sábado, 23 de agosto de 2014

PARPADEOS DE ETERNIDAD (I): La mirada de Man Ray - GALERÍA: Man Ray y el desnudo femenino




La Mirada de Man Ray
en el desnudo femenino

.....Pretende el fotógrafo apresar la realidad del y en un instante, con un simple fotograma, en una imagen que la exprese en su mayor integridad y con su mayor verismo. Porque desde siempre el ser humano ha contemplado la realidad sabiendo que ésta hurta a la percepción, al menos, tanto como muestra. El fotógrafo, a semejante manera pero radicalmente distinta condición, como el pintor, intenta representar lo que esa realidad natural exhibe, sí, pero, además, intenta hacerlo desde ella misma, eludiendo la interpretación subjetiva que el artista hace de esa realidad cuando la pinta o la dibuja. El fotógrafo sólo elige la perspectiva, el enfoque, la oportunidad, el momento adecuado en que esa imagen de la realidad diga más con menos, o simplemente diga más: diga lo que habitualmente, en condiciones normales, hurta, y que sólo es posible captar al descuido. A veces también se conforma con presentar la realidad tal cual se ve, pero por medio del tratamiento de la luz, del encuadre, de los efectos especiales (filtros, texturas), logra sobredimensionarla para hacerla más patente, más importante y decisiva es decir, intenta convertir lo normal en extraordinario, simplemente porque... quizás lo sea.

.....La realidad, no pocas veces, se nos muestra plana, roma, falta de interés. Quizás seamos nosotros quienes anestesiados por el monótono y cotidiano vivir, lo que en la vida nos pasa por delante nos parece absolutamente trivial, cuando la realidad es que la vida en sí misma es un milagro. Y eso se olvida fácilmente, y eso es lo que intenta poner de manifiesto una y otra vez el arte, es su razón de ser: mostrar el prodigio que es la vida para el hombre, para su conciencia, para su ser consciente de lo que la vida es y supone. El arte es quien le devuelve al ser humano, en su madurez, la mirada asombrada del niño. Por eso el artista no pocas veces tiene algo de niño grande, es caprichoso, voluble, inestable, hipersensible... inmaduro; sólo así puede, con toda la potencia creadora desarrollada, poner esa mirada de niño sobre las cosas, redescubrirlas constantemente, recrearlas, reinventarlas. Sólo el niño adulto que el artista es puede devolver al adulto que ya dejó de ser niño a ese estado paradisíaco de la infancia en que aún es posible el asombro.

.....Man Ray fue uno de esos artistas con una capacidad creativa desbordante, multidisciplinar, que se estuvo reinventando continuamente, que estuvo buscando cauces nuevos a su afán creador en una época de gran florecimiento e innovación artística: el primer tercio del siglo XX. Contemporáneo de Picasso, Dalí, Cocteau, Mann, Stravinsky, Schoenberg, Griffith, Eisenstein, Gropius o Le Corbusier, por citar sólo unas pocas parejas representantes de diversas artes de entre la ingente cantidad de genios con que deslumbraría el nuevo siglo (y que ya venía alumbrando, en realidad, durante toda la segunda mitad del siglo XIX), como ellos estuvo poseído por una fiebre recidivante de creatividad que lo llevó a buscar, hallar y abrir nuevos caminos para el arte, sobre todo en la fotografía. Fue la suya, una mirada asombrada por lo que veía y, siendo consciente de ese asombro, quiso que su obra fotográfica lo expresara tal y como él lo sentía. Aparentemente sus fotos pueden resultar, en su composición, triviales, pero basta detenerse en ellas unos segundos más de los que uno se siente tentado a emplear en su contemplación, para que esa trivialidad dé paso a una realidad soterrada, la realidad que la aparente trivialidad esconde, y todo gracias a la magia puesta en juego por la mirada del artista que es capaz de captar lo oculto y traspasar la veladura encubridora para hacerlo patente.

