martes, 2 de abril de 2013

Spinoziana (4) - GALERÍA: Jan Steen





Quien se conoce a sí mismo clara y distintamente,
y conoce de igual modo sus afectos, ama a Dios,
y tanto más cuanto más se conoce a sí mismo y más conoce sus afectos
Ética, V, Prop XV. Baruch Spinoza

El alma humana no puede destruirse absolutamente con el cuerpo,
sino que de ella queda algo que es eterno.
Ética, V, Prop XXIII. Baruch Spinoza

Pero todo lo excelso es tan difícil como raro
Ética, Frase final (Ética, V, Prop XLII). Baruch Spinoza


Presentación
.....Si de pensamiento laberíntico puede hablarse en lo referente a la Ética del sefardita nacido, por la ibérica inquina persecutoria, en Amsterdam, no lo será en el sentido de enmarañado, sino en el de esos geométricos jardines tan del gusto de los sajones, abigarrado y denso diseño de pasajes interrelacionados que comunican, interseccionan, salen y entran, giran sobre sí mismos... pero siempre, siempre, llevan a alguna parte; parte que, a su vez, conduce a otra, y ésta a otra, así hasta casi, casi, el infinito que se vislumbra --y rezuma-- continuamente en toda la obra: laberinto circular de infinitos, cuyo centro coincide con cualquier punto de su cuerda y de su esférica estructura en continuo movimiento. Pero no sólo existe este, por más que sobresaliente y zenital, su magno y más excelso monumento --uno de los más logrados, y, sin duda, en lo que atañe a la ética, el más acabado y redondo, del pensamiento occidental; cabe decir, de la historia del ser humano-- sino que su obra tiene un antes, conocido y publicado en vida casi en su totalidad --lo que le ocasionaría no pocos quebraderos de cabeza, y fuera causa de su exilio de ela ciudad que lo viera nacer--, y un después, no conocido hasta después de su muerte --como el grueso de su producción--, formado por el corpus epistolar. Como todo laberinto que se precie, la obra de Spinoza tiene un centro, un centro donde, por así decirlo, a quien accede hasta él le espera la recompensa, el premio a la audacia y el coraje por haber encarado tan esforzada aventura. En tal laberinto no hay un minotauro apostado, dispuesto a atravesarnos con su cuerna y devorar nuestra carne, pero sí que existe, en los recovecos más intrincados, la sombra de un leviatán dispuesto a ceñirse a nuestro alma, rodearla con sus anillos reptilianos y asfixiarla poco a poco, con cada ciclo de nuestro aliento. Habremos de estar bien atentos, pues, a estos espacios emboscados, donde es fácil caer si se camina de forma distraída o confiada. 

.....El intelecto debe permanecer, en todo momento, sensible a la intención del pensador y no sólo al significado de sus palabras, de susu conceptos; debe, además, tener en cuenta la situación diacrónica propia de una obra escrita en el último cuarto del siglo XVIII: sus referencias político-religiosas y sociales, que no son, como es obvio, las mismas que rigen en el momento en que un lector de los siglos posteriores, o de la actualidad, encara su lectura. Pero salvado este problema incidental referido a la actualidad del significado de ciertos conceptos o expresiones, se puede tener la seguridad de que el progreso a través del laberinto se producirá de forma ordenada y clara. Concentración, es la clave. Concentración en lo que se nos dice, pero más aún, en lo que se nos sugiere, aquello que tanto la forma como el modo de lo que se dice deja traslucir. Hay que tener en cuenta que el pensamiento de Spinoza surge de una portentosa intuición, una impresionante e inaudita capacidad para la abstración y la clarividencia de lo que no se puede conocer, y no obstante se expresa y expone con la misma claridad con que se describe un paisaje contemplado. 

