ConSentido Propio: ARS BOREALIS (I): Johan Tobias Sergel, el Bernini sueco

Presentación

.....Los siguientes posts van a estar dedicados a dos escultores suecos, un pintor danés y otro suizo: los dos escultores (en realidad, tres, pero de uno de ellos sólo se ofrecerá una obra, eso sí, soberbia, bellísima). Los escultores son: Johan Tobias Sergel y Per Hasselberg (en el post dedicado a éste, incluiré, además, a Johan Niclas Byström, con la única obra antes citada); el pintor danés es Nicolai Abraham Abildgaard; y el suizo no es otro que Johann Heinrich Füssli (John Henry Fuseli, para los británicos, que casi lo consideran suyo, pues fue en ese país donde se establecería, realizaría la mayor parte de su obra y moriría). Éste va a ser incluido aquí por su relación con el grupo de artistas boreales y la influencia que sobre ellos ejerciera, al menos en el ámbito del dibujo.
.....Me ha parecido oportuno asociar estos nombres por la coincidencia, tanto geográfica de los tres primeros (en realidad, cuatro), como temporal entre aquellos y el influyente pintor suizo. Es decir, como si entre todos hubiese un nexo en común por coetaneidad y por estilo (lo que en el dibujo se hace patente). Quizá el que se aparta un tanto de este estilo, en lo escultórico, por personal, sea Hasselberg, con sus formas más estilizadas, más sugerentes, más etéreas, y... más controvertidas, al utilizar modelos femeninos cuasi núbiles, vírgenes o ninfas con cuerpos de esplendorosa pureza, capullos aún por abrir.
.....Todos ellos expresan un contenido sensual, más o menos erótico, en sus obras, ya sean los más neoclásicos Sergel o Byström, ya los más eclécticos Abildgaard o Füssli, ya el más personal Hasselberg. Mucho hay en todos ellos de débito al arte italiano, sea renacentista (Miguel Ángel, Rafael), sea barroco (Carracci, Bernini), sea neoclásico (Canova), sobre todo en los escultores. Los pintores-dibujantes, sin dejar de relacionarse (y mirarse en ellos) con los portentosos dibujantes renacentistas, exhiben ya un incipiente romanticismo (mucho hay del último Goya, el de los caprichos y las pinturas negras en Füssli, y por tanto lo habrá también en Abildgaard).

.....En esta ocasión, los textos irán íntimamente unidos a las obras expuestas, a modo de pensamientos en voz alta y letra expresa sobre lo que tal obra, o tal perspectiva de la misma obra, me sugieran. Escritura automática, vamos, surgida directamente de la resonancia emotiva y la memoria asociativa que la contemplación de la obra cause en mí.
.....Veremos que las obras, en los escultores, no son numerosas, en cambio se ofrecen varias vistas alternativas de las que a mi parecer, por su belleza o cálida estética, lo merezcan. Lo creo conveniente, pues cada enfoque, cada vista, nos puede "tocar" cuerdas emotivas diferentes, matices de la misma emoción o emociones nuevas. Tal es la entidad de las obras que aquí se va a mostrar (en las que así ocurra, me refiero, pues de algunas obras no se ofrece más que una vista, bien porque la obra no dé para más, bien porque me ha sido imposible hallar otras en la red).
.....La música que acompañará necesariamente los posts, por asociación con los artistas plásticos protagonistas, será de compositores nórdicos no muy conocidos por el gran público (como lo son Sibelius o Grieg), como son Carl Nielsen y Franz Berwald, y uno suizo, Arthur Honegger.

