sábado, 10 de noviembre de 2012

Jean-Jacques Henner: Cuerpos de luz (II)






El término 'expresivo' ha de ser bien comprendido:
la forma es a veces 'expresiva' cuando está mitigada.
A veces la forma expresa lo necesario de la manera más expresiva
cuando no va hasta el límite sino que se queda en esbozo e indica
meramente la dirección hacia la expresión externa.
Wassily Kandinsky. De lo espiritual en el Arte.

Impresiones
Los más avisados ya habrán reparado en que en este blog, en sus diferentes posts, se intenta casi siempre (en ocasiones, no) realizar una labor de interrelación entre las diversas artes. Así, a un catálogo de un artista plástico, pintor o escultor, se le dedica un texto ad hoc, ya sea propio --las más de las veces--, o prestado --las menos ocasiones--, a los que se añade un determinado acompañamiento musical. Unas veces es el artista quien sugiere la obra musical; otras, es el texto quien ejerce de puente; en las menos, en fin, es la música quien me sugiere al artista, y quien me inspira el texto. Pocas veces, no obstante, he hecho alusión a esta fórmula que entrada tras entrada vengo desarrollando. Es el momento de abordar y hacer explícito este particular. Y nada mejor que hacerlo --de modo excepcional-- en una ocasión como la presente, en que existe una obra gráfica muy singular y original, la de Jean-Jacques Henner, un poema compuesto bajo la influencia de la misma --es decir, compuesto en su honor y desde su valor-- y una obra musical que, creo, ilustra muy convenientemente tanto la una (obra pictórica) como el otro (el poema), derramando sus notas en un maravilloso, ora aguacero, ora fina lluvia, musical sobre forma, color y Palabra. 
El Trío Elegíaco nº 2, de Rachmaninof, compuesto, como dice la dedicatoria del mismo compositor, "A la memoria de un gran artista: Piotr Illich Tchaikovsky", me resulta especialmente apropiado en este lugar. En esta elegía musical se recrea perfectamente la atmósfera llena de dramatismo --y de tragedia-- de lo que bajo el título de El Hombre: el Resplandor de la Muerte. Los Retratos, es una magistral colección de impresionantes escenas de la muerte de Cristo (prodigiosa representación, plena de crudo realismo, de lo más humano en que se resuelve lo divino: juego equívoco entre la inmortalidad que cabe en un cuerpo mortal, entre la eternidad que habita en lo efímero) y otras de carácter igualmente dramático (martirio de San Sebastián y San Jerónimo, el joven héroe revolucionario Bara), junto a un buen y selecto ramillete de sus pasmosos (por esquemáticamente certeros) retratos. 

Cuerpos de Luz he titulado este espacio dedicado a Henner, porque me parece ésta, la de la Luz, una de las más (si no la más) reseñables características de su obra. Luz en contraste y diálogo continuo con las sombras, con lo indeterminado, de donde esa luz absorbe e irradia inquietud, sugerencia, sentido. El Trío Elegíaco igualmente parece transmitir parte de esa inquietud, no ya por la cadencia solemne, sino por el diálogo melódico alternado --paleta cromática sonora-- entre el piano (la luz, el color, la reverberación pulsátil de los cuerpos), el chelo (la forma, lo informe, el desgarro que produce en el alma la carne torturada y sin vida) y el violín (los límites, la continuidad o discontinuidad entre unos y otros, la correspondencia, el reflejo, el detalle formal). En conjunto, nos sentimos embargados por una emoción compartida y recíprocamente estimulada: pintura, música, palabra; uniéndolas a las tres: el ritmo. Un ritmo, tan pronto procesional, grave y severo (el duelo y respeto ante el sufrimiento, el acabamiento y la muerte --aun de lo divino), como delicado, sensible y melancólicamente alegre (la alegría del recuerdo, de lo gozado y ya perdido, del rescoldo donde aún se conserva memoria de la llama). 
Otro rasgo en común entre esta obra musical y la pictórica (quizá menos patente en el texto) es la parquedad de elementos: poca paleta cromática en la obra de Henner (sobre todo en sus Cristos), tres instrumentos en Rachmaninof. Con este aparentemente exiguo armazón se consigue un máximo de emoción, de transmisión emotiva, de sentimiento. En ambos casos se demuestra cómo un solo elemento (un color, una forma simple, un instrumento) es capaz de desarrollar un gran potencial emotivo, y cómo la suma de unos pocos de ellos es capaz de recrear un universo de emociones. A veces, incluso, creemos sentir una cascada de melodía caer sobre nuestro alma fundiéndose a la sensación visual que los cuadros de Henner nos produce, y, como resultado, una fusión emocional que va más allá de la simple intelectualización de lo visto o escuchado, y que causa una íntima vibración del alma que no posee, ya, imagen ni sonido, sino que es expresión del origen tanto de una como de otro; origen de la imagen, del sonido, y, por ende, de la palabra y de la emoción: es el mismo espíritu resonando, puro, en nuestro interior. Esta es la labor del artista. Esto es lo que yo he buscado al unir a ambos; con la humilde contribución, además, de una palabra emocionada, la mía. 