.....En esta última entrada dedicada al tallador de infinitos trasladaré retazos de la reacción ajena --a la mía-- que la obra y la vida del filósofo ha suscitado. En su momento ya cité algunos nombres al hablar de la influencia del judío en el pensamiento posterior, ahora trasladaré un ramillete seleccionado de alguna de estas reacciones. Arduo sería intentar aquí recoger lo más granado (a modo de lo que es usual en los contenidos gráficos de las usuales GALERÍAS que acompañan cada entrada del blog) de cuanto se ha escrito sobre uno de los pensadores más influyentes de la modernidad. Este humilde jarrón virtual se contentará con contener alguna de las muestras halladas por mí en los paseos por el jardín documental llegado a mis ojos. Así pues, algo de Borges, algo de Deleuze, algo de Malamud, chispas de Nietzsche (imposible hallar una glosa extensa del más aforístico de los pensadores, ni siquiera de quien --según él mismo--, consideraba como su antecesor filosófico). Creo que esto será suficiente para acercar esta figura treascendental, sin la cual difícilmente podría explicarse, no sólo la evolución del pensamiento tal y como ha llegado hasta nosotros, sino, incluso, el mismo mundo actual, incluidas las perspectivas más prácticas y sociales. 

.....Bach, el siempre divino Bach, acompañará en esta ocasión --cerrando el círculo que se abrió con la primera entrega de Spinoziana-- el laberinto spinoziano con la primera de sus tres tour de forces contrapuntísticas: El clave bien temperado (considerando la segunda las Variaciones Goldberg, y la tercera El Arte de la Fuga). Laberinto armónico sonoro soberbiamente ordenado para acompañar la laberíntica obra geométrica del filósofo. ¿Un consejo?, si no se dispone de silencio absoluto que deje oír, prístina, la música del propio pensamiento mientras se lee la Ética spinoziana, aconsejo acompañarse (y dejarse guiar) por esta magna obra. Es asombroso el resultado: su efecto de escudo sonoro y su capacidad como lente para enfocar la atención sobre el texto. 

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MISCENEA de TEXTOS AMIGOS

DOS SONETOS A SPINOZA
Jorge Luis Borges

Spinoza

Las traslúcidas manos del judío
labran en la penumbra los cristales
y la tarde que muere es miedo y frío
(las tardes a las tardes son iguales)

Las manos y el espacio de jacinto
que palidece en el confín del Ghetto
casi no existen para el hombre quieto
que está soñando un claro laberinto

No lo turban la fama, ese reflejo
de sueños en el sueño de otro espejo,
ni el temeroso amor de las doncellas.

Libre de la metáfora y del mito
labra un arduo cristal: el infinito
mapa de Aquel que es todas Sus estrellas.

*

Baruch Spinoza

Bruma de oro, el Occidente alumbra
la ventana. El asiduo manuscrito
aguarda, ya cargado de infinito.
Alguien construye a Dios en la penumbra.

Un hombre engendra Dios. Es un judío
de tristes ojos y de piel cetrina;
lo lleva el tiempo como lleva el río
una hoja en el agua que declina.

No importa. El hechicero insiste y labra
a Dios con geometría delicada,
desde su enfermedad, desde su nada

Sigue erigiendo a Dios con la palabra.
El más pródigo amor le fue otorgado,
el amor que no espera ser amado.

*



SPINOZA: FILOSOFÍA PRÁCTICA
Gilles Deleuze
(Fragmentos)

.....Bien comprendió Nietzsche, por haberlo vivido él mismo, en qué radica el misterio de la vida de un filósofo. El filósofo se apropia las virtudes ascéticas --humildad, pobreza, castidad-- para ponerlas al servicio de fines completamente particulares, inesperados, en verdad muy poco ascéticos*. Hace de llos la expresión de su singularidad. No son en su caso fines morales, ni medios religiosos para alguna otra vida, sino más bien los "efectos" de la filosofía misma. Pues no hay en absoluto otra vida para el filósofo. Humildad, pobreza y castidad se vuelven de inmediato efectos de una vida particualrmente rica y sobrabundante, tan poderosa como para haber conquistado el pensamieno y puesto a sus órdenes cualquier otro instinto, efectos de lo que Spinoza llama Naturaleza: una vida que ya no se vive conforme a la necesidad, en función de medios y fines, sino conforme a una producción, una productividad, una potencia, en función de causas y efectos. Humildad, pobreza y castidad son su (del filósofo) manera de ser un Gran Viviente, y de hacer de su propio cuerpo el templo de una causa demasiado orgullosa, demasiado rica, demasiado sensual. De modo, que atacando al filósofo, cae uno en la vergüenza de atacar una apariencia modesta, pobre y casta, lo cual centuplica la rabia impotente; y el filósofo no ofrece dónde hacer presa, aunque sea presa de todos los ataques.
*Nietzsche. Genealogía de la moral, III.
[O.c. 1. Vida de Spinoza. Pag. 11]