.....Un  desnudo femenino, es bello por ser desnudo y por ser femenino, pero si la mirada que nos lo presenta es la del niño asombrado, ese desnudo, a poco que uno se concentre en él, comienza a abrirse como un capullo ante nuestros ojos, dispuesto a mostrarnos los tesoros que se ocultan en su interior, emboscados en la trivialidad de una formas más o menos voluptuosas, más o menos, incluso, vulgares. Si el fotógrafo ha sabido traspasar su asombro a la fotografía, si ha sabido captar el momento, la perspectiva, el enfoque, precisos, el personaje representado, desde su desnudez, comenzará a abrirnos su alma, la que se halla al otro lado de la materia que el cuerpo representa. Pero no lo hará sola... sino que el alma del personaje se nos presentará de la mano del alma del artista, el fotógrafo, que detuvo el instante del discurrir de aquélla, de su ser dinámico, para condensarlo, lleno de significado, en lo que ella en realidad es; una realidad que habitualmente se nos hurta. Busca el artista en la instantánea la forma bella, sí, por su valor generador de emoción, pero también busca en esa forma un fondo situado en la línea de sombra que la belleza proyecta. Colocar a la modelo en la situación precisa (o captarla, descuidada, en el instante apropiado en que deja entrever lo subyacente) para enfocar esa zona de sombra y hacerla evidente, es la labor taumatúrgica del fotógrafo. Y para ello se valdrá de toda su habilidad y todos sus conocimientos, de toda su intuición y toda su sensibilidad vigilante, en una palabra, de toda su actitud creativa.

.....No es gratuito que Man Ray sea tenido como uno de los más fidedignos y celebrados retratistas de la historia de la fotografía. Toda celebridad de la época (y hubo legión) se colocaría ante su mirada intuitiva e incisiva —perspicaz bisturí visual—, para ser propuestos, ya abiertos en canal, como una imagen plena de su sentido propio, de su carácter único, de su individualidad irrepetible; y todo para optar, en resumidas cuentas, a esa especie de inmortalidad que da la captura de imágenes que de otra forma se pierden en el discurrir del tiempo. No es este el lugar para glosar o realizar un estudio más exhaustivo del Man Ray tretatista, pues que está reservado exclusivamente al Man Ray de mirada, más que erótica, conquistadora y reveladora de la belleza desnuda de la mujer, sus posibilidades artísticas y su entidad metafísica (pues de eso se trata). Pero, simplemente, un apunte al Man Ray profesional de al fotografía, que ha de realizar una labor ingrata por lo alimenticia, pero que no obstante la realiza de la forma más artística y menos convencional posible. Son los suyos unos retratos integrales, entendiendo por este término a aquel retrato que ofrece, junto a la apariencia física del retratado, es decir, su reconocida figura y sus rasgos más familiares, la parte más característica de su carácter, el genius de su individualidad, el sello inimitable de su unicidad. No de otra forma se explica el nutrido catálogo de especímenes del genio humano que Man Ray retrató (entre otros: Picasso, Dalí, Balthus, Coco Chanel, Joan Miró. André Breton, Cocteau, James Joyce, Ezra Pound, Ernst Hemingway, Marcel Duchamp, Le Corbusier, Gertrude Stein, Antonin Artaud, Frida Kahlo, Orson Welles, Ava Gardner).

.....Al lado de esta faceta naturalista (y, hasta cierto punto, convencional) que consiste en retratar, Ray fue un innovador entusiasta e irredento, un inconformista conquistador de nuevos territorios. Seguidor, en sus primeros momentos (realmente siempre lo seguiría siendo), del movimiento surrealista, acabaría fundando en New York, con Marcel Duchamp y Francis Picabia, el movimiento Dadá. Éste, que es en el arte algo así como el movimiento anti-movimientos, la vanguardia de las vanguardias (la avant-garde), se funda sin ambages en lo irracional, o, para mejor decir, se coloca frente a lo racional (en el arte y en todo), lo combate y se burla de ello. Considera lo tenido como racional, y que es la causa de todo el arte y la cultura desarrollados hasta entonces, como un corsé del que es necesario liberarse. En el arte considera racional no sólo lo académico sino los estilos supuestamente surgidos para combatirlo, los cuales, para los dadaístas, no son sino distintas perspectivas del mismo enfoque. Así se muestran reacios y críticos contra el modernismo finisecular y las vanguardias de inicios de siglo (expresionismo, cubismo, futurismo, abstracción), haciendo del surrealismo, incluso, un movimiento a superar. Hay que ir más lejos, ser más irreverentes, más audaces, cuestionarlo todo, burlarse de toda concepción artística existente hasta ese momento. Es un movimiento, por tanto, anti tradicionalista, que funda su ideología en la contracorriente, se peina a contrapelo y viste creando su propia moda a cada momento, a golpes de intuición e irracionalidad (que no es más que una razón dada la vuelta, utilizada al trasvés, liberada de premisas y caminos ya manidos, por transitados, y recurrentes).