Semblanza biográfica

.....Johan Tobías Sergel (Estocolmo, 1740 - Roma, 1815). Escultor sueco. Estudia dibujo con Jean Eric Rehn y escultura con Pierre-Hubert l'Archevêque, quien le acompaña en su viaje a Francia en 1758. Allí asiste durante siete meses a la Academia Real de París como discípulo de Edme Bouchardon. Al volver a Suecia colabora con l'Archevêque y Per Gustav Floding. En 1767 viaja a Roma donde permanece once años y en cuaya academia francesa hace intensivos estudios de desnudos del natural y de la escultura clásica. Estudia a Rafael, Miguel Ángel, Domenichino, Aníbal Carracci y Bernini. Sus primeros trabajos son imitaciones de esculturas clásicas pero, poco a poco, va ganando en inspiración y realismo. Llamado por Gustavo III, vuelve a Estocolmo donde realiza monumentos como el de Gustavo III. Su estilo pasa del barroco y el rococó a la depuración neoclásica, lo que se aprecia en la secuencia de sus obras.
.....Además de sus esculturas, son reseñables sus dibujos (algunos humorísticos y de alto contenido erótico, inspirados, se cree, en sus relaciones con Anna Rella Ellström, su amante), acuarelas y caricaturas. Aunque la antigüedad clásica es su modelo, en ocasiones, gracias a su fértil imaginación, se separa de ella creando obras de gran realismo y sensualidad. Es propiedad del Museo del Prado un grupo mitológico donde un Amor alado aparece de pie junto a Psiqué arrodillada. Tanto la carnosidad de los cuerpos como el juego de las miradas y la composición, muestran un evidente carácter barroco, todavía alejado del ideal neoclásico, que exibirá, por ejemplo en su impresionante Diomedes con el Paladio o su solemne estatua de Gustavo III.

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GALERÍA

(Glosada)

Johan Tobias Sergel

(1740-1814)

Diomedes con el Paladio

La mirada fiera, el cuerpo hermoso:

proporción en la tensión,

emoción tensa que sobrecoge,

belleza intensa que desborda.

El héroe en Aquiles tuvo el freno:

eclipsado por el pélida,

el tídida no menos grande que aquél fue,
pero la gloria ama a quien muere joven

habiendo dejado tras de sí fama imperecedera.

Invicto hasta su tardía muerte, Diomedes

fue víctima, no obstante, del cruel olvido.
Vedle aquí, exultante de vitalidad
y perecedera victoria.

Diomedes (tras robar el Paladio)
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Diomedes (tras robar el Paladio) (detail)
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Diomedes (tras robar el Paladio) (Terracota version)
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El Fauno
Si Diomedes es la belleza apolínea
el Fauno representa la dionisíaca:
canon tendido al desgaire,
hermosura despreocupada,
ebriedad que la insolente desnudez,
voluptuosa, arroja a quien observa
como si fuera una contundente invectiva:
ámate porque eres bello.

The Faun
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The Faun (terracota)
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The Faun
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The Faun (detail)
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Venus y Marte
Belleza abandonada en los brazos del dios,
víctima exánime del conflicto;
la diosa del amor y el dios de la guerra,
las dos caras son de una misma moneda:
la vida en un bucle antagónico, complementario.
La poderosa virilidad protectora, y dueña (que abraza),
la lánguida femineidad entregada, y ausente (que se derrama).
Escorzo que es alegoría del vivir,
bello pero terrible: abandono en los brazos vigilantes.

Venus and Mars
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Venus and Mars (detail)
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Venus and Mars
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Venus and Mars (Terracota), v. 1
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Venus and Mars (Terracota), v 2
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Venus Calipigia
La Venus de las bellas nalgas se complace
mirándose el culo incomparable.
La diosa del amor enamorada de sí misma,
como sólo el amor puede hacerlo,
como sólo el amor debe hacerlo:
un amor que a sí mismo no se ama
no podrá derramarse en su razón de ser.
Es el culo del amor la cara de su pasión:
deleite sin cara, pasión pura,
no individualizada en la razón de unos rasgos,
sólo la sugerencia del gozo que sutura la herida,
las rotundas colinas en cuyo valle aguarda el placer.

Venus aux Belles Fesses (Venus Calipigia)
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Amor y Psique
Sutileza en el gesto y en las formas,
Amor alado, delicado, femenino,
Psique genuflexa, suplicante.
La mente postrada ante el alma,
la inteligencia arrodillada ante el amor.
No importan las razones,
importa el corazón.
El corazón desdeña las razones de la Razón,
por muy atractiva que ésta sea.
Sublime representación plena de delicadeza.

Cupido y Psiqué
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Cupido y Psiqué (terracota)
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Cupido y Psiqué (plaster)
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El Centauro y la Bacante
Sensualidad rozagante, subrayada, duplicada:
el centauro multiplica el erotismo,
la analogía equina refuerza la fuerza de la imagen:
la lascivia del fauno y la potencia del garañón,
no ya implícita en el ávido abrazo, en el rapto,
en el poderoso tórax o en las ancas,
sino explícita en la potente erección
que el sutil escorzo apenas esconde.
La rotundidad del cuerpo de la bacante
no demanda menos que eso.
Maravilla de representación de erotismo dionisíaco.