.....En un mundo roído por lo negativo, él tiene suficiente confianza en la vida, en la potencia de la vida, como para controvertir la muerte, el apetito asesino de los hombres, las reglas del bien y del mal, de lo justo y de lo injusto. Suficiente confianza en la vida como para denunciar todos los fantasmas de lo negativo. La excomunión, la guerra, la tiranía, la reacción, los hombres que luchan por su esclavitud como si se tratase de su libertad, forman el mundo de lo negativo en que vivía Spinoza; el asesinato de los hermnaos De Witt guarda para él un valor ejemplar. Ultimi barbarorum. Todas las formas de humillar y romper la vida, todo lo negativo, tienen, según su opinión, dos fuentes, la primera vertida hacia el exterior, y la otra hacia el interior, resentimiento y mala conciencia, odio y culpabilidad. "El odio y el remordimiento, los enemigos capitales del género humano"*. Denuncia sin cansancio estas fuentes en su vinculación con la conciencia del hombre, y anucia que no se agotarán sino con una nueva conciencia, bajo una nueva vivisón, en un nuevo apetito de vivir. Spinoza siente, experimenta su eternidad.
*Breve tratado, primer diálogo.
[O.c. 1. Vida de Spinoza. Pag. 22]

.....Ningún filósofo fue más digno, pero tampoco ninguno fue más injuriado y odiado. Para comprender el motivo no basta con tener presente la gran tesis teórica del spinozismo: una sola sustancia que consta de una infinidad de atributos, Deus sive Natura, las "criaturas" siendo sólo modos de estos atributos o modificaciones de esta substancia. No basta con mostrar cómo el panteísmo y el ateísmo se combinan en una tesis negando la existencia de un Dios moral, creador y trascendente; es necesario más bien comenzar con las tesis prácticas que hicieron del spinozismo piedra de escándalo. esas tesis implican una triple denuncia: de la "conciencia", de los "valores" y de las "pasiones tristes". Son las tres grandes afinidades con Nietzsche. Y, todavía en vida de Spinoza, son las razones por las qeu se le acusa de materialismo, de materialismo, y de ateismo.
[O.c. 2. Sobre la diferencia entre la ética y una moral. Pag 27]

*


EL HOMBRE DE KIEV
Bernard Malamud
(Fragmento)

"Decidme qué os llevó a leer a Spinoza. ¿Fue porque era judío?
.....--No, Vuestra Merced, ni siquiera sabía que lo fuese cuando di con su libro. Y, por otra parte, si leísteis la historia de su vida, habréis advertido cuán poco se le quería en la sinagoga. Encontré el volumen en un chamarilero de la ciudad vecina; le pagué un kopek, avergonzándome en un principio por derrochar un dinero tan duro de ganar. Más tarde leí unas páginas, y después he continuado como si una ráfaga de viento me empujase por la espalda. No lo he comprendido enteramente, ya os lo he dicho, pero cuando se abordan ideas como éstas, es como si se cabalgara sobre la escoba de una bruja. Ya no era el mismo hombre...
.....--¿Queríais explicarme qué significación encontráis a la obra de Spinoza? En otras palabras, si es una filosofía ¿En qué consiste?
.....--No es fácil decirlo. Conforme a los asuntos tratados en los distintos capítulos, y aunque todo se componga subterráneamente, el libro significa cosas diferentes. Pero creo que significa, sobre todo, que Spinoza quiso hacer de sí mismo un hombre libre --tan libre como era posible, teniendo en cuenta su filosofía, si comprendéis lo que quiero decir-- y esto llevando hasta el fin sus pensamientos y enlazando todos los elemenos entre sí, si Vuestra Merced tiene a bien excusarme este galimatías.
.....--No es mala forma de abordar el problema, por el hombre más que por su obra, pero..."