-o-


Cuerpos de Luz 2
Homenaje a Jean-Jacques Henner

I
La luz de un cuerpo ya muerto
¿Qué alumbra?
¿Qué resplandor anima lo inane?
¿Qué vida engarzada a la luz
la muerte transmite?
Misterio.
La luz mortecina, la pálida luz
de la ausencia de vida
brillando en las sombras,
foco de luz imantado,
atrae las miradas
que abduce y hechiza;
plata apagada y turbia,
mas plata en la noche,
en la noche maldita.
La Muerte brilla 
(¿brilla la muerte?)
desde lo arcano,
estanque de luz,
eternidad marchita,
golpeando la conciencia
con palabras no dichas.
Luz, luz en el cuerpo,
cuerpo de luz que 
en la muerte se abisma
para desde allí
deslumbrarnos de vida.
Luz fría y gris,
grisura infinita,
losa de luz,
cuerpo de cripta,
faro cadavérico
que con noche ilumina
los días de los vivos,
y sus utopías.
Otra vez el milagro
de la luz inaudita
brillando en un cuerpo,
mas de carne abatida.

II
El alma en el cuerpo,
en el cuerpo de luz,
es lo que brilla.
Y el alma no muere
ni resucita,
el alma está ahí
fondeada en la vida,
o surcando las olas
(siempre) a la deriva.
El alma es la luz
en el cuerpo de luz
que capta el artista,
el alma de plata
ennegrecida
 que brilla opaca
al final de la vida
--en ese cuerpo 
que ya no respira.
El brillo es aliento,
el destello caricia;
en la muerte, la luz,
contradictoria, vibra
en longitud de onda
languidecida.
Alma capturada
en la luz transida
del cuerpo que arde
con llama extinta.
Es la vida pintando
la muerte, tan viva,
que parece bombear
lunas argentinas:
corrientes de sueños
y de pesadillas
donde flota la luz
del cuerpo que habitan.

III
Filigrana, la luz,
en los rostros de luz
que las sombras matizan.
Prodigio en la sugerencia,
asombro en lo que cautivan.
El carácter en dos trazos,
luz y sombra tan medidas
que exhiben del personaje
el alma que en él palpita.
Aura resplandeciente,
contrapunto de la línea
que en frontera luminosa
el volumen delimita;
accidentes sobre el plano,
pinceladas definidas
que definen, prodigiosas,
las facciones más esquivas,
los rasgos más insumisos,
los más ocultos estigmas.
Desde la sombra, con ojos
de tinieblas, la luz mira,
y es saeta de negra luz,
perpetuamente tendida,
ansiando alcanzar su blanco:
el alma receptiva
a los filos de negra luz
que el corazón ansía.
Matices, todo matices,
contrastes, fosas, cimas,
líneas, manchas, proporciones,
claroscuros, perspectivas,
volúmenes maleables
tratados con maestría
en los semblantes de luz
que Henner, admirable, pinta.