.....Solarización rayograma (Rayograph) son términos creados para definir las nuevas técnicas por Man Ray empleadas en el aún joven arte que la fotografía era en el primer tercio del siglo pasado. Con ellas el artista intentó traspasar los límites de la apariencia, incluso los de la misma materia con que creaba su arte. Estos efectos especiales abundaban en su intención de realizar una representación, más que una presentación del objeto retratado; y en esta representación buscaba alargar el sentido y multiplicar el significado de cada objeto —o sujeto— de su interés. Explora las posibilidades de los medios de que se sirve para realizar sus obras, los de la incipiente fotografía, pero también los de las imágenes en movimiento (es un indagador y pionero de los efectos especiales realizados en la sala de montaje cinematográfico).

.....Su visión artística, que es la del enfant terrible y la del artiste maudit, se sustenta en una filosofía creativa expresada en la frase: "La búsqueda de la libertad y el placer; eso ocupa todo mi arte." Aquí debemos de buscar esa su mirada asombrada sobre el desnudo femenino, su intento de hacer aflorar todo el erotismo presente en un cuerpo que, en resumidas cuentas, y para lo que realmente importa, está hecho para el disfrute y el regocijo. Porque: ¿qué otra cosa tiene la vida de bueno, de vivible, que no pase por la obtención de satisfacción? ¿y qué es la satisfacción sino un cumplimiento de un deseo y de un anhelo? ¿y qué se desea más y se anhela más que ese juego compartido que se sustancia en el placer de los cuerpos, y que conecta directamente con las almas, fundiendo así esas dos naturalezas en ocasiones tan contradictorias?
.....Libertad y placer. Dos conceptos interconectados, casi indisolublemente unidos. Pues sólo desde la libertad es posible un placer auténtico, pleno, integral; y sólo desde el placer puede darse verdadero sentido a la libertad. Una vida de espaldas al placer o una vida que obvie la libertad (en aras de la seguridad, por ejemplo, o, lo que es peor, de una moral restrictiva), no es vida plena, sino condicional. Una vida condicional es una vida mutilada, limitada en sus ansias de ir tras lo posible, y, por tanto, una vida disminuida. Ir tras lo posible y abrir las nuevas sendas que sólo cada individualidad, por el mero hecho de ser única, puede abrir, supone el mayor de los placeres: el de conseguir realizar el proyecto que uno es. Man Ray lo intentó, y su intento tuvo un más que considerable éxito. No hay más que contemplar su obra. Su perspectiva del desnudo femenino no es una excepción; sus innovaciones técnicas también serían utilizadas para ofrecer otra visión alternativa a la mera presentación o más sofisticada representación: mostrarían facetas del carácter de ese desnudo, que la sola imagen, la sola figura corporal, no ofrece en circunstancias normales. Lo excepcional, podría decirse, es lo que Man Ray buscó y halló en esa su visión singular, en esa su mirada asombrada, del prodigioso cuerpo de la mujer.

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GALERÍA


Man Ray
1890-1976

Nudes
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Le Violon d'Ingres
(Kiki de Montparnasse)


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Kiki de Montparnasse
1922-1926
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Noire et Blanche

1926


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Noire et Blanche négatif
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Lee Miller


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Suzy Solidor

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Juliette (the Ray's wife) vers 1945
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Hier, Aujourd'hui, Demain, 1924
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La Prière
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Nusch Elouard
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Ciné Sketch! Adam et Eve 1924
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