*


SPINOZA Y NIETZSCHE
(Citas dispersas)

.....Las provocadoras afirmaciones de N ietzsche y las contundentes proposiciones de Spinoza parecen configurar un espacio en común, una comunidad de pensamiento en constante proceso de recomposición, y con una misma exigencia: a saber, que la filosofía se construya como una forma de vida, y que el pensar obedezca a una experiencia práctica de la filosofía. (Francisco José Ramos)

*
.....¡Estoy absolutamente asombrado, encantado! ¡Tengo un predecesor, y además de qué clase! Spinoza me era casi desconocido: que ahora haya sentido la necesidad de él ha sido un “acto instintivo”. No sólo su planteamiento general coincide con el mío – hacer del conocimiento el afecto más potente – , sino que además me reconozco en cinco puntos fundamentales de su doctrina; este pensador, el más singular y aislado, es el más cercano a mí justo en estas cosas: niega la libertad de la voluntad – ; los fines – ; el orden moral del mundo – ; lo no-egoísta – ; el mal – ; aunque las diferencias, naturalmente, son enormes, tienen más que ver con la diversidad de las épocas, de la cultura y de la ciencia. In summa: mi soledad, que tantas y tantas veces, como ocurre a grandes alturas, me ha dejado sin respiración y ha hecho que la sangre me circulara con fuerza, ahora al menos es una soledad de dos. – ¡Asombroso! (F. Nietzsche. Sils-Maria, 30 de julio de 1881)

*
.....El criticismo persistente de Nietzsche a la metafísica de Spinoza como “la desensualización interpretada siempre idealistamente” – incluso hasta el final de su período creativo – , no permitió una posibilidad abierta para un entendimiento auténtico de la primera y la segunda parte de la Ética. Sus interpretaciones libres de la metafísica de Spinoza como “teodicea”, el resultado de un filósofo “teologístico”, simplemente, ignora el pensamiento de Spinoza sobre la alegría del cuerpo, la felicidad completa del hombre (“homo liber”), la experiencia del “genio del conocimiento”. Consecuentemente, la cognición fisiológica de Spinoza no tuvo ningún efecto esencial en el desarrollo del pensamiento de Nietzsche, a pesar de su asombrosa concordancia respecto del tema del cuerpo y del pensamiento. (“Mens et corpus” in Spinoza and Nietzsche: A Propedeutic Comparison. W. Wurzer)

*
.....Non ridere, non lugere, neque detestari, sed intelligere! [¡No reír, no llorar, no odiar, sino entender!] dice Spinoza, de una manera tan simple y sublime como es su estilo. No obstante: ¿qué otra cosa es en último término este intelligere [entender] sino la forma en que precisamente esos tres se nos hacen sensibles de una vez? ¿Un resultado a partir de las diferentes y contrapuestas pulsiones del querer burlarse, querer lamentarse, querer maldecir? Antes de ser posible un conocimiento, cada una de estas pulsiones ha tenido que proferir previamente su parecer unilateral acerca de la cosa o de un acontecimiento; luego surgió la lucha entre estas unilateralidades, y a partir de ella, alguna vez se alcanzó un punto medio, un apaciguamiento, un dar razón a cada una de las tres partes, una especie de justicia y de contrato: pues cada una de estas pulsiones puede afirmarse en la existencia mediante la justicia y el contrato, y mantener sus derechos entre sí. Nosotros, a quienes llegan a la conciencia las últimas escenas de reconciliación y ajustes finales de cuenta de ese largo proceso, opinamos luego que intelligere [entender] es algo conciliador, justo, bueno, algo esencialmente contrapuesto a las pulsiones; mientras que sólo es un cierto comportamiento de las pulsiones entre sí. (¿Qué significa conocer?. La Gaya Ciencia. F. Nietzsche )
*
.....A pesar de las muchas observaciones críticas respecto de Spinoza, Nietzsche reconocía claramente en él a un espíritu afín – y con justicia. Lo hacía por muchas razones, preeminente entre éstas era el aprecio hacia el esfuerzo hecho por Spinoza de interpretar a la humanidad como parte de la naturaleza, y proponer una psicología y una antropología que vincula lo mental con lo físico y lo fisiológico de un modo fundamental. Pero sospecho, que no era menos atractivo para él, el intento de Spinoza, al mismo tiempo, de hacerle justicia a nuestra capacidad de trascender nuestra mera existencia natural por medio de su transformación. (The Nietzsche-Spinoza Problem: Spinoza as Precursor?. R. Schat)