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GALERÍA


Jean-Jacques Henner
(1829-1905)

2. El Hombre: el Resplandor de la Muerte. Los Retratos

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Adam et Eve trouvant le corps d'Abel (Prix de Rome 1858. v 1: l'École des Beaux Arts, Paris)
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Adam et Eve trouvant le corps d'Abel (1858) (v 2: Musée J.-J. Henner, Paris)
.
Académie d'homme Serie

  
...

LA MUERTE

Estudio de Cristo en la Cruz
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Cristo en la Cruz (1890)
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Cristo en la Cruz (1850)
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Le Christ Mort Déposé de la Croix
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Le Christ Mort (v 1)
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Pièta
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Tête de Christ au Tombeau
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Étude pour le Christ Mort
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Le Christ au linceul
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Le Christ au Linceul Series

 
  
   
  
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Le Christ au Tombeau Serie
.

 
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Le Christ au tombeau (1879)
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Le Christ au tombeau (1879) (c 1)
.
Le Christ au tombeau (1879) (c 2)
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Christ au linceul avec Marie Madeleine (1896)
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Le Christ Mort aux Saintes Femmes 
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Christ aux donateurs (Mme. Séraphin Henner, Mme Camille Wetzel (Eugenie Henner), Jules Henner)  (1896-1902) (v 1)
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Le Christ aux Donateurs (v 1-2)
.
Christ aux donateurs (Mme. Séraphin Henner, Mme Camille Wetzel (Eugenie Henner), Jules Henner)  (1896-1902) (v 2)
...
Saint Sébastien (1888)
.
 
Saint Sébastien (studies)
.
Saint Jerôme
. 
.
Bara (Joseph Bara: héros légendaire de la Révolution Française)
...

RETRATOS
Selección

 
Autoretrato
...

Les Hommes

   
Joseph Tournois - Jules Henner (2,3,4)
.
   
Gaston Marquiset - J. Kunemann - Geroges-Hernest Coquart - Hector Leroux
.
  Fichier:Jean Jacques Henner - Jules Janssen Orsay.jpg  
Jules Le Roy - Jules Janssen (2,3) - Le Marèchal-ferrant de Bernwiller, Schmid Sep
.
   
L'Abbé Loetscher - L¡Abbé Brucker - Charles Ziegler - Émile Durand Gréville
.
   
Le Sous-préfect d'Altkirch, Mountaibin -  M. Dauprat - M Faugère Dubourg - Portrait d'homme
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M et Mme Séraphin Henner
.
   
    
Grégoire Henner -
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Séraphin Henner

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Les Femmes
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Filette tenant à la main une orange
.
   
Portrait de jeune fille - Valentine About - Enfant de Bernwiller - Henriette Germaine 
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Tête de étude - Alsacienne - Clarisse Porgès - La petite bergère
.
   
Paysanne de Bernwiller - Portrait de femme - Portrait de femme, profil - Portrait de femme 
.
   
Portrait de femme - Portrait de femme - Portrait du modèle de la femme au divan noir - Tête de femme
.
   
Tête de Profil - Femme de profil - La Prière - Léonie Wetzel
.
   
Portraits de femmes 
.
   
Rebecca - Tête de femme - Tête de femme - Mademoiselle Dodey
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Portrait de Jeune Femme, ou Portrait de Femme, Lola - La Frileuse - At the Fountain
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Models
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Mme Charles Rabot (1,2) - Mme David Colaco-Osorio - Mme Gallay ou Gallais
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Mme Séraphin Henner
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 Eugénie Henner
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Eugénie-Marie Gadiffet Caillard, dite Grmaine Davis
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Marie-Anne Henner
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Portrait de femme - Portrait de femme au collier de corail - Portrair de Madame au rubans roses et au col de dentelle -  Mme, Faugère-Dubourg 
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Religieuse - Hérodidade . Judith - L'Alsace, Elle attend - La Comtesse Kessler
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Martyr - Le Sommeil
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APÉNDICE MUSICAL



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