surgido de la nada
(imaginado o soñado por nada).
El algo que el hombre es, nada puede comprender
mejor que nadie, pues juzga desde su nada,
la que le funda y le ha dado nombre.
Por eso nada comprende y, comprendiendo nada,
nada puede explicar, nada puede concebir,
nada puede probar, con la nada que él es, precisamente.
Ya está, así, probada la existencia de todo,
que nada es, la de Uno, que es todo,
la de nada que es todo en uno.
Es, el hombre, la autoconciencia de nada,
nada mirándose en el algo que el hombre es,
valerosa nada expuesta al reflejo de su imagen
en la imperfecta superficie especular del hombre.
Se mira nada en el hombre y se ve:
algo que cree ser, sueño o imagen de nada
reflejada. Pronuncia su nombre: "Hombre"
y la imagen, el sueño, se agita y vive,
y, como sueño e imagen que es de nada,
ese vivir con apariencia de algo parece sombra,
sombra que nada proyecta, porque nada es.
Se sabe así, nada, vivida en sus sueños,
reflejada en los algos que sueña,
proyectada en la inmensidad de la nada
la sombra de algo que nada es.
Y descansa de su ubicuo aislamiento,
y se conforta con el ser que imagina o sueña,
y al que nombra, dotándolo de certidumbre,
aunque vana, porque la Palabra si algo no es
es nada existente, sino algo inexistente,
no más que juego de nada que quiere ser todo,
aunque bien sabe ella que...
todo nada es.
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GALERÍA
Mauritius Cornelis Escher
1898-1972
Periodo de Suiza y Bélgica
1931-1945
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Non Detected, 1936
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Non Detected, 1936
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Non Detected, 1936
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Delft: non Detected, 1939
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Entrance to the Oude Kerk, delft, 1939 - Nieuwe Kerk, Delft, 1939
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Oosport, Delft, 1939 - Town Hall, Delft, 1939
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