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GALERÍA


Jan Steen
1628-1679

LA VIDA ALREDEDOR

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Peasants before an Inn, 1653
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A Burgher of Delft and His Daughter, 1655
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Country Wedding, 1662-66
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The Stick Woman, 1663-66
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The Stick Woman, 1663-66
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The Stick Woman, 1663-66 (detail)
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Doctor's Visit, 1658-62
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The Lovesick Maiden, 1660
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The Lovesick Maiden, 1660 (detail)
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The Doctor's Visit, 1660
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Harpsicord Lesson, 1660
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Leaving the Tavern
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The Quak, 1650-60
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The Hoenderhof, n.d.
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Love Sickness, 1660
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Easy come, easy go, 1661
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The Marriage, n.d.
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Merry Couple, n.d.
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The Marriage Bed of Tobias and Sarah
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The Morning Toilet, 1663
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The Morning Toilet, 1665
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The Morning Toilet, 1665
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The Feast of St Nicholas, 1665-68
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The Feast of St Nicholas, 1665-68
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The Feast of St Nicholas, 1665-68 (detail)
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"Oude Vrijer - Jonge Meid", 1665
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Tavern Garden, 1660
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The Quackdoktor, 1651
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Feast of the Chamber of Rhetoricians near a Town-Gate
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The retoricians - "In Liefde Vrij", 1665-68
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Rethoricians at a Window, 1662-67
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Self-Portrait as a Lutenist, 1652-55
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Self-Portrait, 1670
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Skittle Players Outside an Inn, 1660
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The Meal, 1650's
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Woman Playing the Sistrum, 1662
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Choice between Richness an Youth, 1661-63
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The Dancing Couple, 1663
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Tn weelde siet toe (El mundo al revés), 1663
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In Luxury, Look Out, 1663
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Arrival of a Visitor, n.d.
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The Bean Feast, 1668
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Argument over a Card Game, n.d.
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Celebrating the Birth, 1664
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The Parrot Cage, 1665
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Twin Birth Celebration, 1668
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Baptism ("So de oude songen, so pypen de jongen")
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Marriage Contract, 1668
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The Dissolute Household, 1661-64
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The Dissolute Household, 1661-64 (detail)
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The Dissolute Household, 1663-64
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The Drinker, 1660
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The Drinker, 1660 (detail)
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The Artist Family, 1665
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The Artist Family, 1665 (detail)
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The Effects of Intemperance, 1663-65
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The Wine is a Moker, 1663-64
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The Fat Kitchen, 1667-69
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The Life of Man, 1665
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Merry Company of a terrace, 1670
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A Merry Party, 1660
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...
A Merry Party, 1660 (details)
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The Oyster-eater
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Samson and Delilah, 1667-70
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The Feast of St Nicholas, 1670-75
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Nocturnal Serenade, 1675
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In The Tavern, 1660
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Tavern Scene, 1670
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Tric-Trac Players, 1667
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The Schoolmaster, 1663-65
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Children teaching a cat to dance, known as ‘The dancing lesson’, 1666-67
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The Double Game, 1660-79
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The Merry Family, 1668
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Der betrogene Brautigam, 1670
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Child Christening, 1670's
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The Christening, 1670's
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School for Boys and Girls
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Revelry at an Inn, 1674
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The Garden Party, 1677
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Het varken moet in het kot (De dronken vrouw)
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