Centaur Hugging a Bacchante (left view)
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Centaur Enlaçant une Bacchante (left view)
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Centaur Hugging a Bacchante (front view)
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Centaur Hugging a Bacchante (back view)
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Centaur Hugging a Bacchante (front-side view)
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Centaur Hugging a Bacchante
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Centaur Hugging a Bacchante (right view)
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Centaur Hugging a Bacchante (front view, detail)
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Otriades
La ebriedad del Fauno tornose súplica,
el bravo guerrero, hermoso como Apolo,
reivindicando la muerte de la belleza que atesora.
Un lacedemonio no puede volver solo al hogar,
habiendo dejado en el campo de batalla
a todos sus compañeros muertos.
La dignidad de la vida propia
tasada con la propia muerte:
el suicidio que rescata del olvido,
porque no es acabamiento
sino renacimiento a la vida imperecedera.
La vida que se entrega por orgullo:
Óbolo de una belleza que a eternidad aspira.

Othryades the Spartan dying
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Othryades the Spartan dying (terracota)
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Aquiles
El hijo de la náyade, retornando al seno del océano.
Ni Tetis, su madre, ni Atenea, su protectora
pudieron mantenerlo con vida.
Él, libremente, eligió la gloria al olvido.
Pero el hombre es hombre, aunque sea hijo de dioses;
y el hombre que en vida nunca temió,
ante la muerte, que las olas representan,
teme, pues sabe que él desaparecerá
para que su fama perviva por siempre.
Es el hombre quien teme lo efímero
que hay en su naturaleza física.
La idea no conoce el miedo,
y Aquiles es una idea, que un hombre encarnó.

Achilles by the Sea
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Venus y Anquises
El origen de Roma, el origen de un imperio:
la diosa del amor, hecha mujer seductora,
seduciendo a un mortal de la estirpe de Troya,
y engendrando, de él, a Eneas.
Bienaventurados los mortales elegidos por los dioses
porque ellos yacerán con los divinos,
y en la placentera unión se forjará
un escudo contra el olvido.

Venus and Ankises
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Venus and Ankises (detail)
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Mujer saliendo del baño
Hay muchode erótico en el íntimo baño del cuerpo desnudo,
el agua actuando de resalte, dando brillo, lustre, destello,
a la voluptuosidad que anida en los cuerpos.
Un cuerpo húmedo es más sensual que otro seco,
algo hay, pues, de sensualidad en el agua disuelta,
en su esencia de fluido, portadora de lo lúbrico
y lo resbaladizo, del temblor deslizante...
Es el surgimiento de las aguas, de los cuerpos desnudos,
una invitación al intercambio de fluidos.
La figura que observa a la baigneuse,
simbólico sátiro representativo del voyeur, lo subraya
con su indisimulada y poderosa erección.

Woman ascending from the bath (relief)
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Woman ascending from the bath (relief)
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La Musa de la Historia y el Noble
Los prohombres que dejarán huella
en la memoria de los pueblos
indican, y reivindican, con el índice
(y la fuerza incontrovertible de sus hechos)
lo que habrá de escribirse en los anales sobre ellos...
Eran otros tiempos.

Statues of Count Axel Oxenstierna and Clio, 1789 (model)
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Count Axel Oxenstierna and Clio (Gustav II Adolf monument in Stockholm)
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Count Axel Oxenstierna and Clio (Gustav II Adolf monument in Stockholm)
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El Rey
La nobleza en el gesto, la frente despejada, la mirada franca
y la capa a modo de clámide, resaltando lo imperial,
es el mejor homenaje al representado.
¡He aquí a un Rey!

King Gustavus III of Sweden

Hertiginnan Hedvig Elisabeth Charlotta av Holstein-Gottorp
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Bust of Sophia Magdalena of Denmark
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Portrait of the Swiss artist I.H. Füssli
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La Muerte de Neso
Ay, Neso, Neso, tu lujuria te perdió.
¿Cómo se te ocurrió robarle la mujer al semidios tebano?
Éste te heriría de muerte con el agudo y certero venablo
lanzado por su brazo poderoso.
Mas la horrenda muerte que él te diera
bien te la cobraste con tu sangre en su martirio.
Deyanira, a quien raptaste, serviría a tu venganza
de forma eficaz y conveniente, llevando hasta el hercúleo
la piel de león impregnada en tu ardiente icor.